La asociación Educación Azul, a la que tengo el honor de representar en este artículo, y que tiene por objeto fomentar las profesiones marítimas entre otros retos, está realizando un catálogo o guía de itinerarios profesionales conocida como guía de Itinerarios Azules. Esta guía quiere servir de orientación a jóvenes que desean conocer las posibilidades de empleo dentro de la Economía Azul y, a título particular, en nuestro sector, cuyo peso se resalta en la gráfica.
Autor: Carlos Sanlorenzo
La Economía Azul Europea genera 5.4 millones de empleos y se espera que duplique esta cifra para 2030. En términos generales, la Economía Azul se centra en seis áreas principales: náutica de recreo y turismo costero, sector naval y transporte marítimo, pesca y acuicultura, actividades portuarias y logística, investigación, desarrollo y conservación marina.
En lo que se refiere a nuestro sector, España es uno de los principales destinos turísticos del mundo y gran parte de su turismo se centra en las costas y las playas. La Economía Azul en España ha impulsado el desarrollo de nuevos servicios y productos turísticos basados en el mar, como la navegación de recreo y los deportes náuticos. Por ello, la náutica de recreo es una industria con grandes oportunidades profesionales que en gran medida desconoce nuestra ciudadanía y ofrece la posibilidad de trabajar en una industria dinámica, vinculada con el turismo, la sostenibilidad y el disfrute de la naturaleza.
La economía azul, según la Unión Europa, “es aquella que reconoce la importancia de los mares y océanos como motores de la economía por su potencial de innovación y crecimiento”.
En este sentido, las familias de actividades que fundamentalmente se han detectado se resumirían en las siguientes:
- Construcción de las embarcaciones de recreo (veleros, motoras, semirrígidas, etc.) y también los oficios vinculados al mantenimiento y reparación que se llevan a cabo en astilleros y varaderos.
- Por otro lado nos encontramos el sector de la distribución e importación donde se concentran las empresas de venta no sólo de las embarcaciones sino también de los equipamientos (motores, electrónica, acastillaje, etc.).
- Un apartado destacado lo representa la actividad económica que generan las instalaciones náutico-deportivas y, con ello, los profesionales que se requieren en los puertos deportivos, clubes náuticos y marinas.
- La actividad del alquiler de barcos (chárter) tiene un lugar protagonista en nuestro sector y cada vez son más las empresas y profesionales que se dedican a esta actividad. En esta actividad, también hay que resaltar las tripulaciones profesionales embarcadas para atender las necesidades de esta actividad, tanto en embarcaciones de pequeña eslora como en los megayates donde la tripulación puede superar la cifra de 20 o 25 personas.
- Por último, pero no menos importante, estarían los servicios náuticos vinculados al sector. Con ello nos referimos a escuelas náuticas y de formación, servicios profesionales independientes (gestorías, asesores, consultores, etc.).
En cada una de las familias profesionales anteriormente indicadas encontramos varias ramas de especialistas que engloban un número muy representativo. Por ejemplo, sólo en el sector de la construcción o reparación, nos encontraríamos con las ramas de especialistas de carpintería, electricidad, máquinas o electrónica, propulsión o sistemas, etc.
Confiamos en breve tener preparada la guía de Itinerarios Azules para poder presentarla a la ciudadanía (y en especial a la gente joven) para que puedan detectar y encontrar en nuestro sector un futuro profesional. Sólo si garantizamos la continuidad profesional cualificada que precisa el sector podremos seguir creciendo y fortaleciendo el mismo como ya lo han hecho nuestros países vecinos.
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