Trucos por Albert Puerto
Vela
El centro vélico en la toma de rizos
El viento se aplica al centro vélico, centro geométrico de la superficie vélica. La altura de este punto y su valor tienden a escorar el barco que se equilibra por la reacción del lastre definiendo un ángulo de escora. Disminuir la superficie vélica es una maniobra necesaria para poder seguir navegando cuando el viento arrecia. La toma de rizos actúa en dos frentes, bajando el centro vélico y disminuyendo el valor al reducir la superficie expuesta al viento.
El diseño de los barcos permite la navegación con distintos ángulos de escora, pero si se superan los 25/30º la simetría de la obra viva se pierde, disminuye el rendimiento, la pala del timón trabaja inadecuadamente y la navegación se vuelve muy incómoda. La reducción de la superficie vélica permite que el barco navegue con ángulos menores de escora.
Al tomar rizos hay que tener en cuenta el ángulo de recepción del viento (AWA). Una reducción sólo en la vela de popa adelantará el centro vélico, aumentando la tendencia a arribar, y una reducción sólo en la vela de proa retrasará el centro vélico, incrementándose la tendencia a orzar.
Reserva de flotabilidad
Un barco flota por que el empuje del agua es mayor que el peso de la embarcación, empuje que se aplica en el centro de carena. Un barco en movimiento comporta que la forma del volumen sumergido varíe continuamente con el paso de las olas y por lo tanto el desplazamiento del centro de empuje.
Las embarcaciones clásicas definen una proa y una popa con grandes lanzamientos y francobordos verticales. Entre olas, la esbelta y afinada proa corta el agua y penetra lentamente en su interior, produciendo un aumento del volumen sumergido de proa que incrementa y adelanta el punto de aplicación del empuje obligando a la proa a salir del agua. A la vez, si la proa se levanta demasiado el volumen del lanzamiento de popa empieza a entrar en el agua, por lo que el barco experimenta un empuje en la zona de popa que evita que la proa se levante demasiado.
La modernidad apareció con la inclinación de los francobordos. Al distribuir la reserva de flotabilidad en todo el barco se concentra más el sector de aplicación del centro de carena y se acelera el incremento de volumen sumergido, por lo que el barco reacciona más rápido y con menos cabeceo.
Acastillaje
Stopper para la driza de espí en el palo
Este stopper está destinado para la driza del espí, aliviando de trabajo al tripulante del piano durante la rápida izada al llegar a la boya de barlovento. Cuando el barco abre velas al tomar la boya de barlovento, el proel puede izar el espí, mientras el piano iza el tangón con el amantillo, regula la contra del tangón y prepara la driza del génova para un rápido arriado.
Para colocar el stopper se taladra con una broca de metal el lateral del palo, un poco por debajo de la salida de la driza. Luego se pasan los machos correspondientes para hacer la rosca y se acaba por atornillar el stopper en el palo, con el lógico protector anticorrosión en las roscas para que permanezcan inalterables con el paso del tiempo.
Una vez realizada la izada del espí por el tripulante proel desde el palo (que quedará frenada en el estopper) y aclarada toda la maniobra, el piano recupera toda la driza depositada en el pié de palo, da tensión a la driza y el proel ya deja abierto el stopper para tener lista la arriada del espí, que la llevará a cabo el tripulante del piano. Si no es así en la boya de sotavento no se podrá arriar el espí.