La electricidad, o más exactamente la energía de a bordo, es uno de los aspectos más problemáticos. Sin ella, no puede haber confort (iluminación, refrigeración, etc.), ni electrónica (GPS, piloto, etc.) o incluso podemos encontrarnos con la imposibilidad de arrancar el motor. Por ello hay que prestar una atención al revisar y volver a poner en funcionamiento todos los circuitos eléctricos y los sistemas de confort de que dispongamos a bordo.
Autor y fotos: Albert Brel
Al volver a la embarcación
Al volver a la embarcación, a menudo después de varios meses de ausencia, es tentador encender todos los equipos eléctricos, desde los de confort hasta los electrónicos, para asegurarse de que todo funciona correctamente. Es un error que no se debe cometer. Lo primero que hay que hacer es comprobar las baterías y cargarlas.
Comprobación de las baterías
Antes de pensar en recargar las baterías, hay que comprobar su estado. Existen varias tecnologías de baterías: baterías abiertas y cerradas. Las baterías abiertas, que tienden a desaparecer de los barcos, tienen tapones que permiten reponer el nivel de electrolito y comprobar la carga. Antes de cargarlas, desenrosque los tapones y compruebe el nivel; las placas deben estar apenas cubiertas. Si es necesario, rellene el nivel con agua destilada. Las baterías cerradas con electrolito líquido no pueden rellenarse.
Las baterías tienen reservas suficientes para durar prácticamente toda la vida. La mayoría tienen un indicador que muestra si están totalmente cargadas (verde), parcialmente cargadas (naranja) o descargadas (negro). También hay baterías selladas AGM (separador de fibra de vidrio) y de gel (electrolito de gel no líquido). La tecnología más reciente es la de litio, que está empezando a aparecer en los barcos. Estas baterías tienen un sistema electrónico integrado que permite ver su estado a través de Bluetooth (iPhone, tableta).
Un tiempo mínimo de recarga
Con un cargador de corriente constante de nueva generación, un ciclo de recarga completo (carga, ecualización, flotación) dura de 8 a 10 horas, según el estado de las baterías. El final de la carga se indica en el cargador cuando se enciende el indicador de flotación y en algunos modelos de baterías equipados con un indicador de estado que se vuelve verde. A partir de este momento, puede utilizar el equipo eléctrico.
Los cargadores de corriente continua están diseñados para permanecer conectados a las baterías en todo momento y, cuando se conectan a una fuente de 230 voltios, pueden suministrar la corriente necesaria para alimentar los equipos de a bordo dentro de sus límites de potencia. Por ejemplo, si su cargador es capaz de suministrar 40 amperios, si utiliza más, el exceso se extraerá de las baterías.
Las primeras comprobaciones
Después de conectar los interruptores de la batería, debe asegurarse de que no hay pérdida de corriente. Si su embarcación está equipada con un amperímetro o, mejor aún, con un gestor de baterías, la corriente consumida debe ser cero. Si el amperímetro o el gestor de baterías indican que hay paso de corriente, las razones son un aparato con corriente o una fuga de corriente.
Antes de seguir adelante, hay que determinar la causa y ponerle remedio. Muy a menudo, se trata de una luz o un aparato, como un VHF en espera, que está encendido.
Alumbrado: cuidado con los falsos contactos
Para comprobar el alumbrado, incluidas las luces de navegación, hay que encenderlas una a una. Es muy raro que, tras el invernaje, funcionen todas. Una de las causas más comunes es la oxidación de la bombilla, que puede limpiarse con un limpiador especial de contactos. La segunda es una bombilla fundida, que simplemente hay que cambiar.
Comprobar la iluminación interior y exterior no plantea ningún problema, ya que están al alcance de la mano. En el caso de las luces de navegación, cuando están en el tope del mástil, es más complicado. Antes de pensar en montarlas en el tope del mástil, hay que utilizar un voltímetro para comprobar que la luz recibe corriente. El segundo paso es utilizar un ohmímetro —un instrumento para medir la resistencia eléctrica— para comprobar la resistencia de la bombilla, que debe ser casi cero. Si es alto (infinito), la bombilla está fundida. Ten en cuenta que esta medición sólo puede hacerse en bombillas de filamento estándar, no en bombillas LED.
Refrigeración
Cuando se pone en marcha el frigorífico, el compresor debe encenderse y, al cabo de cierto tiempo (de 10 a 30 minutos), pararse. Si tiene un termómetro en el interior del frigorífico, la temperatura debería bajar. El ciclo de arranque/parada se iniciará de nuevo. Si el ciclo no funciona, las tres causas más comunes son:
- El compresor no arranca: compruebe la alimentación eléctrica.
- El compresor arranca y se para rápidamente: la tensión de la batería es demasiado baja o la unidad electrónica está averiada.
- El compresor funciona sin parar: si produce frío, es un problema del termostato. Si no enfría, hay una fuga en el circuito.
La cocina
En la mayoría de los barcos, el equipo de cocina es de gas. Lo primero que hay que comprobar es la manguera de suministro. Debe estar en buen estado y la fecha de caducidad de la manguera debe ser válida. Los kits de conexión de gas y las mangueras tienen una garantía de 5 o 10 años, según la marca. Si todo está en orden y la bombona de gas no está vacía, puede encender la cocina. Muy a menudo, no funcionan todos los orificios de los quemadores. Basta con limpiarlos con un cepillo de alambre y desatascar los orificios con un pequeño alambre rígido. Los defectos en los encendidos piezoeléctricos suele estar relacionados con su fuente de alimentación (batería o 12 voltios).
Circuito de agua dulce
Si el grupo de agua se pone en marcha de forma intermitente (intervalos cortos), se debe a una fuga de aire en el circuito o a un grifo con fugas (goteo). Si un calentador de agua no funciona, debe comprobar dos puntos: su alimentación eléctrica y su presostato (el dispositivo que cierra o abre el circuito eléctrico en función de la presión que ejerce el agua).
Calentador de agua
En la mayoría de los calentadores de agua, el agua se calienta mediante una resistencia eléctrica de 230 voltios (para su uso con un generador o una fuente de alimentación en tierra) y, cuando el motor de propulsión está en marcha, mediante una bobina por la que pasa el agua de refrigeración del motor (motor con intercambiador de calor). Un calentador de agua que no funciona cuando está conectado a una fuente de 230 voltios, como un terminal de tierra, y que funciona normalmente cuando el motor de propulsión está en marcha, significa que no está alimentado con 230 voltios (compruebe la tensión) o que su resistencia eléctrica está defectuosa.
PONER A PUNTO LA ELECTRÓNICA
La electrónica marina está diseñada para resistir el ambiente marino. Por eso, si se toman algunas precauciones, no hay problemas en un barco. Este no es el caso de muchos de los dispositivos que utilizamos a bordo, ya que no están diseñados para este uso.
Equipos marinos portátiles
Si ha seguido los consejos que te dimos en artículos anteriores para el invernaje —como desembarcar todos los equipos portátiles, limpiarlos, quitarles las baterías y guardarlos en tierra en un lugar seco— el riesgo de averías cuando vuelva a ponerlos en servicio será mínimo. Sin embargo, hay tres puntos que debe comprobar, sobre todo en los equipos que funcionan con pilas.
– Asegúrese de que los contactos estén limpios, sin restos de oxidación. Si es necesario, se pueden limpiar con un limpiador de contactos especial. Pero tenga cuidado, ya que demasiado producto puede dañar los circuitos electrónicos. Puede, por ejemplo, empapar un bastoncillo de algodón en el producto y pasarlo por los contactos antes de insertar las pilas.
– Las pilas nuevas deben ser alcalinas. Cuando entran en contacto con el aire del mar, las pilas salinas se desintegran rápidamente, tienen fugas y pueden llegar a destruir el aparato.
– Las pantallas tienden a engrasarse y a cubrirse de polvo, por lo que pueden limpiarse con un producto informático específico o con una toallita empapada en agua o alcohol diluido
Equipamiento fijo
Es evidente que no se puede desembarcar todo el equipamiento durante el invierno. En los equipos fijos, las causas más comunes de avería son los contactos que se oxidan. Este suele ser el caso de los conectores de antena (VHF, radio, GPS, radar), los sensores de mástil (anemómetro) o los cables de sonda (sonda de profundidad). Si alguno de los equipos con antena o sensor no funciona, compruébelos primero, sobre todo las conexiones.
Los cuatro puntos importantes:
– Antes de volver a colocar las sondas, hay que limpiarlas y engrasar las juntas con grasa de silicona. La finalidad de la grasa de silicona es lubricar y ablandar las juntas tóricas que sellan la sonda.
– Antes de volver a colocar las antenas (VHF, radio, GPS, radar), compruebe el estado de los conectores del cable y del equipo.
– Si ha tomado la precaución de desmontar el sensor del anemómetro para invernar, antes de volver a instalarlo asegúrese de que el conector está limpio.
– Las pantallas de las sondas de pesca, radares, GPS, etc. tienden a acumular polvo y engrasarse. La única solución es limpiarlas con un producto especial disponible en tiendas de informática. Este producto a base de alcohol está diseñado para limpiar las pantallas y hacerlas antiestáticas. El polvo puede eliminarse con un compresor de aire (hoy en día se venden botes de aire comprimido en las tiendas de informática o ferreterías).
Los fallos más comunes en la vuelta al servicio
La pérdida de memoria
Algunos dispositivos, como los GPS o los receptores de radio, están equipados con una batería interna de litio que mantiene la memoria. Esta batería se recarga al encender el aparato, así que no hay problema. Pero ojo, la batería no tiene una vida útil ilimitada: los fabricantes le dan entre cinco y siete años.
Cuando la pila pierde su carga, pueden ocurrir dos cosas: que el aparato no funcione o, de forma más general, que al cortar la alimentación se vacíe la memoria del aparato, por ejemplo, que se borren las rutas programadas o las emisoras memorizadas en un receptor de radio o que deje de funcionar el reloj interno, etc. Para que todo vuelva a la normalidad, hay que cambiar la pila. En la mayoría de los aparatos esto no es fácil, ya que la pila está soldada a la placa electrónica, por lo que hay que recurrir a un especialista. Esta técnica de almacenamiento de datos ha sido sustituida, en los aparatos más recientes, por una memoria interna que guarda los datos sin necesidad de alimentación.
El aparato no se enciende
La causa más común es la fuente de alimentación. Compruebe el fusible o el disyuntor, el conector de alimentación y, con un voltímetro, asegúrese de que llega tensión a los terminales.
El anemómetro no funciona
Si lo ha dejado instalado durante el invierno, debe saber que, con una velocidad media del viento de 12 nudos, da más de 185 millones de vueltas al año (seis vueltas por segundo). Si no gira, la causa es mecánica. Hay que desmontar las cazoletas (con una llave pequeña) y limpiar los rodamientos con un desengrasante. Si gira con normalidad pero no da ninguna información, compruebe los contactos en el mástil y las pantallas. Otra opción, para asegurarse de que la causa está relacionada con el enlace sensor-pantalla, conecte el sensor directamente a las pantallas.
Para asegurarse de que su VHF funciona correctamente, sólo tiene que llamar a una estación costera y solicitar una prueba de VHF, indicando el nombre de su embarcación. Si su VHF recibe pero no transmite o transmite mal, el problema está en la antena.
No hay eco en el radar
En primer lugar, compruebe la alimentación y el estado de los conectores. La causa más frecuente es que la antena no gire. Para comprobarlo, retira la tapa y compruebe que gira. Si no lo hace, gírela lentamente con la mano y ponga una gota de grasa de silicona en el eje de la parte giratoria. El otro problema puede ser un cable de señal roto. Se trata de un cable muy frágil.
Electrónica de consumo
Cada vez son más los aparatos de consumo diseñados para su uso en tierra que se llevan a bordo: ordenadores, televisores, juegos, etc. Cuando se instalan a bordo, deben colocarse en un lugar donde no sea probable que les salpique el agua del mar. Si esto ocurre, enjuáguelos rápidamente con agua dulce para eliminar la sal. O ponerlos en arroz. Este alimento tiene la particularidad de absorber el agua. Para guardarlos en invierno, hay que descargarlos y, si es posible, ponerlos en funcionamiento con regularidad. Sólo así se evitarán problemas cuando se reinicien. Si no funcionan, lo primero que hay que hacer es comprobar todos los contactos (pilas, antenas).
Nuestro consejo
La puesta en marcha antes de hacerse a la mar y la revisión y ajustes básicos de los equipos está al alcance de todos. Debe realizarse metódicamente, siguiendo los consejos que le damos. Es preferible dedicar un poco de tiempo a esta revisión que encontrarse con una avería durante las vacaciones. Para comprobar el circuito electrónico/eléctrico, necesitará un multímetro (o tester en inglés). Se trata de una herramienta barata y fácil de usar que le será muy útil a bordo. Le permitirá comprobar un circuito eléctrico, incluidos los enlaces entre sensores y dispositivos (cables de antena, sondas, etc.), la continuidad de una línea, la tensión, etc. Los productos especiales como el limpiador de contactos, el limpiador de pantallas, etc. deben utilizarse con moderación.
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