El sector náutico se encuentra en pleno proceso de transformación. Buena prueba de ello son las múltiples iniciativas empresariales que han surgido estos últimos años, y que muchas de ellas participan en la primera edición de emprendimiento náutico que organiza el Salón náutico de Barcelona en colaboración con Keiretsu y Anen con el objetivo de presentar sus proyectos al sector así como a potenciales inversores. Carlos Sanlorenzo
Es señal inequívoca que estamos experimentando un excelente momento en materia de emprendimiento y el sector náutico está siendo objeto de interés por parte de empresarios e inversionistas ajenos hasta el momento a este sector. Pero la duda obligada que nos surge a continuación es la siguiente: ¿está preparado nuestro marco administrativo para poder adaptar e implantar con éxito estas nuevas fórmulas y proyectos, la gran mayoría de ellos de gran aporte tecnológico e innovación?
TRES PROYECTOS
A título de ejemplo, voy a citar tres proyectos a los efectos de que el lector sea capaz de responder a la pregunta anterior. Uno de ellos representa una plataforma de reservas on-line para contratación de chárter con o sin tripulación. Es evidente que para que dicho proyecto prospere con éxito, se precisa por ejemplo de agilidad e inmediatez en la contratación de la tripulación y en la formalización administrativa de los documentos necesarios para poder El sector náutico se encuentra en pleno proceso de transformación. Buena prueba de ello son las múltiples iniciativas empresariales que han surgido estos últimos años, y que muchas de ellas participan en la primera edición de emprendimiento náutico que organiza el Salón náutico de Barcelona en colaboración con Keiretsu y Anen con el objetivo de presentar sus proyectos al sector así como a potenciales inversores. navegar, como son el despacho o el enrolamiento de la tripulación.
Aquí ya nos encontramos con un primer problema dado que dichos trámites, a mi consideración ya anacrónicos si lo analizamos con nuestro derecho comparado, impiden la agilidad precisa para que el negocio sea exitoso. Imaginemos que se ha de enrolar un capitán exclusivamente para un fin de semana cuando dicho trámite no es posible al estar cerrada la administración marítima o el Instituto Social de la Marina. Ni siquiera voy a entrar en el ámbito fiscal y en nuestro afamado internacionalmente impuesto de matriculación que impide el alquiler de la embarcación al propio armador o personas vinculadas al mismo.
RESERVA DE AMARRE ON-LINE
Otro de los proyecto consiste en un buscador de amarres a los efectos de poder formalizar la reserva vía online. Sin lugar a dudas, la falta de poder disponer de la documentación de la embarcación digitalizada oficialmente puede generar problemas de gestión relevantes. O por ejemplo, ¿qué ocurre cuando todavía existen clubs náuticos cuyos reglamentos emitidos por las CCAA no permite todavía el amarre de embarcaciones afectas al chárter? Desde luego, ambos supuestos generan problemas que impiden a los proyectos desarrollarse con la rapidez o solvencia que se desearía por parte de sus promotores.
ACTIVIDADES NÁUTICAS
Como tercer y último ejemplo quiero traer a colación las múltiples iniciativas que se pretenden llevar a cabo en nuestras costas a los efectos de poner en marcha centros de actividades náuticas que tanto ayudan para popularizar y acercar este sector a la población. Es evidente que la carga burocrática que se exige y las diversas competencias que sobre las mismas se ejerce (administración marítima, CCAA, Ministerio de Medio Ambiente, administración local y fiscal), muchas veces conlleva al desistimiento del empresario a iniciar la actividad. Los tres ejemplos comentados nos ayudan a responder rápidamente en sentido negativo la pregunta anteriormente formulada.
Y es que el sector, pese a los avances legislativos de estos últimos años abanderados por Anen, requiere de urgentes soluciones que puedan facilitar su competitividad y que no amenacen los sueños de los empresarios y amplíen sus posibilidades de innovar. Informatizar y digitalizar la documentación a bordo de la embarcación, crear una “ventanilla única” donde poder presentar todos los trámites relacionados con nuestra actividad (y evitar así la dispersión administrativa que padecemos), ampliar la eslora fiscal o regular las nuevas fórmulas de consumo colaborativo en nuestro sector, sin lugar a dudas serán los retos para esta próxima legislatura.
El autor es abogado especializado en legislación y normativa náutica, y director general de ANEN (Asociación Nacional de Empresas Náuticas).