Disponer de un buen parte meteorológico a bordo resulta indispensable en determinados tipos de navegación, especialmente de altura. Hoy tenemos a nuestra disposición numerosas posibilidades, algunas de alta fiabilidad y bajísimo coste, impensables hace tan solo una década. ALBERT BREL
Hace algunos años, a bordo, debíamos contentarnos para conocer la meteorología con los boletines emitidos por las estaciones de radio. Se podía recibir esta información en la navegación de cabotaje o costera en una radio VHF o en un receptor de radio de onda media; y en la navegación de altura en una BLU, con un decodificador de carta de meteorología, que todavía hoy está vigente. En la actualidad se han desarrollado otros sistemas tales como el Navtex y, con la llegada de la informática y las comunicaciones vía satélite, disponemos de otros medios más avanzados.
Emisor receptor
Un emisor receptor permite no solamente la recepción de boletines meteorológicos en navegación de altura, sino que además , cuando va asociado a un modem Pacnor, puede recibir emails y ficheros GRIB.
La radio VHF, un equipo básico
La VHF forma parte del equipo básico del barco para recibir a bordo los boletines meteorológicos a horas predeterminadas (de dos a tres veces al día). El anuncio se hace por el canal 16 y se pasa a un canal destinado a tal servicio. A éstos se añaden los boletines meteorológicos especiales en el caso de empeoramiento del tiempo (avisos de fuertes vientos y de temporales). Estos últimos se repiten a intervalos regulares hasta que ha pasado el peligro.
Este sistema de partes está limitado en navegación costera al alcance de la VHF, que viene a ser de entre 20 y 50 millas.
Receptor de radio: siempre actual
Con un receptor de radio normal se pueden recibir los boletines de las emisoras de radiodifusión. Por ejemplo, Palma en 1755 kHz emite tres boletines al día. Estas estaciones emiten en onda larga, onda media y en FM, y su alcance depende de la potencia de la emisora. Para la navegación de altura, es necesario un receptor específico, capaz de captar las emisiones de BLU.
Un simple aparato de radio puede recibir los boletines emitidos por las emisoras comerciales. Para recibir las emisiones de las autoridades marítimas en navegación de altura se ha de disponer de un receptor multibanda.
Los receptores Navtex: vigentes tras 20 años
A finales de los 80 los países ribereños del norte y del Báltico idearon un sistema que permitiera a los barcos que navegaban por sus aguas el poder recibir y registrar automáticamente los boletines de meteorología AVURNAV (Avisos Urgentes a los Navegantes). Este sistema, finalmente fue adoptado en 1993 oficialmente por la OMI (Organización Marítima Internacional). Su objetivo es la de recibir a bordo toda la información relacionada con la seguridad marítima y, estos, dentro del marco del Sistema Mundial de Socorro y Seguridad Marítima (SMSSM).
Con el fin de poder ofrecer una cobertura a todos los mares y océanos del mundo, se han establecido 16 zonas de navegación bajo la denominación de NAVAREA. España está dentro de la NAVAREA II para la zona atlántica, y NAVAREA III para el Mediterráneo. El alcance medio de un emisor es de unas 200 millas.
¿Cómo funciona?
El objetivo consiste en disponer de un receptor automático en el que el usuario no deba efectuar ajuste alguno. Para lograr este objetivo todos los emisores trabajan en una frecuencia única de 518 kHz; además, con el fin de superar las interferencias entre las estaciones de una misma zona, la difusión de los mensajes se realizan por turnos en franjas horarias específicas. Hay que destacar que existen receptores bifrecuencia que además trabajan en la frecuencia de 490 kHz; en esta frecuencia, los boletines se emiten en la lengua nacional. Pero atención, esto no ocurre en todos los países y los boletines son simplemente una traducción del boletín oficial (518 Mhz) emitido en inglés, básico con un máximo de cien palabras.
Cada zona NAVAREA está repartida a su vez en diversas regiones geográficas a las que se les asigna una letra. Por ejemplo, la emisora de la Garde, próxima a Toulon, está situada en la NAVAREA III, y tiene como letra de identificación la W, la de Cabo La Nao tiene la X, etc.
A partir de aquí dos son las soluciones que se nos ofrecen: la de poder programar todas las zonas de la A a la Z, o simplemente la de seleccionar únicamente las zonas de las que se desee recibir partes. La segunda programación se refiere al contenido de los mensajes. Como para las estaciones, a cada tipo de mensaje le le atribuye una letra de la A a la Z. Mediante la programación del receptor se pueden seleccionar los tipos de mensajes que se desean recibir. Por razones evidentes de seguridad, no es posible desprogramar los mensajes: avisos a los navegantes (letra A); aviso de temporal (letra B), búsqueda y rescate (letra D). El único inconveniente es que el alcance de estas emisoras está limitado a las 200 millas, y las previsiones se limitan a 24 horas, suficientes para la navegación costera, pero limitadas para una travesía, por ejemplo, a Cerdeña.
La instalación
Hay dos presentaciones disponibles para este equipo, uno con caja negra sin pantalla, y otro con receptor y pantalla. En ambos casos, hay que conectarlos a la antena exterior y a una fuente de alimentación de 12 o 24 voltios. El modelo sin pantalla debe ir conectado, además, a un lector compatible, que por lo general es un ordenador.
Los receptores de meteorología: cartas Navtex
Permiten recibir no solamente mensajes Navtex, sino también las cartas meteorológicas. El mercado ofrece varias versiones; ya sea recibir únicamente los faxímiles meteorológicos e imprimirlos automáticamente en papel térmico, ya sea un receptor ciego (caja negra) capaz de recibir las cartas y el Navtex. Para poder leer la información de Navtex y las cartas, el receptor debe estar conectado mediante interfaz a un ordenador (red de Ethernet). Algunos receptores de banda ancha se entregan con un software que permite decodificar los fax de meteo y los radiotelex. La conexión se efectúa sencillamente conectándolo a la entrada micro del ordenador.
Inmarsat C: más que un medio de comunicación
El Inmarsat C es un medio de comunicación vía satélite de cobertura mundial que nos permite recibir y enviar datos, emails y faxes. Partiendo del SMSSM recibe automáticamente las AVURNAV así como dos previsiones meteorológicas diarias.
Los ficheros GRIB: de la navegación costera a la de altura
Los ficheros GRIB son datos meteorológicos informatizados. De hecho, por su poco peso informático pueden ser cargados siempre que se disponga de un medio de comunicación que puede ir desde el GPS a la BLU, o incluso de medios de comunicación vía satélite. Los GRIB proceden de varios organismos, como por ejemplo del NOAA (National Oceanic and Atmosferic Administration) de los EE.UU., de ficheros gratuitos o de entes privados que ofrecen la posibilidad de recibir estos datos personalizados de una determinada zona en GRIB a través de pago. Para abrir los ficheros GRIB es necesario un determinado software. Hay numerosos programas que se pueden descargar de internet, y uno de los más conocidos el UGRIB, gratuito. Su empleo es sencillo. A partir de un fondo de cartografía mundial, basta con elegir la zona geográfica para la que se desea recibir los partes meteorológicos, y seguidamente se demandan los datos en función de lo que uno desea: las previsiones (a uno o a varios días vista), el número de cartas meteorológicas por día y a qué ritmo (de tres y 24 horas), la transición de la carta (30/60 millas) y la información de vientos, lluvia, presión atmosférica, etc. Se entiende que el peso del fichero dependerá de los datos requeridos.
Cartografía y meteo
Algunos programas de navegación, como ScaNav, Maxsea, Adrema, etc., incluyen en su software la meteo y la posibilidad de cargar gratuitamente (fuera de comunicación) ficheros. Basta con determinar la zona, el tipo de fichero que se desee, enviar la solicitud y, en respuesta, se recibe la información demandada. El tiempo de comunicación es breve, lo que limita los costos.
La mayoría de los programas tienen acuerdos con servicios de meteorología cuyos datos pueden ser obtenidos gratuitamente como hemos visto con la recuperación de los GRIB. Basta con seleccionar en la carta la zona de la que se desea tener información de la meteo (vientos, oleaje, evolución, etc.) y enviar la solicitud, y en respuesta, se recibe la información. Queda claro que el coste de la comunicación va a cargo del usuario.
Los nuevos soportes: iPad, iPhone, tabletas…
En navegación costera y gracias a la adopción del 3G, se puede igualmente acceder a los ficheros meteo y, si se realiza navegación de altura, esta conexión se lleva a cabo mediante la ayuda de un teléfono vía satélite mediante una centralita o caja denominada Axcess Point Iridium. Estos ficheros se pueden presentar en su forma tradicional o sobre un mapamundi. El programa mejor adaptado para esta función de meteorología GRIB, está desarrollada para el iPhone : el Weather 4D. Permite obtener, no solo las cartas que hemos comentado anteriormente, sino que también permite importar una ruta desde iNavX. Indica también el paso de los satélites para poder cargar en condiciones óptimas los ficheros cuando se está en conexión con Irididium.
Sin embargo, el Weather 4D no es el único programa creado para recibir la meteorología en un smartphone. Tenemos también el WindGuru que permite mostrar en pantalla el viento, la nubulosidad, la altura de las olas y la lluvia. Otras aplicaciones son Coton para la identificación de las nubes; Sunset para conocer la hora de salida y puesta del sol ; y Ruddr o Predict para las previsiones meteorológicas. Estas aplicaciones específicas para iPad e iPhone están en plena evolución y regularmente surgen otras nuevas. Esta claro que, por otra parte, los servicios oficiales cuentan igualmente con aplicaciones específicas como, por ejemplo, Meteo Consult.