También llamado filtro decantador o separador, el filtro de agua es un elemento importante no solo para la vida del motor sino también de seguridad a bordo. Aunque hoy prácticamente todos los barcos lo instalan de serie, si por la razón que sea no lo llevamos, hay que ponerlo. Cuesta poco y es fácil de instalar.G.S.
El propósito del decantador es evitar el riesgo de que el agua entre en el circuito de alimentación de combustible del motor, lo que tendría consecuencias nefastas sobre los inyectores.
Hay que tener en cuenta que, a pesar de que los depósitos de combustible sean estancos, la humedad en un barco está en todas partes y, en consecuencia, en el interior de los depósitos puede producirse condensación. El filtro evitará que el agua resultante de la condensación llegue al motor.
El filtro decantador consta de una cazoleta decantadora de plástico o vidrio transparente y de un filtro de papel. Su funcionamiento es meramente mecánico: el combustible circula por la cazoleta antes de llegar al motor, y al ser el agua más densa que la gasolina o el gasoil se quedará en el fondo del vaso, de forma que no se aspirará al circuito de alimentación de combustible y, en consecuencia, no llegará al motor. El cartucho del filtro propiamente dicho retendrá también las impurezas que puedan encontrarse en el depósito de combustible, consecuencia de la entrada accidental de partículas de suciedad, por ejemplo, durante una reparación.
Por lo general en motores de carburación de instalan filtros de plástico y para motores de inyección se instalan filtros metálicos para soportar la presión existente en los conductos de alimentación.
No más agua en el combustible
El tipo y modelo de filtro se elige dependiendo de la motorización ya que el factor esencial es el flujo de combustible que cada motor requiere. Hay que instalarlo entre el depósito de combustible y el motor en un lugar alto, seco y al que se pueda acceder fácilmente, como por ejemplo el mamparo del compartimento motor o el cofre de la bancada de popa en una semirrígida o una embarcación abierta.
Debe ser fácilmente revisable ya que el hecho de que la cazoleta sea transparente permite percatarse de un vistazo de si hay agua en el fondo del recipiente. Si la vemos, bastará con desenroscar el vaso, vaciarlo y volver a enroscarlo con cuidado, sin apretar demasiado, ya que si lo hacemos con demasiada fuerza podríamos dañar la junta y propiciar las fugas de combustible y, en consecuencia, el riesgo de incendio. De todas maneras, muchas cazoletas disponen de una válvula de drenaje en su parte inferior que permite vaciar el agua decantada sin desenroscar la cazoleta.
Es conveniente cambiar el cartucho del filtro cada temporada o cuando esté sucio, obstruido o lleno de agua.
UN FILTRO PARA CADA NECESIDAD
La firma Vetus dispone de dos tipos de filtros. Por una parte, de filtros enroscables “Spin on”, con una capacidad máxima de 190 hasta 460 litros por hora, están basados en un sistema de flujo de gasoil patentado en el que el agua se separa del combustible antes de que el combustible fluya de nuevo a través del elemento filtrante; y por otra, de filtros centrífugos con una capacidad máxima de 720 hasta 3600 litros/h. Este sistema modular se puede pedir en combinaciones de 2 a 6 filtros para motores de hasta 5.000 cv. La entrada y salida del combustible se pueden configurar en el mismo o en lados opuestos.