¿Se puede encontrar un buen compromiso entre volumen habitable, estética, facilidad de maniobra, velocidad y buenos acabados en un crucero familiar asequible? El nuevo Hanse 315 demuestra que sí siempre y cuando nos ciñamos al programa para el que ha sido creado. German de Soler Fotos: Luis Bosch/Interior: BertelKolthof
Ganador del Velero Europeo del Año en la categoría de crucero familiar, este 10 metros satisface por sus prestaciones, la habitabilidad, su adaptación al segmento de mercado a quien va destinado y lo correcto de sus acabados. Navegamos en él en dos ocasiones y en ambas nos dejó gratamente impresionados.
Dos cabinas, un baño excepcional y un gran volumen interior es lo que ofrece este 31 pies en cuyo diseño se ha sabido mantener externamente, pese al citado volumen,un tejadillo bajo y un aspecto proporcionado en la relación francobordo-eslora. Bien adaptado a un programa de crucero familiar, no solo por tamaño sino también por ausencia de complejidades en la maniobra, tiene además en el precio uno de sus grandes atractivos: 65.900 euros sin impuestos.
Bien es cierto que la gran cantidad de opcionales del Hanse 315—uno de los más sorprendentes es la mesa central de la bañera— subirán el precio tanto como su futuro propietario desee.
La unidad en que navegamos, dotada con doble rueda de carbono —la versión de serie es con caña—, ofrece una bañera amplia y con buena capacidad de estiba en un largo cofre a la banda de babor. La inclinación de las brazolas y de los laterales del tambucho brinda comodidad tanto sentados como para descansar tumbados, posición que permite la longitud de las bancadas, que llegan hasta los pedestales de las ruedas. Esta extensión, sin embargo, no consiente un carro de escota de mayor a toda la manga —de hecho el carro de escota de mayor es un extra— por lo que el Hanse 315 puede dotarse como en las dos unidades que probamos de uno más corto, pero suficiente para poder jugar con el trimado de la mayor.
Tras los pedestales de gobierno, inclinados hacia afuera para dejar paso central, un registro deja al descubierto el sector del timón, de manera que su inspección y control no puede ser más fácil.
La mesa central de doble ala, opcional, se sustenta sobre consistentes tubos de inox que ejercen como robustos pasamanos y que se agradecen navegando muy escorados con viento fuerte y ola, que fueron las condiciones en que navegamos por primera vez en el Hanse 315 en aguas de La Rochelle y en las que anotamos 8,5 nudos navegando al límite del gennaquer. Por el contrario, en cuanto nos trasladamos a popa echamos en falta una segunda hilera de cable entre balcones. Solo hay una y queda a la altura de la rodilla: un punto rojo que el astillero debe solventar añadiendo un segundo anclaje en la parte superior de ambos. Hay que decir finalmente que la plataforma de baño también es un opcional (1.250 euros), un elemento que debería incluirse de serie si tenemos en cuenta que estamos ante un velero destinado al crucero familiar y que se usará mayoritariamente para el recreo puro.
Aunque se entrega de serie con una configuración de mayor y foque autovirante Elvström con enrollador Furlex, la primera unidad en que navegamos equipaba un enrollador Seldén y gennaquer montado sobre la roldana de inox de proa que dispone también de un útil peldaño de teca. El pack gennaker es opcional y el astillero ofrece otros paquetes bajo la denominación Performance que permiten incrementar si cabe las ya de por sí excelentes prestaciones de este diseño de Judel/Vrolijk con casco en formas, roda vertical para maximizar tanto el espacio interior como la eslora dinámica, y dos posibilidades de quilla: en L larga de 1,85 metros y corta de 1,37 metros.
Interior
Un crucero para cuatro es lo que mejor define el concepto del Hanse 315 desde el punto de vista de la habitabilidad. Y sin embargo, tanto la altura interior como la amplitud sugieren —y en realidad ofrece— más capacidad. El diseño permite, gracias al plan interior muy bajo, lograr 1,91 metros en el salón y 1,77 metros bajo cubierta en proa sin que como hemos dicho al principio se resientan las líneas exteriores de la caseta, que puede mantenerse así con un perfil bajo.El baño no se queda atrás: es uno de los más espaciosos y altos que hemos visto en esta categoría y eslora.
En el salón, el astillero no se complica y, sobre la base de una excelente factura del trabajo en la abundante madera que usa, ofrece una distribución clásica. Mesa central de dos alas y el cajón que constituye su base ocupado por un botellero (con excesiva superficie incluso ya que una vez desplegadas las alas rozan los cojines de los bancos). Estiba suficiente bajo los bancos, armarios superiores a las bandas, una cocina en L con buenos guardamares y separación del fregadero respecto al salón del mismo material que la encimera, dos neveras, y una mesa de cartas básica que aprovecha el canto del banco de estribor. No hace falta más teniendo en cuenta el uso que se le va a dar y al cada día mayor predominio de las tabletas y portátiles en sustitución de las pantallas fijas interiores, conectadas de forma inalámbrica con el GPS-Ploter que ya casi todo el mundo monta bien a la vista y al alcance en la bañera.
Los pasamanos están integrados en el contramolde del techo y también son de madera; los tiradores y las manecillas de las puertas son robustos y el conjunto da sensación de solidez y cuidado en los acabados.
No entendemos sin embargo por qué no acaba de usarse para armarios altos el espacio existente a cada banda entre en el salón y el mamparo de proa. ¿Quizá para dar más aire al conjunto? El caso es que el espacio existe y una repisa ahí sería una ayuda a la hora de guardar objetos pequeños o libros.
La cabina de proa puede ser con mamparo abierto y cama ocupando todo el triángulo, que es la versión de serie, o cerrada,en cuyo casohay que abonar un suplemento. En esta opción se incluye un armario en lugar de estanterías y un pequeño asiento.
La de popa es transversal, con lo que se consigue una gran cama y permite incluir un pequeño espacio vestidor.
En suma, Hanse ha logrado con esta unidad ofrecer un barco esencial y bien acabado, de distribución clásica y con uno de los mejores volúmenes de su categoría a un precio base realmente competitivo. Sin embargo no hay que llamarse a engaño ya que para tener el barco en condiciones habrá que sumarle unos cuantos miles de euros en función de cada propietario y programa.
Navegación
Navegamos en el nuevo Hanse en dos ocasiones, con viento medio y con ventolina, lo que nos permitió apreciar sus cualidades en navegación y la sensibilidad de respuesta al timón. Ligero y ágil, con la configuración de mayor y foque autovirante, responde con presteza en las ventolinas y se mueve al mínimo aliento. Cuatro nudos de velocidad con seis de viento real ciñendo a 45 grados, y acercándonos a los cinco a la que abríamos un poco aprovechando la racha, es una cifra más que satisfactoria para este 31 pies.
El diámetro de las ruedas y las banquetas que cierran el balcón de popa permiten una buena posición sentados al timón, mientras que el winche frente a éste, bien al alcance de la mano, permiten controlar el trimado de la mayor sin moverse. La escota llega hasta el winche reenviado por un cáncamo en el pasavante, mientras que la escota del foque autovirante se reenvía por el interior del palo hasta el piano.
Navegando en rumbo abierto y con el genaquer alcanzamos al límite de la vela los 8,2 nudos con entre 18 y 20 nudos de real, con ola formada, condiciones en las que el Hanse se mantuvo siempre bajo control, sensible y ofreciendo sensación de firmeza al gobierno.
Nada que objetar al diseño de la maniobra, que es básica aunque suficiente, al igual que el plano vélico basado en mayor grande con escota alemana y foque autovirante con el objetivo de no complicarle las cosas al crucerista y ofrecerle un trimado esencial, efectivo y apto para el concepto y el programa del barco.
A motor, el Volvo de D1 lo mueve a una velocidad máxima de siete nudos a 2.800 rpm y mantiene un crucero de seis nudos a 2.300 revoluciones.
En conjunto, con esta unidad, Hanse ofrece un velero de tamaño contenido al que ha sabido sacarle una enorme habitabilidad, bien realizado, y que se adapta perfectamente al segmento de usuarios que más crece en este momento, que no es otro que las esloras medias de iniciación.Si a esto añadimos un precio de salida muy asequible —aunque con muchos extras imprescindibles— y unas prestaciones sorprendentes, no hay duda que es una opción muy a considerar para quien busque un velero para disfrutar que se ajuste a un uso familiar sin grandes pretensiones.
Características
● Eslora total: 9,62 m
● Eslora de casco: 9,10 m
● Eslora de flotación: 8,70 m
● Manga: 3,35 m
● Calado 1,85 m/1,37 m (opcional)
● Desplazamiento: 4,7 t
● Lastre: 1,500 kg/1,650 kg (opcional)
● Motor: 8,6 kW / 11,8 Hp
●Capacidad de agua: 230
● Capacidad de combustible: 100 l
● Superficie vélica total: 47,00 m²
• Mayor: 29,50 m²
• Foque autovirante: 17,50 m²
● Motor: Volvo Penta D1 20 13,3 kW / 18 Hp
●Diseño: Judel / Vrolijk & Co
●Interior: HanseYachts Design
● Constructor: Hanse Yachts.
● Distribuidor: Marina Estrella.
● Clasificación CE: A (Ocean)
● Precio: 65.900 euros, sin IVA ni transporte.
La opinión de [N&Y]
Diseño
+ Volumen interior.
+ Equilibrio de formas y estética general.
– Ausencia de plataforma de baño de serie.
– Poco aprovechamiento de las bandas altas del salón.
– Falta un cable de protección entre balcones de popa.
Maniobra
+ Posibilidad de doble rueda o caña.
+ Control desde la rueda de gobierno.
– Carro de escota de mayor opcional.Habitabilidad
+ Tamaño del baño.
+ Espacio y altura en cabinas.
+ Longitud de las banquetas de la bañera.
+ Mesa central de la bañera.
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