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CRUCERO PRÁCTICO]
Al timón
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Cuando nos compramos el barco soñamos con navegaciones
idílicas y tripulaciones predispuestas, pero la experiencia
nos dice que al final no dispondremos de muchas manos
para ayudarnos en la maniobra.
Salir con tripulación
reducida
Isidro Martí
H
oy en día todo el mundo
tiene obligaciones, horarios
de trabajo maratonianos
y vacaciones fragmentadas. Muchas
son las personas que trabajan durante
el fin de semana o que precisamente
sólo pueden navegar cuando el resto
de la humanidad está trabajando. Las
obligaciones familiares, los hijos y los
horarios escolares lo acaban de com-
plicar todavía más.
El primer gran consejo consiste en
que uno se ha de comprar el barco
pensando que no ha de necesitar a
nadie para que le ayude. Este plan-
teamiento radical no consiste en
convertirse en un navegante huraño
y solitario. Sencillamente queremos
decir que lo mejor es prever que nos
tendremos que apañar por nuestra
cuenta y que cualquier compañía
será bienvenida. Al mismo tiempo
que aconsejamos esto recordamos
que no es bueno salir sin compañía
al mar. Lo que ocurre es que la ma-
yoría de las veces esta compañía no
tiene por qué ser un experto o exper-
ta navegante.
LA PARTE TÉCNICA
Vamos a repasar las innovaciones téc-
nicas que nos ayudarán a hacer de la
navegación un pasatiempos que no
requierá muchas manos. El primer
paso de gigante fue el del enrollador.
Primero se desarrolló el de génova y
actualmente los enrolladores de ma-
yor resultan ser muy eficaces. Este
sistema de maniobra nos ahorrará sa-
lir de la bañera para izar las velas.
El piloto automático es otro apara-
to imprescindible a bordo. Son muy
eficaces y de gran ayuda, tanto duran-
te la travesía como en la maniobra. El
piloto automático puede estar conec-
tado con el plotter y el GPS, y así di-
rigirse directamente a los way points
que le hayan sido memorizados. Este
sistema es espectacular, pero requiere
que no nos olvidemos de controlarlo
y de estar vigilantes durante la nave-
gación.
La emisora de VHF portátil nos
permitirá hablar con el club náuti-
co o la marina mientras solicitamos
amarre sin abandonar la cubierta, y
además cada vez son más comunes
los plotters y pantallas de radar que
está en la bañara, a la vista durante
la navegación. No hace tantos años
los radares eran caros, grandes y de
En toda salida al mar con tripulación
inexperta el patrón enseñar a varios de ellos el
funcionamiento del piloto, cómo amollar en banda
o el encendido y apagado del motor.