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Al timón
[
CRUCERO PRÁCTICO]
que se han de revisar y cambiar. Se
realizará una inspección visual del
motor, destapando todos sus accesos,
para detectar si pierde aceite o com-
bustible, o si los circuitos de agua
dulce y salada permanecen estancos.
La sentina del motor nos dirá muchas
cosas del mismo.
Velas.
Se desenvergarán las velas
si no se van a usar durante meses, así
como los toldos y las fundas. Es casi
obligado su paso por la velería o el
todero para recoser algunos puntos
dañados o desgastado, sobre todo si ya
tienen unos años. Se revisarán los pati-
nes y los ollaos, así como los grilletes.
Cabuyería.
Se recorrerán las dri-
zas, en concreto las de los génovas
enrollables, que al permanecer largas
temporadas izadas y con tensión, sue-
len sufrir un desgaste adicional debi-
do a su posición inalterable. Aprove-
charemos para revisar las amarras, el
cabo del enrollador, las escotas y el
resto del material.
Sistema eléctrico.
Se comprobará
que todas las luces funcionen, las del
interior, las de navegación y el resto.
Haremos lo mismo con las bombas
de achique, de las duchas o las bom-
bas de trasiego de tanques o pozos de
duchas. Se revisará la electrónica, el
funcionamiento de la radio y de los
equipos interiores y exteriores, el
calentador de agua y las bombas de
presión del circuito de agua dulce
interior. Aprovecharemos para cer-
cionarnos de que la nevera funciona
y enfría. Muchas de estas funciones
ya se han realizado durante la tem-
porada, pero no es seguro de que las
hayamos anotado en una libreta para
repararlas durante el invierno: por
algo estamos de vacaciones, ¿no?
Nos aseguraremos de que las ba-
terías mantienen una carga constan-
te durante todo el invierno, ya sea
arrancando periódicamente el mo-
tor y poniendo en funcionamiento
el alternador o conectando el barco
a tierra y cargándolas mediante un
transformador. En ambos casos es im-
prescindible una presencia periódica
del armador en el barco durante los
fines de semana para comprobar que
todo está en orden. Una curiosidad:
antes las baterías “avisaban”, quiero
decir que se descargaban, y podían
durar un cierto tiempo adicional.
Las actuales se mueren súbitamente.
Y una cosa más: a las baterías no les
gusta nada que se las descargue has-
ta quedarse a cero. Su vida se acorta.
Lo que más les gusta es una carga y
descarga constantes durante todas las
semanas del año.
Fontanería.
Es importante que el
circuito de agua dulce de aseos y co-
cina se utilice periódicamente duran-
te el año, para que el agua circule y
las bombas no se atasquen. También
haremos lo mismo con el circuito de
bombas de agua salada de los aseos.
Se bombeará periódicamente para
que las gomas no se sequen y el agua
no se pudra en el circuito.
Gas.
Quitaremos la bombona de
gas del exterior para evitar que se
oxide durante el invierno, más si
probablemente no la vamos a utili-
zar. La guardaremos en un cofre más
protegido exterior. Comprobaremos
que las gomas no estén caducadas, los
manguitos, la llave y las conexiones.
Seguridad.
Miraremos la fecha de
caducidad de los cohetes y benga-
las, así como la fecha de revisión de
la balsa y las pilas de la radiobaliza.
Ventilaremos los chalecos salvavidas
y también miraremos las fechas de los
medicamentos del botiquín. Repon-
dremos algunos si se han utilizado,
como pastillas anti mareo y tiritas.
Comprobaremos el certificado de na-
vegabilidad y las revisiones.
Auxiliar.
Limpiaremos con agua
dulce y dejaremos secar la embarca-
ción auxiliar, guardando los remos,
tapones, la bomba de hinchado y
todo el equipo en un lugar seguro y
ordenado. Haremos lo mismo con el
motor fueraborda, teniendo especial
cuidado en el limpiar el circuito de
refrigeración abierto de agua salada,
enjugándolo con agua dulce. Si no te-
nemos la manera de hacerlo, lo sub-
contrataremos al mecánico.
Realizaremos una buena limpieza
de cubierta y de interiores, y llena-
remos los tanques de agua dulce y de
combustible al máximo. No es todo,
pero es mejor que nada.
Hay una lista de trabajos imprescindibles que
hemos de realizar una vez al año o periódicamente
durante los meses de temporada baja.
1.
La varada es
imprecindible
anualmente
para limpiar el
casco, reponer
antiincrustante,
cambiar ánodos
y revisar
visualmente
las tomas de
agua, sonda y
corredera.
2.
Unos fondos
limpios de algas
e incrustaciones
pueden hacernos
ganar hasta un
par de nudos
tranquilamente.
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