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E
l
Calma,
con puerto base en
Port Ginesta (Barcelona) es
un Hercules 105, un trawler
de 10,20 metros de los años 70-80
construido por el astillero de Taiwan
Chien Hwa Boats. Un modelo tradi-
cional, de 10 toneladas de desplaza-
miento, con unas ligeras prestaciones
de semiplaneo, hecho para navegar
a 12-14 nudos en crucero. Pro-
pulsado de origen con dos Volvo
Penta TAMD 31 A de 130 Hp, de
seis cilindros, su armador decidió
cambiar los motores y remodelar
una instalación ya antigua además
de sacarle el máximo provecho a la
sala de máquinas desde el punto de
vista del espacio y de la ergonomía,
El
Calma
,
es
un Hercules
105
que se ha
remotorizado con
dos nuevos Vetus
VF4.140E de
140
Hp, lo que
le ha permitido
ganar en ligereza
y espacio en la
sala de máquinas,
además de en
prestaciones y
rendimientos
en consumo y
velocidad.
El Vetus VF4.140E
es un seis cilindros
turbodiésel de
inyección directa,
compacto y ligero
que ofrece 140
Hp a 4.000 rpm.
Dos unidades
de esta potencia
remotorizaron la
sala de máquinas
del
Calma
.
Remotorización de un trawler con Vetus VF4.140E
Con alma nueva
MOTOR
Cada vez son más frecuentes los cambios de motor en barcos en los que el original ha cumplido ya su ciclo
de vida, mientras que la embarcación mantiene un buen estado general. Pero como veremos en este caso,
la remotorización ha sido también una oportunidad para mejorar instalaciones antiguas, repasar y reparar
elementos estructurales, la instalación eléctrica y otros elementos cuya mejora redundará en la seguridad.
motorización más adecuada que cum-
pliese estos criterios, y cuyo precio se
adaptase al presupuesto del propieta-
rio. El elegido fue el Vetus VF4.140E,
un motor de cuatro cilindros de riel
común de 103 kW (140 Hp) y 4.000
rpm, cuyo precio es de 17.760 euros
por unidad. El taller que llevaría a
cabo la remotorización sería Ars Die-
sel Marine, servicio oficial de Vetus
en Port Ginesta.
Los mandos serían los mecáni-
co-eléctricos EC3 de Vetus, que
poseen las mismas especifica-
ciones que los más modernos
EC4 de inox de la marca, pero
con carcasa en composite. Los
inversores serían Technodrive y
Germán de Soler
así como de la facilitación de las tareas
de mantenimiento.
El criterio fundamental era dotar al
barco de un par de motores de menor
peso, menor volumen y más revolu-
ciones entre los ofertados por el mer-
cado. Solo era cuestión de elegir la