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PRUEBA MOTOR]
Minorchino 54
tros de eslora dan mucho de sí, pero
en este diseño no se ha abusado en el
aprovechamiento, y la planta tanto
del salón como de la zona privada res-
ponde a parámetros de notable racio-
nalidad. El predominio de la madera
con una carpintería de calidad, hace
juego con las tonalidades claras de las
tapicerías y cortinas. La sensación en
el espacio superior del salón es muy
agradable, ya que no se percibe la
menor recarga en los detalles, por lo
general sometidos a la elegancia de la
sobriedad.
La zona superior disfruta de la luz
de unos grandes ventanales bajos, de
tal modo que sentados en los sofás del
salón se disfruta de una visión prácti-
camente al nivel del mar. El salón, con
un gran sofá en U ocupa la banda de
estribor, complementado por un sofá
u sendos muebles de servicio enfrente.
Los numerosos cajones y huecos para
estiba se reparten estratégicamente
por todo el barco, de forma que el
aprovechamiento es más que correcto
y útil en un barco de gran crucero.
La zona privada es otro punto fuerte
en este barco. La distribución contem-
pla tres cabinas dobles, dos aseos com-
pletos y una cocina poco menos que
espectacular, aunque casi minimalis-
ta. Esta planta se competa con una
pequeña cabina independiente con su
aseo, para marinería, que está a proa y
solamente se accede desde la cubierta.
Las cabinas de invitados se benefi-
cian de la ubicación más a popa de los
motores, ya que cuentan con transmi-
siones V drive. La grande, a estribor,
con una gran cama de matrimonio
con la cabecera a la banda de estribor,
mantiene unas dimensiones formida-
bles a pesar de que comparte la repar-
te la manga con la segunda cabina de
invitados. Ésta, más pequeña, ofrece
dos literas y disfruta de buena altura,
como la anterior. En ambos camarotes
no faltan armarios y una buena lumi-
nosidad natural.
En el espacio central el protago-
nismo es para la cocina, a babor, y
un aseo, destinado a uso general del
barco. La zona culinaria es exquisita,
minimalista pero con todo el equipo
imaginable. No faltan armarios ni
cajones, la nevera es grande y el fre-
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y 13.
El espacio
distribuidor de
la planta de proa
disfruta de una
gran luminosidad
natural. Un espejo
incrementa la
sensación de
amplitud y bajo
las escaleras
encontramos
buenos espacios
de estiba
14
y 15.
La cocina
es francamente
espectacular,
ya que combina
la sencillez de
sus líneas con
un perfecto
equipamiento y
un buen número
de cajones y
armarios.
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