Monterey y 328 Super Sport y 275 Sport Cruiser
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PRUEBA MOTOR]
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la 328 SS sobrepasó los 42 nudos de
velocidad punta a 5.000 rpm; la 275
SCR alcanzó unos más que dignos —
teniendo en cuenta la diferencia de
potencia— 34 nudos a 5.200 rpm.
En cuanto a la velocidad de crucero,
la 275 SCR mantiene un buen com-
promiso entre velocidad y consumo a
unos 25 nudos a 4.000 rpm; mientras
que la 328 SS es capaz de mantener
una velocidad de crucero de 30 nudos
a 4.000 rpm. En ambos casos los test
de navegación se realizaron con mar
llana, tres personas a bordo y la carga
de combustible a un 25% en el caso
de la 328 SS y de un 50% en la 275
SCR.
La diferencia de navegación entre las
dos embarcaciones no sólo está patente
en cuanto a las prestaciones, sino tam-
bién en lo referente a las sensaciones
de navegación. La carena en forma de
V con tres redanes a cada banda y esta-
bilizador de la 328 SS mostró durante
el test de navegación una respuesta
impecable, especialmente en los giros
a altas velocidades. Una carena capaz
de gestionar los 600 Hp de poten-
cia de los motores con una solvencia
excelente. La carena de la 275 SCR,
por otro lado, dispone de un mayor
francobordo y una eslora menor, por
lo que en el test de navegación mos-
tró una mayor sensibilidad a los giros.
Una característica a la que nos tienen
acostumbrados los daycruisers ameri-
canos de esloras similares, ya que en
muchos casos se trata de conseguir un
compromiso entre navegación y habi-
tabilidad en cabina, todo un reto para
los diseñadores. En cualquier caso, la
275
cumple sobradamente su cometi-
do y es capaz de navegar con solvencia
por encima de los 30 nudos con total
estabilidad.
En definitiva: una decisión difícil.
Si lo que deseamos es realizar singla-
duras de fin de semana en compañía
de la familia o incluso con una pareja
de amigos y pasar el tiempo entre cala
y cala pernoctando a bordo un par de
noches la decisión está clara: la 328
Sport Cruiser. Esta embarcación tiene
la ventaja además de que está homo-
logada para que no pague el impuesto
de matriculación del 12%, ya que su
eslora fiscal no supera los ocho metros
de eslora. Además, dependiendo del
equipamiento, puede llegar a costar
hasta 60.000 euros menos. Un punto
muy a tener en cuenta en los días que
corren.
La 328 Super Sport, en cambio,
responde a una filosofía diferente.
Buenas prestaciones, una gran habi-
tabilidad exterior y un programa de
navegación de una sola jornada que
incluye mucho baño y la práctica de
deportes náuticos. En lo referente a la
pernocta, la pequeña cabina que acoge
una cama individual estaría más bien
pensada para la práctica de una siesta
que para pasar la noche.
Esperamos que con todos estos
datos seas capaz de tomar una deci-
sión… Nosotros seguimos dudando
¿
Superdeportiva o cabinada?
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Ambas carenas se adaptan perfectamente a sus
respectivos programas de navegación.
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y 25.
La cabina
de pernocta,
situada a babor
y con capacidad
para una persona,
dispone de
equipamiento poco
usual en este tipo
de embarcación
como TV y horno
microondas.
26.
A estribor,
mediante una
puerta de apertura
vertical, se accede
al gabinete de
aseo.
27.
La consola de
la 328 SS, realizada
en colores grafito
y plata, destila
elegancia y
deportividad
por los cuatro
costados.
28.
El puesto de
gobierno dispone
de un amplio y
confortable asiento
que permite pilotar
la embarcación
tanto de pie como
sentados.