[
PRUEBA MOTOR]
Bénéteau Antarès 7.80
62
der levantar totalmente el fueraborda
y mantener la hélice fuera del agua
cuando el barco está en su amarre.
Cubierta muy bien concebida, que
lo ofrece todo, y que delata unas bue-
nas horas de trabajo en su proyecto.
PUESTO DE GOBIERNO
El puesto de la Antarès 7.80 es sen-
cillo pero está bien concebido. Un
asiento con dos posiciones en su base
y guías, para poder gobernar cómoda-
mente de pie o sentados; una consola
en la que caben todos los indicadores
y la electrónica necesarios en un barco
de este tipo; y un reposapiés bien co-
locado para que el piloto disfrute de la
mejor ergonomía. A ello se añade el
parabrisas de una sola pieza y las ven-
tanas laterales practicables para mejo-
rar la ventilación.
Las palancas están bien ubicadas, a
estribor, e integran el power trim para
facilitar el asentamiento del barco a
medida que se acelera. Un puesto más
que correcto, sencillo, sin estrecheces,
dotado de una guantera lateral y que,
a pesar de tener una altura fija en el
siento, disfruta de buena visibilidad.
INTERIORES
Si la bañera merece un sobresaliente
por sus posibilidades, en la cabina
Bénéteau ha trabajado, si cabe, más.
La principal característica de la plan-
ta de los interiores (y que se aprecia
perfectamente en los planos) es el
modo de cómo se ha dispuesto el sa-
lón, aprovechando la amplitud junto a
las puertas de popa para poder obtener
un sofá más ancho junto a las cristale-
ras. También tras el asiento del pilo-
to se ha ubicado un pequeño mueble
7.
El salón de
la Antarès 7.80
disfruta de una
ventilación y
luminosidad
natural
extraordinarias,
si bien la
escotilla cenital
es un opcional
imprescindible,
al menos en el
Mediterráneo.
8.
La dinete puede
ajustar la altura
de la mesa para
obtener una buena
cama doble,
aunque en la parte
de proa sea algo
más estrecha.
9.
Las
posibilidades de
la zona abierta en
popa se pueden
complementar con
el interior, dejando
prácticamente en
un mismo espacio
todo el barco.
10.
Las
posibilidades
del programa de
crucero se ven
incrementadas
si se opta por
el cierre de la
bañera.
9
7
10
8
Las posibilidades que ofrece la bañera
unidas a la habitabilidad de la cabina
convierten a este barco en un auténtico
crucero.