Cuando ya se dominan las maniobras del génova, la mayor y los foques es lógico pasar a disponer de la maniobra de espi para aumentar el rendimiento del barco con vientos portantes. Cuando arribamos o el viento rola a popa, el aparente disminuye, y a no ser que esté establecido en una intensidad moderada, los génovas quedan desventados, tanto por la poca intensidad del nuevo viento aparente como por quedar a sotavento de la mayor. ISIDRO MARTÍ
El uso del espi implica tener que comprar y armar el equipo adicional necesario: tangón, escotas y brazas, amantillo y contra de tangón, driza, herrajes en el palo, arraigos y poleas en popa. Hoy en día existen opciones alternativas, como los asimétricos, que no necesitan tangón. También se utilizan los calcetines de asimétrico o de espi para simplificar la maniobra, pero antes de hablar extensamente de ellos vamos a ver cómo funciona el espi convencional.
Tipos de espis
Los espis se hacen de un paño de sintético especial, muy ligero y resistente. Los más embolsados se utilizan para los largos y los más planos para los rumbos de través. Se puede optar por diferentes grosores de tejido. Lo mejor es consultar con el velero y decidir en función del barco, la experiencia de la tripulación y el presupuesto.
La vela tiene una forma triangular simétrica y no está unida por el grátil ni al palo ni al estay, por lo que quedan dos balumas volantes. La manera de trimar un espi es mediante la escota, en sotavento y braza en barlovento. La escota y la braza van desde los puños de la vela hasta la bañera. La escota va directamente, pero la braza pasará por la uña del extremo del tangón antes de ir a bañera. El tangón es una verga que va desde el palo hasta la braza del espi, siempre estará armado en barlovento y estará sustentado por su amantillo mientras que la contra evitará que suba.
La mayoría de espis tienen una baluma verde y una roja, para indicar el puño que pertenece a cada banda. En el puño de driza se juntarán, obviamente, ambos colores. Este sistema permite al proel reconocerlos con facilidad.
Antes de izarlo se ha de tener la maniobra previa muy clara; la driza ha de ir por fuera del génova, la escota también irá por fuera del génova, y la braza, que vendrá desde la boca del tangón por fuera y por debajo del génova. Se sobrentiende que se está preparando la izada del espi con el génova todavía izado.
Un consejo
En los barcos pequeños se funciona con una sola escota y una braza, pero en los barcos grandes se aparejan un doble juego de escotas y brazas, para facilitar la maniobra de trasluchada cuando el tangón se queda fijo en el palo y se lleva la punta a proa, donde el proel envergará la nueva braza. Esta maniobra se explicará en siguientes capítulos con más detalle.
La izada
Antes de izar hay que ponerse a un largo, con el viento por la aleta. Se engancha la coz del tangón al herraje del palo, y se arman la contra y el amantillo. Se coloca la braza por dentro de la uña de proa del tangón abriendo el gatillo al efecto. Se iza el tangón hasta que esté en su posición correcta: en barlovento, horizontal respecto a la cubierta y perpendicular al viento aparente.
El espi estará en proa, en sotavento, con los tres puños fuera del saco. El proel colocará los puños en su posición correcta: braza en proa, driza en medio y escota en popa. Los hará firmes a sus respectivos puños. El saco se amarrará a un punto fijo de cubierta para que no salga volando a media izada si el proel está ocupado en otros menesteres.
Antes de izar se cobra la braza para llevar su puño hasta el tangón, intentando que la vela no tome viento todavía. La escota se deja en banda para que el espi no porte a media izada, lo cual sería un problema para el piano.
Una vez todo listo se iza la vela, se hace firme la driza cuando el puño esté arriba, se cobra algo de la braza hasta llevar el tangón perpendicular al viento y que no golpee con el estay de proa, y por fin se caza la escota hasta que el espi deja de flamear. Por fin se arría el foque o Génova.
Arriar el espi
Antes de arriar se debe izar y trimar el foque tanto para que el espi no pueda enrollarse en el estay como para desventarlo. Se ha de colocar el barco de nuevo a un largo, y el timonel se cercionará que el espi queda debajo del cono de desvente de la mayor.
Se dispara entonces el puño de amura desde el tangón. En barcos pequeños se deja correr la braza, pero en los grandes un tripulante tendrá que ir a proa y abrir el mosquetón que une la braza al puño de la vela. Se acercará previamente el tangón a proa. El espi ondeará entonces como una bandera debajo del desventé del génova y la mayor. El piano largará una buena cantidad de driza para que este desvente sea total, pero evitando que vaya la vela al agua, mientras varios tripulantes se han colocado en sotavento y tirando desde la escota y la falsa braza recogerán con energía el espi que está bajando. Un tripulante se encarga en el interior de aclarar convenientemente el espi antes de meterlo en su saco.