La asamblea de la IMOCA (International Monohull Open Class Association) ha zanjado el debate que ha dividido la clase durante los últimos dos años: la Barcelona World Race y la Vendée Globe no se correrán en monotipos, sino que esta clase seguirá siendo open, con algunas limitaciones más, eso sí, que llevarán a que los nuevos barcos sean cada vez más similares entre sí.
Pese al rechazo a convertir la clase en un monotipo —algo que preconizaban algunos influyentes miembros de la IMOCA—, los nuevos barcos deberán usar un palo y una quilla estandarizados. De esta forma se quiere poner freno definitivo a los dos talones de Aquiles de estos barcos, en un intento de bajar el índice de roturas y retiradas de las regatas que tanto preocupa a patrocinadores y organizadores. Los detalles de cómo serán ese palo y esa quilla —se pretende que puedan ser intercambiables entre los distintos barcos— no se conocerán, sin embargo, hasta dentro de unos meses.
Simultáneamente, en un intento de rebajar costes, se suprimen los lastres de agua —solo se podrán usar uno pequeño en proa y otro en popa—, se limita la manga máxima a 5,90 metros y se incrementa el ángulo de retorno de un vuelco a 114º (hasta ahora era de 110º).
Con estos cambios se consideran cumplidos los objetivos de disminuir los costes, fiabilizar más los barcos, simplificarlos, mejorar la accesibilidad y asegurar la transición, establecidos en la anterior asamblea de la clase, celebrada hace dos años en Barcelona.
En la misma asamblea de la IMOCA hizo acto de presencia sir Keith Mills, contratado para dinamizar la clase y mejorar su rendimiento comercial. El magnate británico está convencido del porvenir de la clase y quiere basar su crecimiento en la expansión por Asia y América, multiplicando las regatas e incrementando la internacionalización de la participación. Keith Mills, y su empresa Open Sport Management creada al efecto, quieren convertirse de alguna forma en el Bernie Ecclestone de las regatas oceánicas en solitario y a dos, un deporte que está convencido tiene un futuro esplendoroso. “Hay que descubrir los temas y llevarlos a la luz”, indicó posteriormente. Tiene cuatro años por delante para cumplir sus objetivos.