Vida a bordo Seguridad
Limpiando las panas
En términos náuticos, pana es el nombre habitual con el que se designan los distintos tableros que forman el piso (que se denomina plan). Debido a los movimientos, la parte inferior de las panas acostumbran a ensuciarse con los líquidos contenidos en las sentinas y/o calas, convirtiéndose en fuentes de malos olores. Es recomendable aislar la cala del motor de la cala general del barco así los aceites y el gasoil no correrán por todos los fondos de la embarcación ensuciando todo el interior y repartiendo el desagradable olor por todo el barco.
Un día soleado es idóneo para llevar trabajo a cabo una buena limpieza del piso (plan). Se sacarán fuera todas las panas, incluso aquellas que se desmontan con destornillador. Con agua y jabón biológico se lavarán y se dejarán secar las maderas. Es buen momento para comprobar el estado de sus barnices y de las instalaciones. También es el momento perfecto para limpiar todo el interior. En un crucero este trabajo puede llegar a ser muy arduo y complicado, pero los resultados son muy agradecidos en términos de higiene como de confort a bordo.
Gomas para las botas de agua
En esto de navegar es fácil recordar bastantes situaciones de andar por cubierta con el traje y las botas de agua debido a las inclemencias del tiempo y del mar. Seguro que también recuerda más de una ocasión en que durante una maniobra la ola hacía subir el agua entre la bota y el pantalón para bajar por el interior calando hasta los pies. Ya son bastante frías las botas de agua como para encima empaparse los calcetines y los pies.
Para estas situaciones se recomienda el uso de unas gomas ideadas específicamente para evitar estos desagradables percances. Una vez vestidos se colocan las gomas en cada pierna. A continuación, se calzan las botas y se cierra bien el pantalón sobre ellas. Para finalizar, se baja la goma hasta sellar la junta de la bota con el pantalón. Para desvestirse es mejor doblar la goma hacia la bota , hacia abajo, para vaciar la poca agua que se haya depositado en los pies. Es muy común dejarlas sobre las botas y simplemente subirlas si es necesario
Repuestos en orden
Un barco , se mire como se mire, es una pequeña maravilla. En poco espacio consigue ser cocina, salón, transporte, habitación, baño, motorización. Es un volumen habitable, móvil y seguro, inmerso en un medio más bien hostil. Ante tanta complejidad de mecanismos y sistemas, un patrón debe dotarse de una serie de accesorios y repuestos para poder hacer frente a un posible fallo o reparación de cualquier imprevisto que se produzca a bordo.
Le proponemos racionalizar un poco todo este entresijo de piezas. Para ello consiga envases de plástico herméticos. Los hay de las más diversas formas y tamaños en el mercado. Organice secciones: electricidad, recambios de motor tornillería, acastillaje, pesca, remaches, juntas, fontanería…
Marque con cinta americana y rotulador indeleble cada envase. Estíbelos en un lugar seguro, sin riesgo de que vayan dando bandazos. Y olvídese de ese sinfín de bolsas que acaban dispersándose por todos los rincones de la embarcación.