La decisión de utilizar el primer día de reserva de la serie final de la Louis Vuitton Cup ha demostrado ser muy acertada por parte del director de regata, Iain Murray, ya que INEOS Britannia y Luna Rossa Prada Pirelli han disfrutado de unas condiciones perfectas en la cuarta jornada de su épica batalla por ganar la Louis Vuitton Cup.
Ha habido un viento de garbí (suroeste) justo por debajo de los 21 nudos. Con el agua relativamente plana, las dos salidas se han dado a tiempo y las regatas se han desarrollado bajo un cielo despejado y con la impresionante playa de Barcelona como telón de fondo. Los aficionados británicos e italianos que han viajado a Barcelona han abarrotado el Race Village y las Fanzones, animando a sus compatriotas con pasión y reflejando la acción en el agua.
Con la serie empatada 2-2 al inicio de la jornada, el Challenger of Record británico, INEOS Britannia, ha aumentado la puntuación a 3-2 tras una primera regata en la que la precisión en la ejecución se ha visto recompensada. Sir Ben Ainslie ha realizado una maniobra clásica de match-race en el cajón de presalida, pasando por la proa de Luna Rossa en los últimos 30 segundos antes de la salida.
El agua y viento sucio del rápido barco británico han provocado la caída de los foils del italiano. Los regatistas del Luna Rossa se han recuperado rápidamente, pero la tripulación del Britannia ha sido capaz de llegar a la línea de salida justo a tiempo.
La idea de que la regata ya estaba sentenciada se ha desvanecido rápidamente. A lo largo de los ocho tramos siguientes, los barcos parecían estar atados por un elástico: se acercaban, se perseguían y se cubrían, sin dejar que la distancia entre ellos fuera más de unos pocos metros. Para el agresor, Luna Rossa, se trataba de mantenerse cerca y esperar cualquier error de los británicos.
La oportunidad ha estado a punto de presentarse al pasar la última puerta de sotavento, cuando el barco británico ha derrapado lateralmente en la baliza de estribor y ha perdido mucha velocidad. De repente, los dos barcos se han visto inmersos en un clásico match-race de ceñida, barco contra barco, pero con INEOS Britannia ligeramente en control, han podido contrarrestar firmemente cada ataque de los italianos.
Tras una acción muy reñida en el margen derecho, Ainslie y su cotimonel Dylan Fletcher han superado tácticamente a la pareja de Luna Rossa formada por Jimmy Spithill y Francesco Bruni en un largo layline a estribor, para pasar la última puerta de barlovento con ocho segundos de ventaja antes de trasluchar con precisión en el último tramo hasta la llegada. INEOS Britannia ha cruzado la línea de llegada con una ventaja de 12 segundos y se ha adjudicado la primera victoria del día.
El impulso de la reñida victoria británica se ha esfumado al final de la segunda regata, en la que el viento soplaba del suroeste. Esto ha hecho que adelantarse en la salida fuera primordial para hacerse con el control. Luna Rossa ha salido a barlovento y, tras un arrastre inicial hacia el margen izquierdo, se ha apartado primero y ha luchado por volver al derecho.
Con la ventaja del derecho de paso, Luna Rossa ha aprovechado la virada de vuelta y, con INEOS Britannia ahora a sotavento, ha conseguido una ventaja que ya no abandonaría en ningún momento, después de ganar aún más guiando a INEOS Britannia hacia la izquierda del campo de regatas en las aproximaciones finales a la baliza de barlovento.
Después de esa lucha por el liderato, los ricos se han hecho más ricos en un campo de regatas muy legible en el que el líder ha podido dictar su posición táctica. INEOS Britannia ha intentado desmarcarse en algunos momentos, buscando vías de paso a la izquierda del campo de regatas, pero ha ido perdiendo oportunidades y, a pesar de mantenerse cerca, en el último tramo de empopada los británicos rezaban por un milagro que no ha llegado. Luna Rossa ha cruzado la línea de llegada a 51 nudos de velocidad, ganando por 17 segundos e igualando la final de la Louis Vuitton Cup 3-3 en esta serie a siete puntos.
Dylan Fletcher, timonel de babor del INEOS Britannia, ha llegado a tierra después de la regata y ha reflexionado sobre un día que ha terminado en empate, pero que podría haber sido muy diferente: “Creo que la regata ha demostrado lo igualados que están los barcos en esas condiciones. Se ganaba o se perdía en la salida. En la segunda pensamos que ya habíamos hecho lo suficiente, pero ellos han conseguido un pequeño role a la derecha y parecía suficiente para ponerse por delante, pero ha sido una regata muy igualada”.
Al preguntársele cómo se resolverá la lucha, Fletcher ha afirmado: “Creo que todo dependerá de los mínimos detalles y del equipo que siga aprendiendo, progresando y ejecutando en el agua. Obviamente, ha sido una regata dura, la segunda, pero parece que estamos aprendiendo cada día y que el barco es más rápido cada día, y tan sólo tenemos que coger esa confianza y seguir presionando en la presalida”.
Francesco Bruni, timonel de babor de Luna Rossa Prada Pirelli, se mostraba confiado tras haberse mantenido cerca en la primera regata y haber dado un paso al frente en la segunda: “Definitivamente sentimos que somos rápidos. El barco va bien. Estamos muy contentos con el rendimiento del barco y con cómo vamos. Un pequeño error en la primera salida, en la que creíamos que teníamos una buena posición y ya sabes que se necesita muy poco para perder el control de estos barcos. Así que creo que somos optimistas sobre cómo van las cosas, pero sabemos que va a ser una batalla muy dura”.
Al hablar de la caída en la presalida de la primera regata de hoy, Bruni ha confirmado que uno de los foils ha entrado en “cavitación”, pero cuando se le ha preguntado cómo se resolverá la competición, ha añadido: “Creo que va a haber consistencia hasta el final. Va a ser una gran batalla, seguro, no va a ser fácil, pero estamos preparados para la lucha, y nos gusta luchar”.
Es difícil predecir dónde se romperá el empate entre estos dos equipos. Tras seis asaltos, las clasificaciones están igualadas y no se aprecian diferencias de rendimiento entre ellos.
Cualquiera puede ganar la serie, y ambas tripulaciones saben muy bien que pueden perderla en un abrir y cerrar de ojos. El match-racing a velocidades superiores a los 50 nudos es siempre una receta para el peligro, pero con perfiles de rendimiento tan similares, esto podría reducirse en última instancia a qué equipo lo quiere más. Una de las finales de la Louis Vuitton Cup más igualadas de todos los tiempos; esto parece que va a llegar hasta el final.
La recompensa final de enfrentarse al Defender, Emirates Team New Zealand, en el Match por la Louis Vuitton 37ª America’s Cup puede parecer lejana ahora mismo, pero estos dos fantásticos equipos están ofreciendo un espectáculo en Barcelona digno de la más grande de las competiciones deportivas. Alguien tiene que dar el golpe de gracia en los próximos días, pero nadie sabe quién será.
Las pruebas de la serie final de la Louis Vuitton Cup en Barcelona continuarán mañana, martes 1 de octubre, con dos regatas más programadas a partir de las 14:00 CET y una previsión de viento fuerte.
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