El hombre al agua es un tema que todo patrón debe tener en cuenta. Sea cual sea la embarcación, una neumática o una gran eslora, el problema siempre estará presente. Cada año no pocos navegantes de recreo caen al mar y desaparecen, a causa de la falta de medios para localizar rápidamente al accidentado. Incluso grandes navegantes han desaparecido en el mar. ALBERT BREL
Resulta evidente, como en cualquier terreno, que no existe un sistema eficaz al cien por cien, sin embargo, la electrónica moderna ofrece equipos que permiten minimizar el riesgo. Las grandes marcas de instrumentación náutica se han dedicado a resolver el problema de la localización de personas, y en la actualidad ofrecen equipos muy fiables basados en distintas tecnologías. Pueden ser de uso personal o formar parte de la red de instrumentos de a bordo, incluso una radio VHF.
Navicom: VHF con la función MOB
La función MOB (man over boat) todavía poco común en las radios VHF, es un sistema de radio que se basa en la señal emitida por un brazalete que lleva una persona. Si el tripulante portador del brazalete se aleja más de 50 metros del barco, la conexión de radio entre el brazalete y la radio VHF se interrumpe y este último se dispara emitiendo una señal acústica y visual. En cualquier momento el tripulante puede activar las alarmas presionando sobre el botón de emergencia que hay en el brazalete. Las VHF equipada con este sistema pueden controlar hasta 16 brazaletes. Estos son estancos y sumergibles, y equipan un sistema de alerta cuando la batería está baja. Su precio es de 535 euros, sin IVA. www.enisa.es
Lo mejor
Es un sistema fiable, simple y eficaz.
Lo peor
Solo funciona con un equipo VHF Navicom RT650 MOB. Señalemos que esta VHF se entrega con un suplemento inalámbrico, un soporte cargador y el brazalete MOB.
Sea Belt: detección de hombre al agua
Este dispositivo de seguridad permite la detección automática de un tripulante que haya caído al mar. Se trata de una caja brazalete, que llevan todos los miembros de la tripulación (36 como máximo), conectado mediante una señal electrónica sin hilos a un rastreador. Cuando la señal de este emisor se corta, ya sea por contacto con el agua, ya sea por alejamiento del rastreador, el dispositivo de alarma se dispara. El repetidor permite ampliar la zona vigilada. Puede interconectarse con la electrónica de a bordo a una alarma acústica, a un dispositivo de paro del motor, etc. Su salida NMEA 0183 permite iniciar un procedimiento de hombre al agua en los equipos compatibles (VHF, ploter, etc.). El precio es de 595 euros, sin IVA. www.globe-electronics.fr
Lo mejor
Un sistema que puede ser independiente o conectarse a la electrónica de a bordo.
Lo peor
Requiere una instalación fija en el barco, pero que no estorba.
NKE: MOB independiente o integrado
Esta marca, muy conocida por sus equipos, en particular los destinados a la navegación de altura (pilotos, centrales de navegación, etc.), ha desarrollado también un dispositivo de detección de hombre al agua. Este sistema está configurado por uno o varios emisores portátiles ligeros (ocho como máximo) que se llevan alrededor del cuello o en el brazo, y por un receptor universal fijo en el barco.
El receptor recibe permanentemente el código de identificación de cada emisor. Si la unión entre el receptor y el emisor se corta, como sería el caso de que un tripulante cayese al agua y se alejase más de 30 metros, el receptor lo detecta automáticamente. Equipado con salidas de tipo relé, puede conectarse a un desconectador del motor, a una alarma o a cualquier otro sistema de seguridad. Si está conectado a una red de instrumentos NKE dispondremos sobre la pantalla multifunción del rumbo y la distancia para volver al lugar del incidente. Si el barco equipa, además, una veleta anemómetro, se pondrá automáticamente proa al viento. En caso contrario, la caña o rueda del timón se posicionará a la banda opuesta a la que ha caído el tripulante, y efectuará la maniobra de Boutakoff. La salida NMEA del receptor también puede interconectarse con un lector de cartas compatible, que indicará en la pantalla la posición exacta en el momento en que se dispara la baliza. El precio es de 450,58, euros, sin IVA. www.nke-marine-electronics.com. www.sailway.es
Lo mejor
Un conjunto completo y universal que puede instalarse tanto en un velero como en un barco a motor, esté equipado o no con electrónica NKE.
Lo peor
El precio, si se considera que la seguridad tiene un precio.
Raymarine: sistema Life Tag
El Life Tag se compone de una estación base fija en el barco y de varios módulos emisores que llevan los tripulantes. Estos últimos envían permanentemente un código de identificación exclusivo a la estación base Life Tag. Si la emisión se interrumpe por alejamiento de la persona que lleva el brazalete, se dispara una alarma acústica. La distancia establecida para que se interrumpa la señal es de nueve metros, pero puede modificarse en función de la eslora, y en grandes barcos existe la posibilidad de instalar dos receptores. Los módulos emisores son estancos a la inmersión y poseen una autonomía de más de dos mil horas (pilas de botón C32 litio). Cuando el Life Tag se integra en la red Sea Talk se dispara una alarma de hombre al agua en las pantallas multifunción y los instrumentos (ST60+ Graphique, ST70 o ST70+). Además, la pantalla multifunción muestra un punto de ruta (MOB) que se crea automáticamente al dispararse la alarma, e indica igualmente las coordenadas y la demora de este punto de ruta de emergencia, facilitando el retorno a la posición registrada. Precio orientativo, 560 euros. www.azimutmarine.es
Lo mejor
Un sistema que no necesita disponer de la instrumentación Raymarine. Pero si se dispone de ella, tendremos un valor añadido. Su escaso peso, de tan solo 42 gramos, permite colocarla fácilmente en un chaleco salvavidas, un arnés de seguridad, un cinturón o cualquier otra ayuda a la flotabilidad.
Lo peor
Se entrega de serie con solamente dos dispositivos Life Tag, pero opcionalmente se puede llegar hasta 16 unidades.
NASA: MOB Mobi-Nasa
Aquí tenemos un sistema completamente independiente formado por un receptor con pantalla LCD y emisores de seguridad estancos, ocho como máximo.
En caso de caída al mar de un tripulante equipado con un emisor Mobi, se corta la señal de radio que lo une a la base, se dispara una alarma y en la pantalla del receptor aparece la información. Cada emisor puede programarse, por ejemplo, con la información del nombre del tripulante que ha caído al agua. El receptor debe conectarse a la red de 12 V del barco y su consumo medio es de 50 mA. Los emisores se alimentan con tres pilas AAA. Si se apaga la estación receptora, para reducir el consumo, los emisores entran en modo de espera automáticamente. Precio orientativo, 400 euros. www.nasamarine.com
Lo mejor
Un sistema simple, independiente de serie con tres emisores.
Lo peor
No hay posibilidad de conectarse a un lector de cartas.
Mc Murdo: baliza AIS SmartFind S10
La baliza AIS SmardFindS10 de disparo manual es un equipo personal de seguridad que combina a la vez la tecnología AIS (sistema de identificación automático) y la tecnología GPS. Una vez disparada la baliza S10 emite los datos de localización GPS a todos los barcos equipados con AIS y a las estaciones terrestres próximas, para que los servicios de rescate puedan acudir al punto de emergencia. Cada baliza se identifica con un número de serie único que permite el registro y el salvamento de cada miembro de la tripulación. Hay que destacar que esta baliza está también equipada con una luz de localización de alta luminosidad y un zumbador. La pila de litio ofrece una autonomía de 24 horas en continuo y tiene una vida útil de cinco años. En principio, este modelo ha sido desarrollado para los submarinistas, de ahí su estanquidad a la inmersión hasta cinco metros. El alcance es el del AIS, pero ya que el posicionamiento de la baliza está al nivel del agua, el máximo es de cuatro millas de promedio (depende de la altura de la antena en el barco). Precio orientativo, 265 euros. www.mcmurdo.co.uk. www.hispanoradio.net
Lo mejor
La precisión de la localización GPS, y el hecho de que todos los barcos de la zona con AIS reciben la señal de emergencia. El poco volumen (27x47x124 mm) para un peso de 120 gramos.
Lo peor
Es necesario disponer de un receptor AIS a bordo. No tiene disparo automático.
Baliza Sarsat-Cospas: la primera
Es la baliza de emergencia más conocida, cuyo origen se remonta a 1982. Se lanzó gracias a la colaboración entre cuatro países: EEUU, Rusia, Canadá y Francia. Su objetivo es la localización por satélite de los mensajes de emergencia enviados por aviones, barcos, etc. Y su cobertura es en todo el planeta. Para poder cubrir la totalidad del globo este sistema requiere dos redes de satélites: uno geoestacionario (GEOSAR) y otro en órbita baja (LEOSAR). Cuando se dispara una baliza, el satélite más próximo capta las señales (frecuencia 406 MHz) emitidas digitalmente y las retransmite a una de las estaciones de tierra (32 automáticas y 22 centros de coordinación), encargadas de decodificar la señal e iniciar el procedimiento de rescate. La baliza emite cada 50 segundos una señal durante cuatro décimas de segundo y en permanentemente. El primer satélite que la recibe, la transmite a la estación terrestre más próxima. El tiempo máximo entre el disparo de la baliza y la recepción del mensaje en la estación de tierra es, como mucho, de entre tres y cinco minutos, ya que este sistema trabaja digitalmente. Para que la estación pueda identificar el barco, el mensaje transmitido contiene obligatoriamente un número propio, el MMSI (Marine Mobile Service Identity), que es el mismo que para la VHF ASN y el Estándar C. La segunda frecuencia utilizada es la de 121,5 MHz, que permite afinar la búsqueda final pero aquí no podemos contar con una precisión inferior a las dos millas. Para que la precisión sea máxima, se aconseja equiparse con una baliza que disponga de un GPS interno. Las primeras balizas eran fijas y se atribuían al barco en el que estaban instaladas. Pero desde hace poco están disponibles sistemas portátiles PLB (Personal Locator Beacon), que garantizan las mismas prestaciones y pueden ser programadas con el numero NMSI del barco o con un nombre propio. Esto es muy práctico cuando se cambia de barco o se alquila uno, porque se puede llevar el propio equipo personal de rescate.
Lo mejor
Trabaja con doble frecuencia. Es portátil y personal.
Lo peor
En la frecuencia de 121,5 MHz no ofrece gran precisión.
Las radiobalizas de 406 MHz
Existen en la actualidad tres tipos distintos de radiobalizas de 406 MHz:
– ELT. Radiobaliza para aeronaves.
– EPIRB. Radiobaliza utilizada para embarcaciones.
– PLB. Radiobaliza para uso personal.
Las radiobalizas de 406 MHz llevan asociada una señal homing (procedimiento de rastreo) en 121.5 MHz como ayuda para la detección de última milla. Cuentan con un radio de búsqueda de dos millas náuticas (4 km). En comparación con las antiguas radiobalizas de 121.5 MHz y 243.00 MHz (actualmente en desuso) que tienen un radio de búsqueda entre 15 y 20 millas náuticas (30/40 km). Todas las balizas de 406 MHz tienen en su memoria un código hexadecimal con información específica, como el nombre del buque/aeronave, país en el que fueron registradas, etc. Esta información es utilizada en el Centro Control cenamer RCC/SPOC/SAR/CENAMER para determinar a quién pertenece la baliza, agilizando así la búsqueda, o para consulta con otros Centros de Control en el mundo.
ACR: tres modelos PLB
La firma ACR propone tres modelos PLB: la ResQlink, la ResQLink flotante y la AquaLink View. Entre los dos primeros modelos la diferencia es que la segunda es flotante. Ambas poseen un GPS interno de última generación, son estancas a cinco metros durante una hora y tienen una autonomía de duración entre 24 y 30 horas, gracias a una batería de litio integrada de cinco años de vida. Para facilitar el seguimiento de aproximación equipan una luz estroboscópica interna y ambas trabajan en la misma frecuencia de 121,5 MHz. La AquaLink View presenta las mismas características que la ResQLink flotante pero con el añadido de una pantalla que permite visualizar el funcionamiento y las coordenadas que proporciona el GPS. El precio de la PLB ResQLink es de 295 euros, sin IVA. www.acrartex.com.
Lo mejor
Una cobertura de alta fiabilidad, global, y un posicionamiento de gran precisión. La nueva ResQLink resulta idónea para una navegación de crucero.
Lo peor
Una PLB posee numerosas ventajas, pero depende de un sistema mundial. Es más adecuada para una navegación de altura que de cabotaje.
Mc Murdo: baliza PLB
Este fabricante presenta dos modelos PLB: la Fastfind Max G y la Find 220. Encontramos parecidas características en los modelos básicos (no flotantes) de ACR pero sin la frecuencia 121,5 MHz. El último modelo de la marca es el Find 220, que posee un “SOS flash light” integrado lo que facilita la localización en la noche, y se entrega con una bolsa flotante. El precio orientativo de la Fastfind Max G PLB es de 435 euros, con IVA. Y el de la Find 220 PLB es de 252, sin IVA. www.mcmurdo.co.uk. www.hispanoradio.net
Lo mejor
Poco voluminosa. Cobertura mundial y un posicionamiento de gran precisión.
Lo peor
Se puede lamentar la falta un estuche para asegurar la flotabilidad.
Conclusión
En el mercado la oferta de productos de seguridad personal es amplísima. Lo que aquí hemos visto son modelos pertenecientes a grandes marcas, lo que supone una garantía. La seguridad no es un asunto de reglamentos y normas, sino que tiene que ver principalmente con el sentido común. Los equipos que hemos relacionado no deben ser seleccionados en función de su precio, sino por sus características y eficacia.
Cómo realizar la maniobra de hombre al agua en 12 pasos
1. Gritar “hombre al agua” y, si es posible, designar a un tripulante para que vea y señale permanentemente la posición de la víctima. Es esencial que este observador se concentre exclusivamente en no sacarle la vista a la víctima. Si barco dispone de un sistema MOB, el navegador lo activará inmediatamente. De lo contrario, el navegador fijará la posición donde cayó la persona al agua con la mayor precisión posible.
2. Proveer flotación de inmediato. Tirar objetos flotantes, tales como colchonetas de la bañera, chalecos salvavidas a mano del timonel, aros salvavidas u otros elementos que floten. Estos objetos además de ayudar a la persona en el agua, marcarán su emplazamiento, lo que ayudará a mantener la referencia visual. Se determinó que el uso de la habitual boya con asta y bandera requería demasiado tiempo. Se reserva este aparejo para “poner encima” de la víctima en el caso de que falle la primera maniobra.
3. Orzar con el barco hasta proa al viento y más allá.
4. Dejar que el génova o foque quede acuartelado para aminorar aún más la velocidad del barco.
5. Mantener la virada con la vela de proa acuartelada hasta tener el viento a popa del través.
6. Mantener un rumbo con el viento del través o por la aleta, por dos o tres esloras y luego modificarlo hasta quedarse casi con el viento por popa.
7. Arriar la vela de proa mientras se mantiene la mayor al medio (o casi). No se filan las escotas de la vela de proa, ni aún durante la arriada, para mantenerlas dentro de los guardamancebos.
8. Mantenerse viento en popa hasta que la víctima esté a popa del través.
9. Efectuar la maniobra de trasluchar.
10. Aproximarse a la persona en el agua un rumbo entre aproximadamente 45 y 60 grados del viento.
11. Establecer contacto con la víctima mediante un cabo u otro aparejo. En el mercado existen cabos especiales para rescate en el mar de 22 metros, flotantes, que van contenidos en una bolsa para poder ser lanzados más fácilmente contra el viento.
12. Izar a la persona por barlovento.