Los motores eléctricos fueraborda se usaron en la navegación recreativa para impulsar embarcaciones auxiliares y pesqueras. Aunque los motores de combustión son comunes, los eléctricos son una alternativa para usos específicos.
Autor: Albert Brel
Las diferencias
Los primeros motores eléctricos que se utilizaron en la navegación de recreo eran fuerabordas, principalmente para propulsar una embarcación auxiliar o incluso un pequeño pesquero cuando estaba en sus caladeros. Para propulsar el auxiliar de la embarcación, es habitual utilizar un pequeño motor fueraborda de combustión interna. Los modelos existentes en el mercado son fiables, pero para determinados usos específicos, como veremos, ¿por qué no optar por un motor eléctrico?
En comparación con un motor de combustión interna, las limitaciones son menores, sobre todo en lo que respecta al invernaje, la estiba y la manipulación. La mayoría de los casos, se utiliza una auxiliar para desembarcar o para llegar a la embarcación cuando ésta está amarrada en un fondeadero temporal o en un muerto. En estos casos, el tiempo de uso es corto. La distancia entre el fondeadero y la costa rara vez supera unos cientos de metros. En el transcurso de una temporada, estos viajes dan lugar a una distancia recorrida de apenas unas millas, que a menudo suman menos de dos horas de navegación. Un motor de combustión utilizado en estas condiciones requiere tanto mantenimiento como si fuera mucho más. Además, u envejecimiento se debe principalmente al hecho de que se utiliza poco y a menudo está mal estibado en el barco.
En este caso, ¿por qué no recurrir a un modelo eléctrico que no requiere mantenimiento ni invernaje, arranca sin esfuerzo, no plantea problemas de almacenamiento y es ligero? ¿Sólo ventajas? No, pero muchas si se tiene cuidado de elegir bien la combinación motor/accesorio. En el mercado de los motores fueraborda eléctricos, varias marcas ofrecen modelos con potencias que pueden ser considerables. Lo mismo ocurre con las lanchas neumáticas.
Para saber más, hemos probado una combinación embarcación auxiliar/motor para un uso muy específico, el que practican un buen número de navegantes: llegar a su barco, desembarcar en tierra o incluso dar algunos paseos a baja velocidad. El auxiliar elegido es el UShip 230 (suelo hinchable y quilla). Puede transportar a tres personas y tiene una carga útil de 350 kg.
La propulsión eléctrica fueraborda
Para el motor, elegimos el Minn-Kota Riptide Transom. Esta empresa americana ofrece toda una gama de motores eléctricos fueraborda diseñados para agua dulce o salada. Está especializada en productos para barcos de pesca (motor de tracción y motor de proa), pero entre su gama de varias decenas de modelos, elegimos el Riptide porque está diseñado para su uso en agua de mar (eje de material compuesto, ánodo anticorrosión y revestimiento especial).
Referencia del motor | Minn-Kota Riptide 40 |
---|---|
Empuje (lbs) | 40 |
Largo (m) | 1 |
Peso (Kg) | 7,7 |
Regulación del empuje a proa | 5 |
Regulación del empuje a popa | 3 |
Cuadro del estado de la batería | Sí |
Reglaje de la caña | Sí (de 20 a 30 cm) |
Batería aconsejada | 65 Ah |
Reglaje de profundidad de inmersión | Sí |
Reglaje de inclinación | 10 posiciones |
Nuestras pruevas
Llevamos a cabo nuestras pruebas en aguas tranquilas con dos niños a bordo y uno o dos adultos (carga 220 kg). La velocidad se midió con el GPS y el consumo con una pinza amperimétrica. La autonomía estimada se calculó para una batería AGM de 62 Ah, descargada al 60%.
Posición acelerador | Velocidad en nudos | Consumo amperios | Autonomía mínima en horas |
---|---|---|---|
1 | 1,5 | 7,4 | 5 |
2 | 1,7 | 10 | 4 |
3 | 2 | 14 | 3 |
4 | 2,4 | 17 | 2,20 |
5 | 3,2 | 38 | 1 |
Nuestras conclusiones
Este pequeño modelo de Minn-Kota es fácil de montar (ajuste de altura e inclinación), pesa poco, un niño puede llevarlo sin problemas, está bien construido y existe una red mundial de representantes.
En cuanto a las prestaciones, está bien adaptado al objetivo que nos habíamos fijado (uso en embarcación auxiliar para llegar a tierra). Luego está la autonomía. Si tenemos en cuenta que la distancia media entre la embarcación y la orilla es de 200 m (400 m ida y vuelta), a una velocidad de dos nudos podemos hacer 28 viajes de ida y vuelta, y a 3,2 nudos 15 viajes de ida y vuelta sin tener que recargar la batería. En conclusión, este motor con su auxiliar es un paquete coherente a un precio razonable. Con una batería de litio de la misma capacidad, se puede esperar un 30% más de autonomía.