Barcelona Esta mañana, el navegante oceánico Didac Costa y su equipo realizaron las pruebas que la clase IMOCA requiere para garantizar que el One Planet One Ocean está listo para navegar alrededor del mundo con total seguridad. Y en particular, que en caso de vuelco, después de liberar las velas de toda carga, el barco recupera su posición.
Manu Guedon, el medidor de la clase IMOCA se desplazó ayer hasta Barcelona para realizar dichas pruebas. La primera fue comprobar el peso del barco, ya que el refit realizado este año a conseguido aligerar sustancialmente comparado. El One Planet One Ocean pesa ahora 850 kilos que en la última medición, echa para la Vendée Globe del 2016.
El equipo también llevó a cabo la prueba de 90 grados, en la que barco se ha inclinado hasta que el mástil ha tocado el agua. Así se ha podido medir el adrizamiento del barco. Esta prueba se efectúa para garantizar que en caso de vuelco, el One Planet One Ocean recupera su posición. La longitud de la quilla, el peso del bulbo y la profundidad a la que llega, son parámetros clave para tener éxito en la prueba.
“Estamos muy satisfechos con el resultado de la prueba,” ha dicho Didac Costa. A menos de dos meses del inicio de la regata, Costa y su equipo pasarán las próximas dos semanas terminando de preparar el barco y entrenando antes de partir hacia Les Sables D’Olonne, Francia, donde empieza la Vendée Globe el 8 de Noviembre.
Costa ha agradecido el apoyo de todos sus partners actuales y ha explicado que, para poder alcanzar los objetivos marcados por su equipo, siguen buscando socios económicos para ultimar el presupuesto. En particular, existe aún la interesante opción de darle nombre al barco (incluyendo: nombre del barco, visibilidad en el casco y velas), que puede convivir con el actual One Planet One Ocean.