TRUCOS
Alberto Puerto
Cabullería
Uso del color en los cabos
Montar la maniobra de un velero con cabo del mismo color aprovechando el descuento del vendedor por el hecho de adquirir todo un rollo completo de cabo es una mala decisión que va en contra del buen hacer en las maniobras e incluso de la seguridad. Piénselo dos veces antes.
En un velero de crucero sería efectivo usar verde para driza de génova estribor y rojo para génova babor. Las drizas de espí, menos utilizadas, blanco con resalte verde y rojo para cada banda. El amantillo de menor diámetro y amarillo. Las contras con colores también diferenciados, al igual que otros pequeños reglajes. Los rizos también deberían montarse en base a un código, así es fácil localizarlos en la botavara. Las escotas no necesitan diferenciar banda, basta diferenciarlas por función (de génova, de espí, de mayor), incluyendo en este grupo las brazas e incluso las burdas.
Un velero de regatas introduce algún cambio, pues iza a menudo espís y asimétricos, velas con las cuales se realizan las maniobras más complicadas. Por esta razón el verde y el rojo se reservan para driza espí estribor y babor respectivamente. La driza de génova, que en muchas ocasiones sólo es una, pasa a ser de color distinto al amantillo. Por ejemplo, génova azul y amantillo amarillo.
Trucos
Espiches de madera localizables
Reciben el nombre de espiches los conos de madera blanda cuya misión es la de taponar vías de agua que se puedan producir cuando falla un grifo de fondo o un pasacascos. Normalmente, los espiches se llevan estibados en el fondo de un escondido cofre, dentro de una bolsa de plástico sellada para que no entre la humedad ni se ensucie la madera.
Si quiere un buen consejo, deje un espiche del calibre adecuado atado al lado da cada toma de agua de su barco y de cada pasacascos. La toma de agua del motor, del fregadero y del baño. Las salidas de la cocina, del lavabo, de la ducha, del motor y en general de todos los pasacascos y grifos de fondo de los que disponga su embarcación. Si tiene alguna rotura, los tendrá a mano y taponará la vía de agua en un santiamén.
Primeros auxilios
Onicofagia
La onicofagia es el trastorno que sufren los maniáticos que se comen las uñas. Quien padece esta mala costumbre termina destruyendo las uñas y sus alrededores, produciendo muchas heridas en la piel por las que pueden entrar agentes patógenos ya sean de la boca o del ambiente. También entran en este grupo las personas maniáticas de manicura.
Recibe el nombre de panadizo a cualquier infección que se produzca en las zonas adyacentes a las uñas. Si la infección se produce en el área de generación de la uña acostumbra a ser más grave, pues pude llegar a desencadenar la caída de la uña e incluso la amputación de falanges. El origen está en la penetración de un agente infeccioso a través de alguna pequeña herida.
El tratamiento normalmente es tópico, a base de una buena pomada antibiótica hasta que la infección desaparezca. En contadas ocasiones, ya sea por descuido o virulencia, la infección es alta provocando la caída de la uña. Y en ocasiones muy extremas incluso son necesarias amputaciones.
La mejor prevención consiste en la precaución en el ejercicio de manualidades, el cuidado correcto de las uñas y una buena higiene.