Los mares y océanos tienen un rol muy importante en la evolución y variabilidad del clima, por su interacción con la atmósfera y porque absorben aproximadamente el 30% del CO2 que se emite anualmente en la atmósfera como consecuencia de las actividades humanas.
Autor: Enric Agud
El calentamiento global provocará más olas de calor marinas
Las olas de calor no son exclusivas de la atmósfera. Este año han aparecido numerosos informes y artículos sobre el calentamiento de los océanos y mares. Las pruebas se acumulan.
- Récord de temperatura media de la superficie de los océanos
- Los océanos, grandes depósitos de CO2. El Carbono azul.
- Ola de calor marítima en el mediterráneo
- Casi 50 años de registros de la temperatura del agua del mar en l’Estartit
- ¿Consecuencias de un Mediterráneo más caliente?
- Un mar más caliente trae más noches tropicales y tórridas
- Noche Tropical
- Noche Tórrida o Ecuatoriales
- Noche Infernal
- ¿Un mar muy caliente implica gotas frías?
Récord de temperatura media de la superficie de los océanos
Un estudio de la Administración Nacional de los Océanos y de la Atmósfera (NOAA) de Estados Unidos anunció que la temperatura media de la superficie de los océanos alcanzó 21.1 °C el 5 de abril, un cifra récord. Si bien los datos principales se han obtenido desde satélite, éstos han sido corroborados y verificados por las medidas tomadas por las boyas marinas y los barcos.
Los océanos, grandes depósitos de CO2. El Carbono azul.
Los océanos y los ecosistemas terrestres capturan cantidades considerables de CO2 antropogénicas de la atmósfera procedentes de los combustibles fósiles.
Los océanos funcionan como un gran sumidero de CO2. El océano captura del CO2 en dos fases: primero, el CO2 se disuelve en la superficie del agua. Luego la circulación oceánica lo distribuye: corrientes oceánicas y procesos de mezclado transportan el CO2 disuelto desde la superficie a las profundidades del océano, donde se acumula a lo largo del tiempo. Diferentes estudios apuntan que los océanos capturan el 31% del dióxido de carbono generado por la humanidad (CSIC).
Sin la acumulación en los océanos y mares, la concentración de CO2 en la atmósfera y el alcance del cambio climático sería mayor. Cuanto más CO2 hay en la atmósfera, más es absorbido por los océanos; hasta que al final queda saturado. De momento, no se ha llegado a ese punto.
Ola de calor marítima en el mediterráneo
El Mediterráneo se tropicaliza, se está calentando. Es un mar cerrado que se calienta mucho más rápido que la mayoría de mares y océanos.
Este año, el Mediterráneo ha alcanzado la temperatura mediana del agua superficial más alta jamás registrada según el Servicio Europeo de Cambio Climático Copernicus. La temperatura mediana a finales de julio fue de 28,4 °C. El récord anterior era del 23 de agosto de 2003, con 28,25 °C.
Los últimos dos veranos, el Mediterráneo ha hervido para algunas especies: El verano del 2022, padeció una ola de calor excepcional durante unas cuantas semanas. Las anomalías de temperatura estaban en el orden de hasta 5°C.
A principios de este setiembre de 2023, una DANA mezcló el agua superficial con aguas más profundas y la temperatura se acercó a valores más normales. Las tramontanas, gregales y levantes han mezclado las aguas más cercanas a la superficie del mar con otras más profundas, con el resultado de una bajada de la temperatura superficial del agua del mar. En el siguiente mapa, de 3 de setiembre de 2023 se aprecian valores sensiblemente más bajos que los del setiembre de 2022.
En setiembre del 2022, el agua estaba entre 3 y 4 grados por encima de lo normal, y no solo en el primer metro de agua. A 15 de septiembre, a 20 metros de profundidad en las islas Medes (L’Estartit-Costa Brava) la temperatura alcanza los 24 grados cuando la media sería de 20.
Se define por ola de calor en el mar a períodos de más de cinco días de duración en la que la temperatura del agua se encuentra por encima de unos valores extremos para las fechas.
Casi 50 años de registros de la temperatura del agua del mar en l’Estartit
En l’Estartit, Costa Brava, hace casi cincuenta años que Josep Pascual mide la temperatura del agua del mar. Josep es ingeniero técnico agrícola especializado en topografía, y muy conocido por su afición a la meteorología.
El 4 de agosto del año pasado, en 2022, el termómetro marcó 27,5 °C, lo que suposo un récord histórico, absoluto, en las islas Medes (la temperatura media en agosto es de 22,8 °C, el récord se situó 4.7 °C por encima a la media).
Las muestras de temperatura del agua del mar de Josep Pascual delante de las islas Medes hasta una profundidad de 90 metros han sido reconocidas y utilizadas por la NASA. Este año 2023, el valor más alto se registró el 24 agosto, con 26,91 °C.
Las proyecciones del futuro muestran episodios como el de los últimos veranos con más frecuencia y que se convierta en la nueva normalidad. ¡El Mediterráneo se está tropicalizando!. Si antes teníamos una ola de calor marina cada 20 o 15 años, es posible que en un futuro cercano tengamos dos en cinco años o más.
¿Consecuencias de un Mediterráneo más caliente?
Las consecuencias de un Mediterráneo más caliente son diversas. A nivel meteorológico, implicará un incremento de la temperatura cerca de la costa, más bochorno, con más noches tropicales o tórridas, asfixiantes, brisas más débiles, un incremento de la evaporación, con más agua disponible en las nubes, posibilidad de tormentas más intensas y severas. El nivel del mar será más alto y el litoral retrocederá con todo lo que implica.
Las olas de calor marina anteriormente se han dado de forma puntual. El verano de 2003 (el segundo más cálido) se alcanzaron los 31 grados en puntos del mar Balear, también el año 1994, con valores de hasta 30 grados. En 2017 el mar también alcanzó niveles altos de temperatura.
Un mar más caliente trae más noches tropicales y tórridas
El mar condiciona la temperatura de la costa. Con un mar más caliente, se incrementa el número de noches cálidas, tropicales, tórridas…
Las noches tropicales son el resultado de que el mar deja de enfriar el aire cuando su temperatura supera los 25 grados. Desde comienzo de los años 80 del siglo pasado, las noches tropicales se han multiplicado por cuatro o por cinco, según los observatorios de la costa mediterránea. Se ha pasado de 15 a 20 noches tropicales en 1980 a no bajar de las 80 o en algunos casos 100 noches. Aguas más calientes, más noches tropicales. Lejos de la costa, también las noches son más cálidas y las mínimas en ocasiones se sitúan por encima de los 20 grados, especialmente en situaciones de pico o ola de calor.
Noche Tropical
El término ‘noche tropical’se utiliza para describir todas aquellas noches con temperaturas por encima de los 20 grados centígrados. El calentamiento global y el efecto ‘isla de calor’ de las grandes ciudades son la causa de su incremento brusco en los últimos 40 años. Casi todas las noches veraniegas de Barcelona ya son tropicales.
Noche Tórrida o Ecuatoriales
Las ‘noches tórridas’ son aquellas con temperaturas por encima de los 25 grados centígrados y se están incrementando mucho. En Barcelona, hace 20 años, no sufrían noches tórridas. Este verano de 2023, ha dejado casi 30 noches tórridas en el centro de Barcelona, en concreto, en la estación del Raval del Meteocat.
La noche más cálida, insoportable, el 23 de agosto con una mínima de 29,1 °C en el centro de la Ciudad condal y 29.5 °C en el emblemático Observatorio Fabra de Barcelona, récord de temperatura mínima de toda su serie que empezó en 1914. En general, en España, las noches tórridas se han duplicado e incluso triplicado en los últimos años.
Noche Infernal
El concepto ‘noche infernal’describe noches con temperaturas por encima o igual a 30 grados centígrados. Antes, estos valores se daban simplemente en las áreas más cálidas del planeta. En los últimos años, han empezado a registrarse noches de este tipo en varios puntos de la Península Ibérica y de los archipiélagos españoles. Este verano se han registrado varias de este tipo en Almería, Málaga, Melilla, Jaénasí como en varios puntos de Canarias.
Este verano, en las Canarias, las estaciones meteorológicas de San Bartolomé, Tirajana, Agüimes, Aldea de San Nicolás, San Sebastián de la Gomera, Puntagorda y Jirafe registraron mínimas por encima de los 35 grados durante dos noches seguidas. Infernal.
Las previsiones de cara el futuro son que cada vez habrá más noches de estos tipos y que las olas de calor serán cada vez más frecuentes, presentaran más intensidad y duración. La afectación a la salud de la población es muy grande, y también al sector agrícola, forestal, ganadero, turístico o pesca, entre otros. Nos tendremos que adaptar al cambio climático.
¿Un mar muy caliente implica gotas frías?
En ocasiones se dice que un mar más caliente puede provocar gotas frías o DANAS (Depresión Aislada en Niveles Altos). No es del todo cierto, faltan más condiciones. Un mar caliente puede activar fuertes tormentas pero es necesaria una bolsa de aire frío en altura (una DANA) y niveles atmosféricos bajos muy húmedos. En olas de calor en el mar (2023, 2003, 2017) no ocurrió.
Este setiembre de 2023 si que ha coincido una DANA con un mar sobrecalentado. El resultado, aguaceros, lluvias torrenciales en puntos del levante, Madrid y Toledo.
En Grecia, un medicane (ciclón del Mediterráneo), borrasca muy potente, dejó en tan sólo 18 horas 754 mm en Zagora, récord de precipitación diaria del país. Es un registro que se acerca a los récords de lluvia diaria en Europa, como los 741 mm en 12 horas en Rossiglione, en Liguria (Italia).