Impresionante, hecha para volar sobre las olas, veloz, muy estable y seca, así es esta semirrígida que cumple perfectamente con los programas de recreo y deportivo, como para las tareas más profesionales de alta exigencia. LUIS BOSCH
La firma holandesa Roughneck está especializada en la construcción de semirrígidas de altas prestaciones, realizadas con tejido de neopreno hypalón y cascos en sándwich de composite, ligero y resistente. El diseño del casco es, por otra parte, un punto primordial en la Roughneck 636 VFI Leisure, realizado por gabinete Frank Mulder Design, uno de los estudios de mayor prestigio europeos, creador de numerosos megayates, y que en este caso ha dotado esta carena casi seis metros y medio, de una V profunda en proa y un juego de redanes transversales para ganar en sustentación y facilitar el planeo. Roughneck dispone en su gama de esloras los modelos 555, 808 y 1010, además de esta 636. Sin embargo, entre las principales ventajas de las Roughneck destacan las innumerables configuraciones que el cliente puede realizar sobre cada modelo: colores, diámetro de flotadores, accesorios, consolas y un sinfín de detalles que convierten cada semirrígida Roughneck en un barco único.
Cubierta y bañera
La Roughneck 636 VFI es un modelo que admite diversas configuraciones y un alto grado de personalización. Es una semirrígida concebida para soportar las más duras condiciones en navegación, y los efectos de la erosión ambiental. Además, en esta eslora el astillero ofrece dos versiones, la Leisure y la Sport (15.800 euros) que se diferencia de la anterior por tener el banco de popa, ni las semiplataformas de baño a ambos lado del motor.
La distribución de la bañera de este modelo es sobria, basada en la consola central, con dos asientos jockey monoplaza para el piloto y el acompañante, una consola bastante grande y un cofre en la proa con acceso por su parte posterior. El piso de la bañera presenta un buen antideslizante, y los flotadores cuentan con robustas asas soldadas al tejido de neopreno hypalón. La zona posterior queda ocupada por un banco en cuyo interior se estiba la batería.
Puesto de gobierno
Es cómodo, con muy buena protección, seguro y dotado de un panel donde se puede instalar la electrónica necesaria. El piloto va sentado a babor, en su respectivo monoplaza jockey, con la palanca de aceleración en el centro, bien ubicada, con el pulsador de power trim en el lado izquierdo. Frente al acompañante un asidero horizontal cumple a la perfección su misión cuando se navega por encima de los 40 nudos a mala mar: hay que agarrarse y bien.
El parabrisas es alto y va contorneado con un pasamanos de inox muy útil también como punto de agarre. No falta una guantera en la parte baja, ni un reposapiés. Si bien el diseño de la consola es bastante sobrio, cumple con su cometido y dispone de una tapa en el asiento delantero que da acceso a un buen huevo de estiba.
Puesto perfectamente adaptado a las necesidades de una semirrígida de alta velocidad.
Navegación y conclusiones
Hay semirrígidas que navegan bien, otras que navegan muy bien y otras con unas prestaciones excepcionales. La 636 pertenece a estas últimas. No es habitual un diseño de casco con un ángulo de 24 grados en la popa, con el añadido de un juego de steps para favorecer el planeo y la sustentación sobre el agua. Si a este diseño añadimos una carena muy robusta, sólida con una V a proa muy acentuada, y todo propulsado con un Yamaha de 150 Hp, entonces el resultado es un conjunto, prácticamente, de competición.
Navegamos con malas condiciones: marejadilla y mar de fondo, con poco viento pero con el suficiente oleaje para que con el gas a fondo esta semirrígida estuviera al límite. No se podía mantener mucho. Además, en esta unidad, realizada a medida, se ha optado por un Yamaha de 150 Hp, la potencia máxima homologada para esta semirrígida, a todas luces excesiva, ya que el astillero y el importador recomiendan para un uso normal de recreo los 115 Hp. Recomendación con la que coincidimos rotundamente.
La 636 nos sorprendió además de por su estabilidad y de cómo se mantenía sobre el oleaje que prácticamente nos hacía volar, por ser una embarcación extremadamente seca: ni una gota, increíble. La proa alta, la buena V delante y el trimado, contribuyeron a navegar confortablemente hasta el régimen de crucero de unos 32 nudos. A partir de ahí, con marejadilla, se trataba de poner al límite el casco y nuestra pericia al volante. Nada menos que 43 nudos de punta a 5.900 rpm.
Modelo de alta calidad, hecho para resistirlo todo, y que se puede vestir con varios de los opcionales que propone el astillero, tales como la consola sport con dos asientos tipo jockey (3.987 euros) individual, arco de radar abatible en inox (1.100 euros), la dirección hidráulica sea star 1.200 euros; el depósito de combustible inox 140 l (200 euros); equipo audio con tapa de potencia y altavoces Wetsounds (1.000 euros); o los relojes multifunción de Yamaha 1.500 euros.
Un producto de alta gama totalmente personalizable y con las mejores garantías de construcción y navegabilidad.
A destacar
+ Carena excepcional, muy buena navegación.
+ Alta calidad de materiales y construcción.
+ Todas las posibilidades de personalización.A mejorar
– Los 150 Hp son excesivos, ideal con 115 Hp
– Faltan cornamusas en popa.
– Se echa de menos un solárium a proa.
Características
● Eslora: 6,36 m
● Manga: 2,25 m
● Calado: 0,88 m
● Desplazamiento: 400 kg (sin motor)
● Gama de motorizaciones: un fueraborda hasta 150 Hp
● Capacidad de combustible: 100 l (140 l opcional)
● Material de construcción: neopreno hypalón
● Plazas: 9
● Categoría de navegación: C
● Constructor: Roughneck Marine
● Importador: Orange Marine SCP,
● Precio: 18.690 euros, embarcación sin motor, transporte, ni impuestos
Motor
● Marca y modelo: Yamaha F150 AETX
● Potencia: 150 Hp (110,3 kW)
● Tipo: fueraborda 4 tiempos inyección
● Cilindros: 4
● Cubicaje: 2.670 cc
● Rpm máx.: 6.000
● Peso: 223 kg
● Precio: 15.390 euros, sin impuestos.
Roughneck 636 VFI Leisure
150 Hp Yamaha F150 Hp
Rpm – nudos
600 – 1,8
1.000 – 3,3
1.500 – 4,8
2.000 – 6,2
2.500 – 8
3.000 – 13,5
3.500 – 23
4.000 – 26
4.500 – 32
5.000 – 36
5.500 – 40
5.700 – 42
5.800 – 42,5
5.900 – 43
Tiempo de planeo: 3 segundos
Aceleración de 0 a máx.: 10 segundos
Autonomía: en torno a las 140 millas a régimen máximo, con depósito de 140 litros
CONDICIONES DE LA PRUEBA
Personas a bordo: 3
Combustible: 100%
Estado de la mar: marejadilla y de fondo, y 8 nudos de viento
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