La última y menor eslora de la serie Yacht de Sessa Marine es esta C32, diseño que marca estilo tanto en su cabina como en la zona abierta, perfectamente armonizadas para el crucero de día familiar y deportivo, con buenos rendimientos en navegación. LUIS BOSCH
Hay marcas que juegan con ventaja, y Sessa es una de ellas. La experiencia y su posición en la vanguardia de la moda y el diseño de embarcaciones de recreo la sitúan en una posición privilegiada, de modo que cada modelo que lanza al mercado, a priori ya cuenta con un ADN de alta calidad tanto por su diseño como por su nivel de construcción. La C32, el barco más pequeño de la serie Yacht de esta firma italiana, sigue los pasos de la 38 y la 35 pies, ya que en realidad mantiene los mismos cánones estéticos de los dos barcos anteriores. Es la menor eslora de la gama pero con las mismas cualidades que los modelos del resto de la serie C de Sessa.
Cubierta y bañeraZ
La cubierta de proa está ocupada por un buen solárium de dos metros por uno y medio, lo que no está nada mal, aunque el sistema de fijación debe mejorarse para que no se levanten las colchonetas navegando a alta velocidad.
La plataforma de popa es grande y facilita el paso desde puerto. Aquí no falta la ducha, escalera y la entrada directa a la bañera. Es ideal para el baño. La bañera está presidida por una formidable dinete en popa a babor, con forma de U, que puede acomodar hasta seis personas. Bajando la mesa se puede formar un buen solárium de 1,65 por 1,70 metros que complementa el de la cubierta de proa. Toda esta zona se levanta mediante un sistema electrohidráulico pulsando un botón del panel para dejar al descubierto la cámara de motores y espacio de estiba. Una cámara que requiere un mejor aislamiento acústico por el alto nivel de ruido que se registra en la bañera.
El mueble de servicio, tras el asiento del piloto presenta los elementos propios de un barco de verano: lavamanos y nevera eléctrica, opcional. Y como complemento final, además del puesto de gobierno, un diván de 1,10 metros de largo ocupa la parte de babor, protegido por el parabrisas. Un espacio más para tumbarse al sol, si se abre el techo.Bañera con buena ergonomía, distribución racional, bien estudiada y con buenos espacios para desplazarse de proa a popa, y desde la plataforma a los pasos laterales para llegar a proa. En general los acabados y el estilo decorativo están a la altura de lo que ofrece habitualmente Sessa: imagen elegante y calidad.
Puesto de gobierno
El panel se identifica fácilmente por su diseño, dentro del más puro estilo del astillero. Está realizado en contramolde de fibra en pintura metalizada, y acoge la relojería de los dos Volvo Penta. En la parte inferior se ha colocado una pantalla bidata y el mando de la hélice de proa, opcional, además del cuadro de interruptores. Las palancas electrónicas de los dos Volvo se han ubicado bien, a estribor, con el pulsador del power trim integrado en la cabeza de la de babor, de modo que con el pulgar se controla fácilmente la posición de ambas colas. El asiento es fijo pero dispone de reposapiés, realizado en el mismo contramolde.
El compás en la parte superior remata el conjunto, en el que echamos en falta una guantera o algo más de espacio libre para poder colocar una pantalla multifunción. La posición ante el volante es cómoda y la visibilidad buena, aunque en virajes cerrados el ángulo de visión hacia atrás y los costados se puede ver eclipsado por la estructura del hard top, bastante gruesa. Por lo demás, un puesto ergonómico, acorde al estilo deportivo del barco.
Interiores
a cabina es un punto fuerte de este barco, tanto por su altura bajo baos, de hasta 1,90 metros, como por su racional distribución, que permite acomodar a cuatro personas para pernoctar gracias a la dinete de proa convertible y a la cabina doble de popa. El acceso desde la bañera presenta un buen desnivel, con tres escalones alternados que obligan a entrar con el pie derecho y a tener sumo cuidado para evitar una caída. La atmósfera interior es agradable gracias a la combinación de tonos claros con la luz natural y la calidad de los materiales, equivalente a la de los barcos de mayor eslora de esta serie C.
La distribución de la planta es clásica, pero está perfectamente aprovechada: la dinete convertible en el triángulo de proa, la cocina a babor, el gabinete de aseo a estribor, y en popa, a media eslora bajo la bañera, la cabina doble del armador. La cocina, por tamaño y equipamiento cumple con las exigencias de un crucero como la C32. Dispone de una buena superficie de trabajo, forrada en inox, y ofrece una nevera de 130 litros además de los fogones a gas, el microondas y el fregadero.
El gabinete de aseo, elegante y en la línea del estilo de Sessa, es espacioso, con una altura superior a 1,70 metros, con inodoro eléctrico, armarios, lavabo y grifería de diseño y buena ventilación. Además, el mismo espacio realizado totalmente en contramolde, hace las funciones de ducha. Un aseo sobresaliente para un barco de crucero.
La dinete de proa preside la cabina, y cuando se baja la mesa con su pie telescópico hasta el nivel de los sofás -con cofres de estiba debajo-, se forma una litera doble de 1,80 por 1,70 metros. Y finalmente, junto a la escalera a babor, la puerta a la cabina de popa nos descubre un camarote amplio, con buena luz y buena altura, equipado con una gran cama de 2,17 por 1,56 metros y con un pequeño espacio vestidor junto a la entrada. Por su parte, el único armario ropero de la cabina se ubica entre el gabinete del aseo y la dinete de proa. En general unos interiores muy cuidados, con no pocos detalles, de gran calidad en los acabados y materiales, y adecuados al programa de un crucero de cierto compromiso.
Navegación y conclusiones
La ventaja de navegar dos veces un mismo barco bajo condiciones muy diferentes de mar y meteorología permite formarse una idea más completa de sus prestaciones de navegación. La primera vez fue con marejada y una tremenda mar de fondo (y fuerte chaparrón) que no permitieron meter a tope las palancas de aceleración. No pudimos pasar de los 19 nudos a 3.000 rpm, una marca muy inferior a la del segundo intento (días más tarde), con marejadilla y brisa (y sol). Sin embargo, el primer contacto con el barco en condiciones innegociables dejó entrever la capacidad de su carena. Las olas de casi dos metros solamente dejan desplazarse a velocidades mínimas, pero también evidencian cómo se mueve el barco con la ola de proa. Es una pseudoprueba que, además, sirve para constatar otros aspectos relacionados con la seguridad: dónde hay o no asideros, cómo cubre el soft top o techo textil de la bañera (mal, con lluvia filtra a chorro y hay que mejorarlo), o cuál es la eficacia de los limpiaparabrisas, y de la altura del francobordo para capear el oleaje, venga de donde venga.
Navegar con mar rizada a marejadilla es otra cosa en esta eslora. Cada barco tiene su mar, sus condiciones óptimas para ser probado, y la C32 se comporta muy bien bajo estas condiciones. Es una eslora que, a pesar de su altura de francobordo, resulta bastante estable, con una rabiosa respuesta de timón, capaz de efectuar giros muy cerrados a cualquier régimen y que, en puerto, con la ayuda de la hélice de proa, maniobra sin la menor dificultad. En navegación mantiene un régimen de crucero entre los 25 a 26 nudos a 3.300 a 3.400 rpm con todo confort y con un consumo razonable, ya que a esta marcha podemos establecer una autonomía de unas 260 millas largas. Por el contrario, con el gas a fondo, los dos turbodiésel Volvo Penta D3-200 de 200 Hp con colas DP-S permiten llegar hasta los 33,5 nudos a 4.150 rpm (algo más en nudos y en rpm de lo que señalan el astillero y el fabricante del motor). A este régimen la autonomía se reduce hasta unas 200 millas.
La C32 es muy manejable, y con los dos D3-200 encuentra una potencia correcta aunque nada excesiva. Esta eslora aguanta más presión, y se pueden montar los 5.0 GXi DPS de 270 Hp con el fin de adquirir un carácter más vivo, con mayor salida, con algo más de peso en popa (2×483 kilos, frente a 2×363 kilos los turbodiésel), menor precio (20.000 euros menos que los turbodiésel), pero con algo más de consumo. En este caso, la gasolina no defraudará a los amantes de la velocidad y del comportamiento más deportivo del barco.
En navegación la C32 no tiene réplica a no ser que entre los opcionales de Volvo Penta deseemos incluir el joystick que permite maniobrar con las colas como con los IPS. Los flaps Bennet, que vienen de serie, y si bien son un elemento que no consideramos indispensable en este barco, pueden ser de utilidad en determinadas condiciones de mar de costado.
En cuanto a los packs de equipamiento Sessa ofrece -además de varios opcionales, como la teca en la bañera, el VHF, el piloto automático y algún otro detalle-, el Cruise que incluye la hélice de proa, las colchonetas de la cubierta de proa, la nevera eléctrica en la bañera y la mesa de teca también de la bañera, que sale por 5.000 euros; y el pack Power, que contempla el aire acondicionado de 5.000 BTU y un generador Masse de 3,5 kW, por 10.000 euros. En conclusión, una benjamina con buena herencia de las demás de la serie C, muy habitable, bien hecha, elegante y bonita, y que solamente tiene pendientes cuatro detalles fáciles de corregir, como la notable rumorosidad de los motores, el techo plegable, o los escalones de entrada a la cabina (que eso no lo tocarán). Por lo demás un barco de lo mejorcito del mercado en su segmento, a un precio que pica, pero que se corresponde a la calidad, las prestaciones y el diseño del producto. Y todo con un equipamiento estándar correcto aunque nada excesivo.
A destacar
+ Barco elegante, con calidad de diseño y de construcción.
+ Espacio de la bañera muy ergonómico y cómodo.
+ Interiores muy logrados en volumen y distribución.A mejorar
– La cámara de motores debe insonorizarse mejor.
– Se echa en falta un asidero junto al diván de la bañera.
– Pasos laterales algo estrechos.
Características
●Eslora total: 9,75 m
● Eslora de casco:9,50 m
● Manga: 3,00 m
● Calado: 0,80 m
●Desplazamiento: 5.200 kg
●Gama de motorizaciones: dos dentrofueraborda. Volvo Penta 5.0 GXi DP-S de 270 Hp gasolina; Volvo Penta D3-200 DP-S de 200 Hp turbodiésel.
●Capacidad de combustible: 515 l
●Capacidad de agua: 110 l
●Categoría de diseño: B
●Plazas: 8 <
●Diseño: Christian Grande
●Constructor: Sessa Marine
●Importador: red Sessa Marine
●Precio: 165.000 euros, con dos Volvo Penta D-200 DP-S de 200 Hp, y sin impuestos.
Motores
Marca y modelo: Volvo Penta D200 DP-S
Potencia: 200 Hp (147 kW)
Tipo: dentrofueraborda turbodiésel inyección
Cilindros: 5
Cubicaje: 2.400 cc
Rpm máx.: 4.000
Peso: 363 kg
Cuadro de velocidades
Sessa C32 2×200 Hp Volvo Penta
Rpm / Nudos
700 / 4,1
1.000 / 5,5
1.500 / 7,2
2.000 / 8,8
2.500 / 13
3.000 / 21,5
3.500 / 26,5
4.150 / 33,5
Tiempo de planeo: 9 segundos
Aceleración de 0 a máx.:24 segundos
Autonomía:en torno a las 200 millas a régimen máximo.
CONDICIONES DE LA PRUEBA<
Personas a bordo: 2
Combustible: 50%
Agua: 25%
Estado de la mar: rizada y algo de fondo, con brisa
GALERÍA