Dejar una casa para convertir un barco en su nuevo hogar e ir con él a cuestas por mares y océanos. Cambiar de forma de vida, para vivir dando la vuelta al mundo. Soltar amarras… dejando el planeta tierra para adentrarse en el planeta agua.
En esta nueva sección de nuestra revista, la familia del velero Forquilla compartirá con nosotros sus sueños, sus experiencias y las aventuras que afrontará a lo largo de su circunnavegación, para inspirarnos y hacernos sentir como un tripulante más.
Autora: Carmen Dopico
El pasado 27 de abril comenzó nuestra vuelta al mundo a bordo del velero Forquilla, tripulado por Oriol Busquets, mi pareja, Leo, mi hijo de dos años de edad, y yo misma. Aunque lo cierto es que nuestro viaje empezó el 15 de abril de 2019, día en el que conocí a Ori en el rodaje de una serie de televisión (‘La Unidad’ de Dani de la Torre) en Melilla. Enseguida conectamos y, tan pronto como nos hicimos amigos, me explicó que tenía intención de dar un giro de 180º a su vida y dar la vuelta al mundo en un velero. Mis preguntas, inagotables, albergaban el deseo de hacer un proyecto como aquel. Me parecía imposible que fuera real la idea de surcar los mares y conocer, empujada por el viento, el mundo entero.
Cada vez más unidos, trabajando día a día, codo con codo, en aquella serie. Cada vez más amigos, cada vez más irremediablemente enamorados, sentíamos el mundo latir dentro de nosotros… hasta que un día, me hizo la gran pregunta: “¿Quieres venirte conmigo?”
Recuerdo una sensación increíble de pánico al entender que la persona con la que tenía la certeza de que quería pasar el resto de mi vida, me estaba ofreciendo el mundo entero. Mi respuesta fue un tímido: “Me encantaría”.
Desde ese día, unimos su proyecto con mis ganas, sus destrezas con mi energía, su visión del mundo con mi insaciable curiosidad y lo hicimos posible.
Lo más importante
El primer objetivo era encontrar el barco, y apareció durante el confinamiento. Teníamos puestas todas las alertas de todas las webs de compraventa de embarcaciones y una mañana me despertó con la noticia: “Carmen, nuestro barco está en Sicilia”. Días de euforia, de análisis y de mirar cada foto y cada detalle de la descripción al milímetro.
Seguíamos confinados, por lo que no podíamos correr hacia allí. Así que escribimos a cada persona que conocíamos que tenía apellido italiano, que hubiera estado en Italia o que nos sonase que pudiera conocer a alguien que estuviera allí… Es decir, a todo el mundo. Con la gran suerte de que apareció un chico que vivía en el mismo pueblo, Marina di Ragusa, donde estaba el barco y su padre había trabajado en ese puerto toda la vida. Conocían el barco perfectamente, y nos aseguraron que estaba en perfectas condiciones. En cuanto pudimos, viajamos hasta allí y como si se tratara de una escena de comedia romántica, nos quedamos paralizados al ver a nuestro nuevo gran amor delante de nosotros. Después de toda la espera, aquel barco, conocido por aquel entonces como Sakurako era el velero con el que habíamos estado tanto tiempo soñando. Lo abrimos de arriba a abajo, anotamos y analizamos cada pequeño desperfecto y detalle, lo sacamos del agua y lo examinamos con lupa.
Efectivamente, era lo que estábamos buscando. El Forquilla es un Jeanneau Sun Odyssey 45.2 del año 2003.
Salimos de allí y nos pasamos una semana más recorriendo Sicilia, hablando del tema sin parar, sin poder contener la emoción. Queríamos dejar pasar unos días en un absurdo intento de demostrar que teníamos que pensárnoslo un poco antes de hacer una oferta y, finalmente, la hicimos. El 20 de junio de 2020, estábamos en una playa sin cobertura, nos turnábamos para subir a un punto alejado y revisar el móvil y de repente… ¡Nos llamaron y nos confirmaron que el barco era nuestro!
Borrachos de emoción pasamos algunos de los días más felices de nuestra vida, proyectando lo que más tarde se convertiría en una realidad.
Primeras singladuras y travesías
Volvimos a España, teníamos que trabajar y nos quedaba mucho papeleo por delante para poder traerlo. En octubre, Ori fue a buscarlo con dos amigos, mientras yo seguía trabajando. Navegaron hasta Barcelona con la lengua fuera durante cinco días, ya que Ori se incorporaba a su siguiente proyecto y no tenía más tiempo. Ambos seguimos trabajando hasta diciembre.
En enero de 2021 empezó la preparación a bordo, dejamos nuestra casa y nos mudamos al velero. Lo desmontamos y montamos entero. Aprendimos cada parte, descubrimos cada rincón, cada tornillo. Mientras, Ori estudiaba el examen de Capitán de Yate y yo el de Patrón de Yate. Nos pasábamos el día leyendo historias de navegantes, el manual del motor, libros sobre navegación, todo lo que llegaba a nuestra mano. Y por la noche, sesiones de vídeos de Youtube para seguir aprendiendo. Caíamos exhaustos en la cama y al día siguiente nos despertábamos llenos de energía para volver a empezar. Fueron unos meses muy intensos pero increíbles. Salíamos a navegar con mucha frecuencia, pero durante el día y volvíamos a dormir a puerto.
En Semana Santa de 2021 hicimos nuestro primer viaje de 10 días por la Costa Brava. Lo disfrutamos muchísimo, seguíamos en las nubes y volvimos a puerto con ganas de más. Pero nuestra vida profesional seguía e íbamos saltando de proyecto en proyecto, aunque nuestras inquietudes no se apagaban y siempre nos acompañaban lecturas náuticas.
Ese verano, nos marchamos tres meses por el Mediterráneo. Primero las Baleares, Cerdeña, Sicilia y las islas Eolias. Nuestra idea era llegar hasta Grecia. Queríamos hacer millas, hacer un entrenamiento de campo y probar esta vida en todo su esplendor. En tres meses entramos a puerto cinco días y por temporal. Estábamos disfrutando como niños. Pero en Cerdeña, tuvimos una conversación que llevaba en nuestras cabezas muchísimo tiempo: queríamos ser padres.
La llegada de Leo
Para nosotros era importante probar esta vida antes de dar un paso hacia delante. Seguimos nuestra travesía, pero cuando llevábamos unos diez días en las islas Eolias, y estábamos valorando continuar a Grecia, me empecé a encontrar mal y empecé a vomitar sin parar, por lo que irremediablemente tuvimos que volver a Barcelona. El embarazo no nos detuvo y seguimos trabajando en el proyecto: enseñarle a un niño esta vida nos daba todavía más energía. Realizamos distintas formaciones y adquirimos todo tipo de conocimientos durante esta etapa y también cuando nació Leo: desde primeros auxilios, prácticas con salvamento marítimo, cursos de apnea, mecánica, pesca, submarinismo, electrónica, maniobras, y un largo etcétera. Desde los nueve días de vida, Leo ha navegado, y cuando tenía un mes soltamos amarras para recorrer, durante tres meses, la costa española.
Todo fluía a bordo con una estabilidad envidiable. Cuando Leo cumplió los cuatro meses, se acababa mi baja laboral, pero no pude reincorporarme al trabajo, ya que no fuimos capaces de que Leo se adaptara al biberón. De modo que decidí volcar mi energía profesional en contar nuestra historia en redes sociales. Tuvo una acogida impresionante. A día de hoy, entre Instagram, Facebook y TikTok (@velero_forquilla), ya contamos con más de 415.000 seguidores que acompañan nuestro proyecto.
Con total convencimiento
En verano de 2023 hicimos otro gran viaje de tres meses por el Mediterráneo: Baleares, Cerdeña, Córcega, Elba, costa italiana, costa francesa y hasta Barcelona. Leo ya caminaba y queríamos volver a probarnos a bordo los tres. La experiencia nos sirvió para volver a confirmar lo que ya sabíamos: en 2024 empezaría nuestra vuelta al mundo.
Gracias a las redes sociales, contamos con muchos patrocinadores que nos han ayudado con la última fase de preparación que consistía en equipar el barco. Hemos cambiado toda la electrónica con B&G, el sistema eléctrico a litio con Mastervolt de la mano de Azimut Marine, velas y jarcias nuevas con Jean Paul Sails, desalinizadora, bimini, antirrociones, colchones, chinchorro…
Prácticamente, todo con lo que habíamos soñado. El Forquilla se ha convertido en uno de los barcos mejor preparados para dar la vuelta al mundo. El 27 de abril salimos desde el Port Balís, en Barcelona.
Muy pronto os podremos contar cómo sigue la historia.
Sigue leyendo para conocer en detalle todo lo que descubrimos durante nuestra prueba o navega hacia estos otros increíbles barcos: