La regata contada por el ganador, El Foraster ganó en casa por Eduard Crusells
Patrocinada por la Fundació Foment del Turisme de Menorca y la colaboración de la Agència de Menorca Reserva de la Biosfera del Consell Insular, se ha celebrado la VIII Regata Menorca Reserva de la Biosfera 2021, que como es habitual zarpó del puerto de Mataró (Barcelona) con llegada en la ensenada de Fornells, en el norte de la isla de Menorca. Aunque habitualmente los barcos que participan son de la costa catalana, en esta edición se inscribió el Foraster, un Sun Odyssey32i del Club Marítimo de Mahón, siendo la primera vez que un barco menorquín participaba en la regata. También ha sido el primer año en que la prueba se ha celebrado el primer fin de semana de junio con el fin de disponer más amarres en tierra. Esta es la crónica del ganador:
Salimos de Maó muy ilusionados y con afán de hacer una buena participación; llevábamos semanas debatiendo, programando y estudiando tanto el parte meteorológico como la táctica a realizar. La meteo daba un viento más fuerte hacia la mañana, próximo a la zona de llegada, por lo que al inicio decidimos seguir un rumbo más hacia levante para evitar la ceñida cuando el viento fuese más intenso. Así, el Foraster, la embarcación más pequeña de la flota salió con un viento de componente E de 7-8 nudos que nos llevaba al NE de 20-25 nudos que preveían los modelos.
La flota, poco a poco, se iba dispersando, cada uno buscaba su opción y los barcos más grandes y veloces tomaban rumbos más directos. A medida que bajaba el sol, también lo hizo el viento, llegando a avanzar a solo 3,1 nudos. Pero esta situación cambiaría durante la noche. Las olas de 2 metros barrían la cubierta del velero y patrón y tripulantes permanecimos unidos la embarcación a través de su línea de vida y arneses.
La previsión se cumplió, las rachas de viento fueron en aumento hasta alcanzar los 23 nudos, momento en el que tuvimos que colocar un rizo en la mayor y enrollar el génova 2 para mantener una buena velocidad de 7 a 8,5 nudos con puntas de 11 al planear la ola por la aleta, todo sin sufrir daños; aunque, en ocasiones, la embarcación se fuera de orzada a pesar del gran trabajo de su caña y de su trimer de mayor.
El cansancio empezaba a notarse, pero pronto se disipó cuando pudimos ver en el horizonte la silueta de Sa Roqueta, que es así como llamamos a nuestra isla. Por el VHF ya se podía escuchar la llegada de los primeros barcos de la flota. También avistábamos otras embarcaciones que iban ciñendo con el fuerte viento. Al Foraster, la táctica le fue favorable, pudimos llegar a Fornells con una velocidad media de 6,5 nudos y tras 19 horas de dura navegación. Estábamos satisfechos. Nuestra felicidad creció y se desbordó cuando supimos que éramos los primeros en la clasificación general en tiempo compensado.
El domingo por la mañana continuaba la épica con la Regata Port de Fornells que tiene el recorrido en el interior de la ensenada. Gracias a unos ajustes en el trabajo, pudimos contar con un cuarto tripulante. Realizamos una buena maniobra de salida que nos permitió apurar bordos hasta llegar a la baliza y, ahí, izar el spi y mantener, de esta forma, el liderazgo -de nuevo en tiempo compensado- y conseguir el bonito trofeo de Cala Teulera, una típica barrera de acebuche.
Para finalizar tan magnífico fin de semana de navegación, una estupenda cena menorquina y la consiguiente entrega de trofeos celebrado en el Castell de Sant Antoni de Fornells puso el colofón a una de las regatas de altura más atractivas del Mediterráneo.
No quisiera despedirme sin agradecer a la tripulación del Foraster, Nico, Dani y Lluís, todo su esfuerzo, personal y familiar, y su tesón que hizo, de este velero, todo un campeón. ¡Gracias!