No se puede negar que botar una embarcación tan grande y pesada como la Quicksilver 705 Active Weekend (3.200 kg barco, más remolque) puede generar cierto nerviosismo, sobre todo para quienes no tienen mucha experiencia. Sin embargo, con un poco de preparación y siguiendo unos pasos clave, el proceso puede volverse sencillo y, sobre todo, seguro. Pero no hay que confiarse, ni dejar nada al azar. La clave: calma y sensatez.
Autor: Miguel Ángel Álvarez Alperi, embajador Tourón para España y Portugal
A lo largo de estas páginas vamos a explicarle paso a paso cómo evitar errores y simplificar lo máximo posible la operación a realizar. Le recomendamos que siga al pie de la letra las explicaciones para evitar problemas. Piense, además, que si una sola persona puede poner en el agua una embarcación como esta, tan grande y pesada, ¡imagínese contando con la ayuda de un compañero o con una lancha más pequeña!
La experiencia es un grado
Después de haber usado casi cada rampa de botadura de España. Portugal, Croacia, etc. y de haber observado a muchos otros usuarios aplicando ingeniosos trucos y cometiendo, también, errores fatales, tengo que admitir que sí, que la puede liar muy gorda […]. Desde ver su coche desaparecer bajo las aguas hasta resultar herido de cierta consideración. Así que tome nota y siga mis consejos paso a paso para convertirse en un “pro” de los barcos remolcables. Aproveche la oportunidad que tiene en estas páginas para aprender rápido de los errores que otros hemos cometido.
1.- Preparación antes de llegar a la rampa
La clave para evitar imprevistos está en la preparación. En tenerlo todo controlado antes de verse metido cuesta abajo en la rampa. Así que vayamos paso a paso.
- 1. Deje el coche y el remolque estacionados fuera de la rampa: Hay una serie de preparativos previos que han de hacerse sin estar ocupando sitio en la rampa de botadura. Es solo cuestión de educación y empatía. Procure no molestar a otros usuarios mientras no lo tenga todo listo. La rampa se usa el menor tiempo posible, porque puede haber más gente esperando y con prisa por disfrutar de ese domingo tan soleado…
- 2. Observe la rampa con calma y en detalle: Siempre que llegue a una rampa, aunque la conozca de otras ocasiones, acérquese andando con calma y observe. Valore las proporciones, el espacio para la maniobra. Intente imaginar mentalmente cómo hará todo el proceso de aproximación y de botadura. Vaya hasta el final de la rampa, fíjese en el estado del firme, si patina mucho o no, si está limpio de algas o no, si se forma un escalón sumergido donde podrían encajarse las ruedas del remolque; fíjese también en el estado del mar, en si hay mucho viento cruzado u oleaje; si hay algún bache, troncos, basura, lanchas varadas… cualquier cosa que haya que tener en cuenta. Y si después de todo esa comprobación visual no le convence, busque otra rampa. O váyase a casa. Ya habrá otro día.
- 3. Entregue documentación, pague, etc.: Si se trata de una rampa de pago, lo mejor es pasarse antes por capitanía y pagar las tasas, entregar la documentación, etc. En muchos sitios le podrán pedir el seguro de la embarcación y la documentación del barco y el remolque. Téngalo todo a mano y listo. Y proceda con todo esto antes de ponerse a botar el barco.
- 4. Use calzado y protecciones adecuadas: Ya sea invierno o verano, use buen calzado y guantes de protección porque el manejo del remolque con las manos húmedas y reblandecidas suele provocar heridas. Yo uso unos guantes de trabajo (de jardinero, por ejemplo) y escarpines de neopreno con suela para el invierno y unos zapatos náuticos de piel para el verano. Cuente con que va a tener que mojarse los pies, como poco. A pesar de eso, evite utilizar chanclas; ponerse a botar una lancha en chanclas en una rampa ya de por sí resbaladiza es de locos.
- 5. Cargue ahora todo lo necesario: La ropa, comida, bebidas, juguetes, material de pesca, etc. Aproveche para meterlo ahora, antes de tener la lancha en el agua. Eso y la documentación, llaves, teléfono móvil, cartera… Embarque todo menos al pasaje.
- 6. Preparar amarras y defensas: Tenga todos los cabos listos para amarrar el barco una vez que esté en el agua y las defensas colocadas en su sitio, por si fuera necesario.
- 7. Desconecte las luces del remolque: Lo primero que tiene que hacer es quitar la placa portamatrículas y las luces.
- 8. Comprobar que el tapón de achique esté tapado: Alguna vez he olvidado poner el tapón de achique o drenaje que llevan las lanchas y barcos para vaciar la sentina y/o el doble casco. Y, cuando la lancha ya estaba en el agua, he visto cómo comenzaba a empoparse… ¡De risa!
- 9. Conecte la batería y compruebe que el barco arranca: Una vez que esté en el agua, querrá que el barco arranque a la primera, así que debe hacer el checking inicial comprobando el nivel de batería, poniendo las llaves en el contacto, el “hombre al agua”, etc. antes de meterse en la rampa.
- 10. Suelte todas las cinchas de amarre: Deje el barco libre de toda atadura menos la del cabestrante y no se la olvide.
- 11. Levante la cola del motor lo necesario: Use el trim y levante el motor fueraborda lo justo para que la cola no impacte en el suelo a la hora de bajar del remolque, pero déjela lo suficientemente baja para que al encender el motor este pueda absorber el agua necesaria para la refrigeración.
- 12. Compruebe el cabestrante y la cadena de seguridad: Verifique que el cabestrante esté correctamente enganchado al cáncamo de proa, bloqueado y operativo, con la manivela instalada. Si usa un winche eléctrico, compruebe que esté conectado y operativo. Mantenga aún la cadena de seguridad enganchada. Dé un tirón al cable y al mosquetón y compruebe que esté bloqueado el winche.
- 13. Concéntrese y no deje que le distraigan: Advierta a los posibles espectadores y/o resto de usuarios de que está a punto de proceder con la maniobra. Respire hondo y confíe en lo aprendido.
2.- Maniobra de aproximación a la rampa
A partir de este momento comienza la parte más delicada; en este punto hay que demostrar sí o sí la pericia al volante. Y sí, debería de haber practicado la maniobra marcha atrás varias veces antes de este día. Procure venir entrenado de casa… Hoy no es el día para añadir más tensión. Hoy hay que sentirse seguro y centrarse en bajar por la rampa sin dudas y sin errores.
- 1. Máxima concentración: Proceda a aproximarse marcha atrás y a bajar por la rampa, baje las ventanillas del coche, apague la música, ponga toda su atención y quite la marcha atrás en cuanto pueda; vaya en punto muerto (neutro en coches automáticos), frenando con extrema suavidad y evite siempre, siempre, los frenazos bruscos. Y si a pesar de todo nota que el coche resbala […] déjelo ir… No podrá hacer nada acelerando, ni empujando, ni saltando del coche en marcha. Que ocurra esto es bastante improbable a no ser que vaya muy al límite como es mi caso, con 3.200 kg empujando más los 2.600 kg del coche. Cuando el barco entra en el agua, el convoy deja de pesar tanto y se suele detener justo a tiempo. Yo ya lo he vivido en varias ocasiones… y puedo decirle que todo lo que quiera hacer en ese preciso momento será inútil.
- 2. Nunca deje el coche solo sobre el freno de mano: Si tiene que bajar del coche, nunca lo deje solo sobre el freno de mano. Apague el motor y deje la primera velocidad metida siempre. Y si tiene calzos o cuñas, úselas en las ruedas traseras del coche. Tire bien fuerte del freno de mano. ¡Fuerte! Esta es una de las partes más delicadas de todo el proceso, y si comete algún error, que no sea el de intentar detener el convoy empujando con su propio cuerpo en caso de ver que se va pendiente abajo… porque es imposible detenerlo. Resbalará, se caerá y puede que hasta le pase por encima. Déjelo ir, porque lo habitual es que se detenga en cuanto el barco comienza a flotar. Ya he visto personas arrolladas por no haber dejado el coche con el motor apagado y la velocidad puesta. No se fíe del freno de mano. Use siempre unas cuñas o calzos.
- 3. Llega el momento de bajarse del coche para comprobar si las ruedas del remolque están en el sitio que había previsto (eso o tener alguien de confianza que te avise del momento exacto) y/o para descargar el barco en el agua. Es cierto que lo mejor para la salud de su remolque es evitar que los ejes se sumerjan del todo en el agua, pero para la salud del barco (y su propia comodidad), lo mejor es sumergir el remolque hasta que la popa comience casi a flotar. No se olvide de apagar siempre el motor y de dejar la velocidad metida y el freno de mano a tope.
3.- Maniobra de botadura
- 1. Mantenga el barco con un cabo amarrado por la proa: Admito que no es la primera vez que me tengo que tirar al agua nadando por haber soltado el barco del cáncamo de proa sin que haya nadie al timón. Es de risa, pero sí, pasa.
- 2. Vaya soltando el cable o cincha: Fíjese bien cómo funciona el dispositivo (practique antes) y no deje suelta nunca la manivela si no deja bloqueado el winche. Si por casualidad eso le ocurriera y ve que la manivela da vueltas sin control, no la detenga con la mano porque puede provocarle lesiones; accione el freno del winche inmediatamente y no deje que la manivela le golpee.
- 3. Provoque el deslizamiento del barco sobre los rodillos: Si ve que el barco no resbala solo por los rodillos, probablemente sea porque la rampa tiene poca pendiente. Pruebe a empujarlo a mano usted mismo. Y si, aun así, no logra que baje solo por los rodillos, sumerja más el remolque y/o suba al barco, libere el gancho del cáncamo de proa y arranque el motor. Dé atrás con suavidad, evitando impactar con la cola del motor en el suelo. Use el trim. Y si tiene que darle un poco más de gas, hágalo. Sobra decir que no puede haber nadie en el agua por la zona próxima a la popa del barco […] Mantenga a todos los tripulantes y/o espectadores alejados del radio de acción del motor.
- 4. Saque el remolque y el coche de la rampa lo antes posible: ¡Enhorabuena! Ya está el barco en el agua. Ahora solo queda acercarse a la zona escogida para desembarcar usted mismo y embarcar a sus tripulantes. Prevea unos cabos para dejar el barco bien amarrado mientras saca el coche y el remolque de la rampa. Sea ágil y no haga esperar al resto de usuarios de la rampa. Salga con el coche subiendo poco a poco y procure no dejarse las cuñas, cinchas, etc., olvidadas en la rampa. Coloque de nuevo la placa de matrícula, etc., y busque donde dejar estacionado el coche y el remolque. Antes de irse, si puede, dele un baldeo con agua dulce al remolque y especialmente a los ejes, bujes. Nuestro remolque Brenderup de Remolques Cortés lleva unas tomas de manguera para poder endulzar los bujes con facilidad. Es una buena forma de prolongar la duración de los mismos y evitar agarrotamientos.
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