Revista Náutica y Yates 30 - page 167

Nautitech 46 Fly
[PRUEBA VELA]
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te un único espacio, no solo virtual-
mente sino funcionalmente.
TODA LA MANIOBRA
EN EL FLYBRIDGE
Magníficamente resuelta está en es-
ta unidad la subida desde la bañera
al fly mediante una cómoda escale-
ra estructural en la banda de babor
que dirige al pasillo y, desde este,
otra volada que conduce al fly. Aquí
toda la maniobra se centraliza en el
puesto de gobierno, donde una gran
consola permite colocar toda la ins-
trumentación. A ambas bandas de
esta, tres winches se encargan de to-
da la maniobra, tanto de drizas co-
mo del foque autovirante, cuyo ca-
rril se sitúa en el tejadillo, frente al
palo, mientras que la escota de ma-
yor se reenvía a ellos desde el carro
situado a popa del flybridge, tras
los asientos acolchados en U que ro-
dean la mesa (opcional), de manera
que deja todo el espacio central li-
bre. Solo los winches de gennaquer
se sitúan abajo, en las brazolas de
la bañera. Un fly bien resuelto, con
todo a mano, que permite que una
sola persona se haga cargo de toda
la maniobra, y que puede cubrirse
eventualmente con un bimini, op-
ción que se convertirá en una nece-
sidad en plena canícula.
Desde el punto de vista del con-
fort en el exterior, a los sofás del fly
y de la bañera hay que sumar los dos
asientos con respaldo a ambos lado
del travesaño central, a proa de la
caseta e integrados en la estructu-
ra, que se convierten en perfectos
soláriums añadiendo sendas colcho-
netas sobre la red.
INTERIORES DIÁFANOS
Los interiores creados por Stépha-
ne Roséo y el equipo de Roséo
Design son diáfanos y luminosos.
El salón central, está rodeado por
grandes ventanas que proporcio-
nan una visión de 360° mientras
que otras dos escotillas longitudi-
nales en el techo añaden luz y per-
miten controlar la mayor y el palo
desde el interior. La proa de este
espacio se divide entre la cocina en
U a una banda y una zona de sofás
y mesa comedor a la otra, separa-
dos por un módulo para estiba de
pequeños objetos.
Sin embargo, lo que lo diferencia
realmente es la
chaise longue
que se
encuentra entre el salón y la bañera.
Un lugar de descanso privilegiado
que se apreciará tanto en navega-
ción como en fondeo o puerto.
La unidad que visitamos ofrecía
dos cabinas en el casco de estribor,
con dos baños separados, aunque
comunicados por la ducha, que es
compartida. Una solución intere-
sante que contribuye a dar más es-
pacio y volumen a las cabinas.
En el otro casco, destinado al pro-
pietario, la cama se sitúa en popa y
el baño en proa, dejando el espacio
central destinado a tocador y mesa
de estudio.
Sendas escotillas permiten el ac-
ceso a los triángulos de proa, a los
que se llega también desde el inte-
rior.
4.
Una tumbona
delimita el salón
por popa.
5.
Por popa la
bañera queda
cerrada con un
asiento fijo bajo
el que hay dos
armarios de estiba.
6.
Un sofá en U,
tras el que se
encuentra una
gran superficie
plana acolchable,
rodea la mesa de
la bañera.
7.
El salón ofrece
vistas de 360° a
través de grandes
ventanales
perimetrales.
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La visión hacia el exterior es absoluta gracias a las
grandes las ventanas y al mobiliario bajo.
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