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OCÉANOS]
Vendée Globe
equipos está dando resultado. Nunca como hasta ahora
se habían forzado tanto los barcos durante tanto tiempo.
Se acabó la época en que los participantes en la Vendée
Globe navegaban a medio gas. Al menos, los primeros
navegan permanentemente con el acelerador a fondo.
Hasta cinco barcos (
Macif, Virbac-Paprec 3, Banque Po-
pulaire, Cheminées Poujoulat
y
Hugo Boss
:
tres Verdier, un
Juan Kouyoumdjian y un Farr de la generación anterior)
han superado el récord de la distancia recorrida en 24
horas en solitario, que estaba en posesión de Alex Thom-
son desde 2003. Pero puestos a correr, también ha caído
el récord de la distancia en un monocasco de 60 pies,
que habían establecido Jean-Pierre Dick y Loïck Peyron
durante la Barcelona World Race de hace dos años. Las
534,48
millas recorridas por François Gabart, a una me-
dia de 22,27 nudos (ratificadas ya por el World Sailing
Record Speed Council) parecen estratosféricas. Lo son.
Este ritmo endiablado se ha traducido en un registro
de 52 días, 6 horas y 18 minutos para el trayecto Les Sa-
bles-cabo de Hornos, 4 días, 8 horas y 50 minutos menos
que el de Michel Desjoyeaux hace cuatro años. Incluso
si restáramos las 41 horas de retraso con que Desjoyeaux
zarpó del puerto de salida, el registro de François Gabart
mejoraría la marca de su mentor en más de 63 horas, ¡más
de dos días y medio!; marca que también mejoró Armel
Le Cléac’h, que dobló Hornos 1 hora y 15 minutos detrás
del líder.
DOMINIO DE LOS VERDIER
Quienes en la salida se preguntaban si aguantarían los
barcos ultraligeros diseñados por VPLP-Verdier, ya saben
la respuesta: a punto de cruzar el Ecuador en el camino de
vuelta, los tres últimos imocas surgidos de este gabinete
ocupan las tres primeras plazas. Superioridad pues incon-
testable, sobre todo si se tiene en cuenta que los otros
Verdier participantes se han retirado (dos por colisión y
uno por rotura de quilla no original).
El único capaz de plantarles cara, e incluso de superar-
los en rumbos de través, ha sido el
Cheminées Poujoulat
,
un diseño de Juan Kouyoumdjian, víctima de las ave-
rías. Bernard Stamm perdió primero varios días fondeado
para reconstruir la fijación de sus hidrogeneradores en la
popa, y finalmente tuvo que recibir gasoil de manos de
Unai Basurko junto al cabo de Hornos, después de que
un OFNI le arrancara un hidrogenerador y dejara el otro
fuera de combate cuando el suizo volaba por el Pacífico
Sur.
EL ACCIONA HACE HISTORIA
En cuanto al
Acciona 100% EcoPowered
,
de momento está
cumpliendo lo que se esparaba de él: hacer historia como
primer velero de regatas que da la vuelta al mundo sin
combustible fósil a bordo. Está abriendo una nueva era
en la navegación oceánica. En cuanto a su rendimiento,
el barco de Javier Sansó (un diseño de Owen Clarke) po-
siblemente no ha podido mostrar todo su potencial tanto
por diversas averías menores –carros de mayor que le han
El problema de los hidrogeneradores
P
resentados como la gran solución
de la energía verde a bordo, los
hidrogeneradores han sido también la
principal fuente de problemas. A estas
alturas, se tiene conocimiento de que
tanto
Hugo Boss
como
Cheminées
Poujoulat
han sufrido por la debilidad
del sistema de anclaje a bordo; al
Ga-
mesa
se le quemó la caja de conexión
entre los hidrogeneradores y las bate-
rías –Mike Golding confesó que estuvo
a punto de tener un incendio a bordo- y
también Bertrand de Broc tuvo que
dejar de usarlos durante buena
parte del recorrido.
Antes de la salida, algunos
técnicos indicaban que los
hidrogeneradores debían sacarse
del agua a partir de los 19 nudos
de velocidad. ¿Fue la falta de
esta previsión el origen de las
averías de
Hugo Boss
y
Chemi-
El fallo de los
hidrogenera-
dores de Ber-
nard Stamm
le obligó a
retirarse.
El Savéol
entrando en
Funchal tras
romper el
mástil.
nées Poujoulat
?
Es aún pronto para
saberlo, pero es un punto que deberá
ser analizado.
El reverso de la moneda en
cuanto a energía verde son las
nuevas placas solares usadas por
Acciona 100% EcoPowered
–
que
durante las travesías del Atlántico
Sur, Índico y Pacífico solo ha nece-
sitado usar los hidrogeneradores
en dos ocasiones– y
Gamesa.
©
Jean Marie Liot/DPPI/Vendée Globe
©
Vincent Curutchet/Dark Frame/DPPI/Vendée Globe