Pocos son los que se atreven a lanzar esloras de este tamaño con propulsión eléctrica. Pero Silent Yachts es uno de los nombres que ha apostado seriamente por convertirse en lo que se ha denominado “el Tesla de los mares”. Un catamarán de 60 pies, de clase A, con el máximo confort, una navegación tranquila y, sobre todo, silenciosa gracias a su avanzado sistema de propulsión y la posible ayuda de tracción mediante cometa.
L.B.
Fotos: Jorgen Udvang – Alberto Cocchi
Velocidad máxima: 13 nudos.
Velocidad de crucero: 7 nudos, con dos e-motor de 250 kW.
Autonomía: en torno a las de 20 a 30 millas a régimen máximo; y unas 120 millas a régimen de crucero.
Precio: a partir de 2.182.000 euros, con dos e-motores de 250 kW, y sin impuestos.
SilentYachts construye catamaranes oceánicos totalmente sostenibles que además funcionan con energía solar y, opcionalmente, pueden recurrir al uso de una cometa con el fin de potenciar la propulsión.
El Silent 60 es innovador, ya que adopta las últimas tecnologías en propulsión eléctrica (y eólica), dotado de grandes espacios, confortable y que, además, complementa sus posibilidades con dos elementos importantes. Por un lado, cuenta con una gran la gran superficie de placas solares en el hard top que cubre todo el fly; y por la otra puede recurrir a un juego de dos cometas que se despliegan por la proa para las largas travesías y que contribuyen incrementar, dependiendo del viento, en dos o tres nudos más la velocidad de 6 a 8 nudos con propulsión eléctrica.
Cubierta y bañera
En la zona exterior la bañera de popa ofrece una gran terraza al aire libre, y delante una zona de estar con solárium. Lo cierto es que, tal como se ha equipado y distribuido en el exterior, este barco es como una isla flotante, equipado con todo tipo de detalles.
A la bañera de popa se añade una gran plataforma de baño, con las respectivas escalas de acceso directo a la cubierta. En general llama la atención la amplitud de cada una de las zonas: la popa, con un banco en la zona posterior y la correspondiente dinete, en comunicación directa con la cocina interior, por lo que ésta da servicio tanto al comedor interior (con nueve plazas) como al exterior (unas cinco plazas).
Los pasos laterales son muy anchos y carecen de cualquier obstáculo, además de disponer de guardamancebos altos. La seguridad, como es de esperar, cumple con los condicionamientos de un barco homologado para navegación oceánica, en clase A.
La cubierta de proa, totalmente despejada, está dotada de un enorme sofá en forma de U frente a dos robustas mesas que conforman una agradable dinete delante, quedando espacio para colocar dos hamacas si se desea.
Sin embargo, lo más destacable en este catamarán es el flybridge, zona donde el astillero ha puesto el acento formando una sala de estar al aire libre. Este espacio no ocupa todo el techo de la cabina, ya que gran parte de proa y popa se destinan a placas solares.
Dos grandes sofás, el puesto de gobierno a babor, y una dinete detrás, configuran un fly que esconde una sorprendente particularidad. En efecto, el hard top, totalmente forrado de placas solares mediante un sistema automático se baja totalmente hasta cubrir toda la superficie del flybridge, al mismo nivel que las superficies de placas que cubren las partes delanteras y de popa del mismo flybridge. De este modo todo queda en un mismo plano y desaparece la zona habitable del fly.
El tema de la energía eléctrica es primordial en un barco como éste, aunque siempre puede recurrir al generador que garantiza la carga de los parques de baterías.
Una cubierta sobria, sin muchos elementos, con una popa importante, destinada al baño por la gran plataforma y el sofá con respaldo basculante que puede mirar hacia atrás, además de un fly formidable y perfectamente equipado.
Puestos de gobierno
Ambos puestos de gobierno, el interior y el situado en flybridge presentan un completo equipamiento. Obviamente, el panel es muy similar al de un catamarán a motor ya que tanto pantallas, como radio, hélices de proa y demás instrumentación son comunes.
En este Silent, las pantallas dedicadas a los motores eléctricos y la grande multifunción de Simrad, ofrecen el estado de carga de las baterías, la autonomía restante, el consumo, y un sinfín de informaciones más que facilitan el control del barco en todo momento.
Desde el puesto superior, la visibilidad es total, prácticamente panorámica, sin estorbos; y en el interior, el piloto dispone de un banco fijo, alto, por lo que disfruta de una visión también panorámica gracias a las grandes cristaleras que rodean todo el salón.
Dos puestos perfectamente concebidos, hechos para afrontar navegaciones oceánicas sin el menor problema.
Interiores
Como es natural en un catamarán de 60 pies el astillero brinda varias opciones de planta con cuatro o seis cabinas y diversas motorizaciones.
En el caso de la unidad navegada, el Silent 60 presentaba el lado de babor con dos cabinas y cama doble en cada una de ellas, además de disponer de un aseo completo en suite; y un camarote de armador en la banda opuesta, también con su aseo completo, además de cuatro camarotes con baño para la tripulación.
Es ésta una versión de propietario en la que la planta superior se mantiene con un enorme salón con una gran cocina junto a la entrada, en dos partes; un comedor en la banda de babor, y el puesto de gobierno a estribor.
Un espacio impresionante con vista panorámica de 360 grados tal como es habitual en este tipo de catamaranes. No obstante, hemos de hacer una serie de apreciaciones que, además, el astillero conoce.
En una embarcación de estas dimensiones la imagen que ofrece la decoración y el nivel de acabados debe ser exigente y acorde a la calidad de la embarcación y el prestigio de la marca. Silent, en este sentido, tiene esta asignatura pendiente, pero ha tomado decisiones que se reflejarán en las próximas unidades, tales como la contratación de una interiorista y un gabinete de diseño italianos que otorgue el estilo y la calidad que se merece este catamarán, olvidando en buena parte la imagen espartana que predomina en los interiores.
No obstante, la amplitud de espacios, el equipamiento, la capacidad de estiba y el confort, son uno de los puntos fuertes de esta eslora de 18 metros.
Navegación y conclusiones
La unidad que navegamos en aguas de Mallorca equipaba dos motores eléctricos de 50 kW que nos permitían mantener una velocidad de crucero de unos 6 a 8 nudos, lo que representa una autonomía con el pack de baterías de litiocadmio AMG instalado —con una garantía de ocho años—, de unas 120 millas; y se podía alcanzar una velocidad máxima de unos 13 a 20 nudos, lo que reducía la autonomía a menos de unas 30 millas.
Sin embargo, este Silent 60 dispone de un generador de 100 kW que alimenta el pack de baterías —en este caso de 143 kW— cuando es necesario. Por ello, está homologado en categoría A para travesías transatlánticas.
El gobierno de este gran catamarán es muy sencillo, ya que por lo general se navega a velocidades bajas, sin sobrepasar habitualmente los 8 nudos. A esto se añade la eficaz respuesta de giro y maniobra que poseen los catamaranes, así como la estabilidad a cualquier régimen, favorecida por la eslora y manga del barco.
Otra ventaja es la sensación de confort navegando a motor. El silencio y la ausencia de vibraciones son prácticamente absolutas.
Para mejorar aún más el sentido ecológico y su alcance para travesías más largas, el recurso de la cometa es en principio una exclusiva de esta marca, lo que añade un atractivo más a la navegación. La cometa está disponible, opcionalmente en dos tamaños.
Un catamarán pues, magnífico por sus espacios, muy cómodo por su navegación, y con un sinfín de opciones en distribución, equipamiento y motorizaciones, en función del programa.
TAMBIÉN CON ENERGÍA EÓLICA
Un gran cofre bajo la cubierta de proa alberga la cometa y todos sus componentes, incluido un cabrestante eléctrico y un mástil plegable corto. El mástil que tira y regula los cabos de la cometa queda sostenido por cuatro obenques anclados en cubierta, que distribuyen las fuerzas a través de la estructura del casco. Sin embargo, en los modelos actuales (tras haber entregado ocho unidades) el mástil irá montado en una placa base dentro del cofre con el fin de dejar la cubierta totalmente despejada.
Tras hinchar la cometa y tenerla a punto, ésta se suelta alejándose en lo alto. Es una cometa (de 13 o 9 metros cuadrados) similar a la de un kitesurf, de modo que se controla automáticamente mediante dos líneas, al tiempo que se va moviendo mediante una consola de control que actúa sobre el mástil haciendo ochos en el cielo, lo que genera energía para tirar de la embarcación. Si desea dejar de navegar, el sistema de control automático coloca la cometa en la vertical del barco, justo encima de la embarcación, lo que elimina el tiro y permite que el barco se detenga. Entonces es cuando se pueden cobrar los cabos mediante un cabestrante para recoger la cometa fácilmente y plegarse en cubierta, dejándola a punto en la estiba para el próximo uso.
“Las principales ventajas de una cometa sobre un sistema de vela convencional son que no hace sombra sobre los paneles solares, no necesita un palo de mayor y genera hasta diez veces más potencia por metro cuadrado que una vela tradicional. Además, ahorra alrededor de 1,5 toneladas de peso en comparación con los aparejos convencionales y cuesta mucho menos”, afirma Michael Köhler, fundador y director general de Silent. “Es un sistema que tiene aún más sentido para los catamaranes de Silent que funcionan con energía solar, renovable, porque la energía generada por la cometa supera fácilmente el consumo de energía del sistema, por lo que puede cargar las baterías mientras navega con la energía de la cometa”. Y finalmente añade “Con un viento de fuerza 5 se puede navegar con la cometa indefinidamente a 6-7 nudos”.
A destacar
+ Espacios muy amplios y confortables.
+ Navegación silenciosa y exenta de vibraciones.
+ Buenas prestaciones en navegación con los avanzados sistemas de propulsión eléctrica.
A mejorar
– Interiores algo espartanos, poco acordes a un catamarán de esta talla.
– Algunos acabados de carpintería son mejorables.
– El sistema automático de la cometa es opcional.
Características
Eslora total: 17,99 m
Eslora de flotación: 17,80 m
Manga: 8,99 m
Calado: 0,93 m
Desplazamiento: 29.000 kg
Gama de motorizaciones: dos motores eléctricos de 250 kW o de 320 kW
Paneles solares: 42 / 17 kW
Baterías: 210 kW (3 packs de 70 kW)
Capacidad de combustible: 1.600 l
Generador: 100 kW
Capacidad de agua: 1.000 l
Categoría de navegación: A
Constructor: Silent Yachts, silent-yachts.com
Importador: Silent Yachts Europe, silent-yachts.com/es. Yachts Consulting Barcelona, yachtconsultingbarcelona.com
Precio: a partir de 2.182.000 euros, con dos e-motores de 250 kW, y sin impuestos.
Seguro METROmar-Fiatc
Prima del seguro básico a terceros: 257,60 euros.
Incluye, responsabilidad civil obligatoria y voluntaria; defensa y reclamación de daños; y asistencia marítima.
VELOCIDADES
Silent 60
2×250 kW motores eléctricos
Kilovatios en cada motor Nudos
3 4,4
7 5,5
9 6,4
13 7,0
20 7,7
30 9,1
42 9,8
Autonomía: en torno a unas 25 millas a régimen máximo; y unas 120 millas a régimen de crucero de 7 nudos.
CONDICIONES DE LA PRUEBA
Personas a bordo: 10
Estado de la mar: rizada y brisa