El astillero danés X/Yachts continúa desarrollando su gama Pure X, que ya abarca cinco modelos de 38 a 63 pies, incluido el X56 del que nos ocupamos aquí, botado a finales de 2020 y presentado en enero del 2021. Y no será el último, ya que la familia no para de crecer y el astillero anuncia que aumentará próximamente con la llegada de un nuevo modelo: el X 43.
El X56, firme candidato a European Yacht of the Year 2022 en la categoría de Crucero de Lujo, es un velero de alto rendimiento de cincuenta y seis pies diseñado pensando en el futuro propietario en pos de un velero capaz de llevarle tanto a un cruce del Atlántico como a un largo periplo por el Mediterráneo con su familia, sin restricciones en el confort y con la plena seguridad de que tiene en sus manos un barco que expresará todo su carácter tanto en las ventolinas como en condiciones duras.
Pudimos comprobar lo primero en nuestra navegación en aguas de Port Ginesta durante las pruebas de mar de la actual edición del EYOTY 2022, donde con un viento real de apenas siete nudos superábamos los seis en ceñida.
Nos bastó con abordar el X56 y saltar a cubierta para intuir de un vistazo
la filosofía subyacente tras el diseño: la de un velero que, aunque por encima de los 17 metros de eslora, sería fácil de manejar con pocas manos.
El gran winche central que controla la escota de mayor cuyo carril queda escondido bajo el plan, los otro cuatro winches de las bandas a los que se redirigen todos los cabos de maniobra de drizas y escotas que circulan escondidas bajo cubierta hasta los pianos de mordazas, daban fe de ello: no hay que moverse de la zona de maniobra de la bañera, ni apenas de la posición del timonel a la rueda, ya tanto los pianos como los winches están atrasados prácticamente al final de las entregas de las brazolas de la bañera.
Cómodamente sentados a la banda, con los pies bien apoyados en los reposapiés elevables del plan y la rueda a perfecta distancia del brazo, rápidamente pudimos comprobar la sensibilidad de respuesta del casco a la pala del timón, doble, ya que
el nuevo X56 tiene el casco en formas y la manga máxima se prolonga prácticamente hasta el espejo por lo que dotarlo de doble pala de timón era una opción natural del diseño.
Ni muy dura, ni muy floja, como debe ser en un crucero destinado a navegaciones largas y a disfrutar directamente del viento reservando el piloto automático para cuando sea inexcusable.
El deleite que proporcionaba la respuesta a la rueda se convertía en satisfacción al circular por la bañera: amplia, con un buen paso entre los pedestales, un punto de sujeción siempre a mano, y suficiente distancia entre las ruedas y la borda del espejo para albergar un cómodo asiento central que permite a un par de acompañantes disfrutar de la navegación tanto como lo hace el timonel.
Su base se aprovecha para estibar la balsa de salvamento: sin duda el lugar más adecuado para botarla fácilmente y con seguridad, sin tener que hurgar en el fondo de un cofre.
A proa de la zona de maniobra, bancos largos y anchos, con respaldo inclinado en la entrega de caseta, una mesa de doble ala y, a ambos lados del tambucho, sin pianos ya que se encuentran como hemos dicho a popa, dos excelentes superficies planas que, a pesar de las escotillas enrasadas que dan al interior, dejan suficiente espacio para dejar aquello que nunca sabemos donde poner para que quede protegido. Este espacio queda totalmente cubierto por la capota antirrociones, de excelentes dimensiones y que, al plegarse, queda encastrada en un receso a proa del tambucho, incluida la lona.
Si añadimos el bimini que protege la zona de maniobra y timonería, toda la bañera se convierte en un refugio contra el sol inclemente del verano mediterráneo o la lluvia.
Más allá de la bañera, la cubierta totalmente plana, con escotillas enrasadas y sin obstáculos, ofrece una excelente superficie de relax que cada propietario puede acondicionar con colchonetas. Espacio no falta y no hay obstáculos ya que el carril del foque queda bien pegado al palo sobre la caseta, dejando expedita la cubierta de proa. Además, los enrolladores de génova y de foque quedan bajo cubierta, con lo que la sensación de espacio libre se multiplica.
Y si la cubierta, de perfil bajo y armónico, es un logro, no lo es menos su extremo, en el que el botalón integrado esconde con elegancia el ancla y su cadena.
Con la mirada puesta en las navegaciones largas donde no es conveniente ni aconsejable llevar el auxiliar en pescantes fijos —y también en la comodidad de uso en fondeo— el espejo de popa se abate eléctricamente configurando una plataforma que integra la escalera de baño y que deja al descubierto el garaje de estiba del auxiliar. Aquí se ha incorporado una grúa que se despliega horizontalmente. Su brazo, de accionamiento también eléctrico, es capaz de levantar una auxiliar de tres metros, que se completa con un fueraborda de 10 caballos estibable en el garaje de popa, que queda separado del resto del barco por un mamparo estanco. También puede optarse a instalar una pasarela eléctrica que se guarda perfectamente debajo de la cubierta de babor.
De serie se entrega con teca natural en la bañera y opcionalmente puede optarse por flexyteek para aligerar el mantenimiento. Opcionalmente también la teca puede extenderse a toda la cubierta donde hay espacio de sobra para colocar paneles solares, también opcionales, algo que en los tiempos que corren ya debería ser tan obligatorio como el compás.
Seducción interior
Si subir a bordo ya suscita una exclamación, la sensación al descender por la escalera del tambucho es de fascinación: volumen, altura, luz…y la sobria suntuosidad que solo transmite el concienzudo trabajo de la madera noble y que a lo primero que te induce es a pasar la mano suavemente por las superficies para sentir a través del tacto la esencia del lujo.
No debería sorprender tratándose de un X-Yachts, pero lo hace, ya que el astillero ha conseguido mantener un interior clásico y sin concesiones que esconde, sin embargo, toda la tecnología que no se ve pero que está presente bajo el plan y tras los panelados.
El astillero ofrece múltiples diseños interiores en tres estilos y con opciones de revestimiento diferentes. De serie se entrega en roble claro y opcionalmente en teca.
La distribución permite también numerosas variantes, que reduciríamos esencialmente a dos: la principal, que afecta al salón, es elegir la cocina con módulo de isla central o cerrada en U, y la de la cabina del propietario de proa que puede tener la cama aislada en el centro o a una banda.
En todas las variantes, las cabinas de popa equipan camas individuales, aunque convertibles en doble, como se observa en las fotos.
De serie se entrega con bastantes elementos opcionales, algo que no debería ocurrir en un barco conceptuado por el astillero como de lujo, ya que todos ellos son necesarios para el programa para el que se ha concebido el barco. Es el caso de los armarios y las estanterías altas en la banda de la cabina de proa, la del tocador y la de disponer de una litera adicional de escora en la banda. Si se desea, aquí el armario de estribor puede también ampliarse para mayor cabida, una opción que en este caso no nos parece tan necesaria dado el volumen de que ya se dispone y que ya hay grandes cajones bajo la cama central.
Basta también referirse a las fotos que acompañan este artículo para percatarse del equipamiento de la cocina. Encimeras de Corian, guardamares altos, gran volumen de frío, espacio dedicado para cafetera, estiba por doquier y extrema calidad en todos los elementos, desde las griferías a las bisagras de cajones y armarios, pasando por los electrodomésticos, desde la cocina al microondas o al lavavajillas y por supuesto la calefacción integrada.
En el salón propiamente dicho se han cuidado todos los detalles, desde la mesa central –el botellero central es sorprendentemente también es una opción— hasta la banqueta móvil usable como canapé o mesa de café con estiba cuya tapa se levanta con pistones. Otros detalles son los pasamanos revestidos de cuero, los cantos perfectamente redondeados, el pequeño mueble junto al sofá doble de estribor, el armario para ropa de agua, la ancha escalera de subida en espina de ballena… Y finalmente una verdadera mesa de cartas, amplia, cómoda, con cajones laterales y el panel de interruptores y fusibles inclinado para dar más espacio, o el armario superior para repetidores, comunicaciones y controles de los sistemas. Aunque no haga falta, ya que las consolas exteriores permiten grandes pantallas de navegación, aquí queda espacio para instalar otra frontal si se quiere controlar la navegación desde dentro. En suma, el lujo esencial, sin superfluidades ni concesiones al diseño por el diseño, donde lo necesario está bien hecho y lo bien hecho es, sobre todo, útil.
Aparejo y sistemas
El plano vélico estándar del X56 se basa en un mástil de aluminio de tres pisos de crucetas retrasadas con jarcia discontinua e incluye una vela mayor de casi 100 m2 y un foque autovirante de 60 m2 con carril de escota encastrado en la caseta, para facilitar las viradas cuando se navega con poca tripulación.
Pero las opciones incluyen un génova 106% con enrollador bajo cubierta y carril de escota sobre la caseta, lo que deja totalmente libres los pasavantes para circular.
El botalón integrado de proa en composite es también estándar y hay anclaje para un enrollador de Código 0 y un asimétrico.
De serie, la escota de mayor es a la alemana llevada a un solo punto en el plan de la bañera, si bien opcionalmente puede optarse por un winche central y un carro de escota eléctrico bajo cubierta.
De serie el palo es de aluminio con tres pisos de crucetas y jarcia discontinua. La botavara puede ser tradicional con rizos automáticos u opcionalmente enrollable en la botavara como en la unidad en que navegamos.
Otras opciones incluyen un palo de carbono más alto, enrollador eléctrico bajo cubierta para Código 0 o los propulsores de proa y popa retráctiles.
En suma, un abanico de posibilidades para el plano vélico que le permite al astillero adaptarse a todas las necesidades actuales en cuanto a programa de navegación que se esperan de un gran crucero al que los propietarios más exigentes le pedirán algo más que el lujo del volumen y confort: el placer de sacarle el máximo partido al viento.
Ya desde 2007 el astillero empezó a usar la construcción en infusión con resinas epoxy para optimizar el peso, la solidez y la rigidez, si bien no fue hasta hace tres años que decidió ampliar la construcción por infusión y post curado en horno a 80 grados a todas las gamas. Un marco de rejilla de acero galvanizado en el fondo del casco incrementa más si cabe la dureza al tiempo que proporciona un anclaje seguro cuando haya que sacarlo del agua. El ahorro de peso en la construcción del casco se repercute en la quilla para aumentar la estabilidad inicial y final. Y eso se percibe en navegación.
El X 56 tiene un andar consistente y suave, pasa la ola con firmeza y es sensible a la rueda pero no obliga a estar pendiente de ella continuamente, algo importante en un crucero que exige estabilidad de rumbo y que, aún siendo un poco ardiente, sea tan equilibrado como para que se pueda dejar la rueda unos instantes sin que se vaya de orzada.
El X56 viene de serie con un motor diésel Yanmar de raíl común de
110 Hp instalado en una compartimento del motor insonorizado según la especificación “Super Yacht”, utilizando una capa de caucho macizo pesado de 8 mm, 50 mm de lana de roca y finalmente cubierto con un chapado de aluminio perforado. Además, todas las aberturas están selladas para eliminar ruido.
La hélice Flex-O-Fold de tres palas para minimizar el rozamiento es de serie, como lo son el cargador/inversor para 24V DC y 230V AC, el banco de baterías 390 Ah y la pantalla dedicada en la mesa de cartas para monitorizar el sistema y los depósitos de agua y combustible.
En suma un crucero de altas prestaciones, con un interior sin tacha y una maniobra absolutamente moderna y efectiva en el que el la clave no está en la ostentación sino en la calidad de cada detalle y que, a partir de un precio base muy competitivo de 966.600 euros, pero que totalmente equipado supera el millón y medio, sigue estando entre los mejores en el segmento de los grandes cruceros de lujo.
Características
Eslora total: 17.25 m
Eslora de casco: 16.58 m
Eslora de flotación: 14.94 m
Manga: 4.90 m
Calado: 2.90/2,50/3,30 m
Lastre: 7.200 kg
Desplazamiento: 18.100 kg
Capacidad de combustible: 500 l
Capacidad de agua: 600 l
Mayor: 97 m2
Foque autovirante: 60 m2
Spinnaker asimétrico: 256 m2
Motor: Yanmar 81 kW-110 hp con hélice de 3 palas Flex-O-Fold
Constructor: X/Yachts.
Importador: X yachts Spain
Precio: a partir de 966.600 euros, sin impuestos.
La opinión de N&Y
Diseño
+ Mesa de cartas.
+ Solución de la botadura del auxiliar.
+ Asiento doble en popa de la bañera.
+ Pasarela escamoteable.
– La teca en toda la cubierta debería ir de serie.
Habitabilidad
+ Organización de la cocina.
+ Camas configurables en popa.
+ Litera antiescora.
– Imprescindibles que son opcionales.
Maniobra
+ Winche central.
+ Pianos atrasados.
+ Opciones vélicas de proa.
+ Posición al timón.
– El propulsor de proa, al menos, debería ir de serie.
Foco en
Aunque se puede optar por una cocina cerrada en U, la opción de módulo en isla nos parece una mejor opción ya que no es tan masiva y deja paso hacia proa.
El banco central del salón sirve, además de cómo asiento móvil o canapé reposapiés para el sofá, como mesilla de café o como un útil cajón de estiba.
La lavadora puede instalarse empotrada en el armario junto a la entrada de la cabina de proa sin que se reduzca el paso.
El armario superior de la mesa de cartas permite albergar la radio, el VHF, y pantallas de control y electrónica. El panel de interruptores no resta espacio al estar inclinado.
La nevera de apertura vertical y frontal ofrece una excelente capacidad de frío y comodidad de uso.
