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[ACTUALIDAD]
mento de las neumáticas y semi-
rrígidas, donde Italia mantiene su
supremacía. En total más de un
centenar de novedades, tanto ita-
lianas como europeas y de EE.UU.,
con presencia de tres tradicionales
marcas españolas como fueron Solé
Diésel, Marine Bussines, y Minor-
chino, representado por su distri-
buidor.
Entre los grandes, y a pesar de la
ausencia de Azimut, la mayor eslora
del salón, un Sanlorenzo SL118 de
36,5 metros de eslora; y otro italia-
no, la AB35 de Fipa Group, de 35
metros; y en vela un Vismara V80
Easy Cruising, de 24 metros. Si
bien es cierto que no pocas noveda-
des se habían presentado semanas
antes en Cannes, los astilleros fran-
ceses y americanos aprovecharon la
C omo siempre, el salón genovés
sobresalió por la notable canti-
dad y variedad de la oferta expues-
ta al público. La tendencia positiva
para la vela se confirmó con las nu-
merosas presentaciones y proyec-
tos en desarrollo. Pero tampoco
se quedó corto el segmento de los
cruceros a motor de eslora media,
con un buen número de primicias,
además de las aportaciones del seg-
Génova
La audacia italiana
Salones
Tras años de hundimiento general, la feria náutica genovesa se ha
remodelado con el fin de ofrecer una exposición más ordenada,
vistosa y lejos de las ediciones anteriores. Todo parece indicar que,
tras los esfuerzos realizados por la UCINA y la colaboración de la ICE
(Agencia Italiana de Negocios), el sector náutico italiano recuperará
buena parte de su parcela del mercado.
L. B.
Como ha sido habitual en todos los salones europeos,
la crisis ha despertado no pocas polémicas. Barcelo-
na, hace dos años, con quedarse en el recinto de Fira o
bajar al Port; París con las fechas y el número de días; y
Génova, por no ser menos, estuvo a punto de la escisión
entre la vela y el motor. Pero la última de los italianos ha
sido, tras la reducción de jornadas de feria, el cambio de
fechas a mayo. Tras una votación entre los expositores
las cosas han quedado muy ajustadas, con un 49% que
quería trasladar el certamen a mayo y un 51% mantener
las fechas de octubre. Sin duda, la crisis lo hace tamba-
lear todo, y en cualquier modificación de recinto, reorde-
nación, duración de la feria, o cambios de fechas, a no
pocos les parece que puede estar escondida la solución.
Génova este año se ha beneficiado de un fuerte apoyo
de promoción —lo nunca visto y bien desarrollado— y
de una reestructuración de la exposición, con unos
nuevos pantalanes para el motor. Todo ordenado, pues,
y vistoso. Casi como en los viejos tiempos, o al menos
con la esperanza de que vuelvan.
La polémica
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