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[EQUIPO]
Radares
La tecnología de tratamiento de la señal radar se ha sofisticado tanto
que ofrece hoy en día unas prestaciones extraordinarias. Hemos entrado
en una nueva era.
G. de Soler
Radares
L
os radares actuales están
formados por una antena
giratoria, tipo radome,
que cubre todo el horizonte a la
frecuencia de 24 a 48 vueltas por
minuto, y de una pantalla que,
después del tratamiento de la señal,
permite visualizar los objetivos
situados alrededor del barco. La
antena, que emite pulsos de radio
a muy alta frecuencia (alrededor
de 9,4 GHz) y mucha energía
(de 2 a 4 kW o más) mediante
un magnetrón (similar al de un
horno microondas), recibe como
un eco las señales reflejadas en un
obstáculo.
Con los datos de tiempo y
velocidad de propagación de las
ondas, el procesador interno del
radar deduce la distancia y el
azimut del objeto, y lo representa
en una pantalla en forma de
trazos gráficos, cuyos colores son
similares a los que ofrecen las
sondas. Los modelos monocromos,
menos fáciles de interpretar por
un neófito, tienden a desaparecer
y ser sustituidos por soluciones
multifunción integradas en la red
de a bordo. La pantalla del radar
visualiza círculos concéntricos y
equidistantes situando al barco, por
defecto, en el centro de la misma.
UN INSTRUMENTO DE
NAVEGACIÓN
La separación de los círculos nos
sirve para valorar la distancia,
que varía en función de la escala.
Orientada en el sentido de la
marcha del barco, la imagen de
la pantalla gira automáticamente
con cada cambio de rumbo, lo
que permite hacerse mejor una
idea de la realidad desde el puesto
de gobierno. El equipo, acoplado
a un compás giroscópico que
garantiza la estabilidad, permite
la superposición de los ecos del
radar sobre el fondo de la carta
(overlay) y permite ir todavía
Cada vez
resulta más
sencillo el uso
de un radar
de última
generación.
Las nuevas
tecnologías del
tratamiento
de la señal de
radar permiten
recibir los ecos
con detalle,
tanto los de
cerca como los
más alejados.
El futuro
está aquí