[INFORMÁTICA A BORDO]
El internet de las cosas
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mará todos los
mercados e im-
pactará en todas
las industrias e
internet de todas
las cosas posibilitará
la anticipación. Analizar los da-
tos en tiempo real nos permiti-
rá predecir tendencias y tomar
mejores decisiones.
No somos conscientes de lo que
va a impactar esta conectivi-
dad, lo hará aún más que la revo-
lución industrial del siglo XIX.
Moverá 19 billones de dólares
(14,5 billones de euros) en todo
el mundo, de los cuales 14,4 bi-
llones se generarán en el ámbito
privado y 4,6 billones del públi-
co.
Solo en España la oportunidad
que supondrá para el sector pú-
blico es ingente y alcanzará los
106.000 millones de dólares.
Además de tener cada vez más
sensores conectados a Internet en
múltiples objetos, éstos tendrán
más inteligencia para poder to-
mar decisiones por sí mismos.
No estamos lejos, y el creci-
miento es exponencial. Pero hay
otro dato que nos hace pensar más:
Actualmente, año 2014, el 99%
de las cosas no están conectadas
a internet. Por lo tanto, estamos
sólo en el inicio de una nueva era.
Si pensábamos que estábamos en
plena era tecnológica, viendo estos
datos y estas previsiones, nos da-
mos cuenta que esta era está sólo
comenzando a andar.
¿CÓMO VEMOS Y
SEGUIMOS ESTA
EVOLUCIÓN?
Hace tres años no existían, por
ejemplo, y por no ir más lejos, tele-
visores ni videoconsolas conectadas
a internet, ni podíamos ver en el
iPad televisión en directo. Ahora
lo vemos como algo normal. Las
impresoras las conectábamos con
un cable al ordenador. Ahora las
conectamos a internet e imprimi-
Definición en Wikipedia de internet en las cosas
I
nternet de las cosas (IoT, por su siglas en
inglés) es un concepto que se refiere a la
interconexión digital de objetos cotidianos
con internet. Alternativamente, Internet de las
cosas es el punto en el tiempo en el que se
conectarían a internet más “cosas u objetos”
que personas. También suele referirse como el
Internet de todas las cosas o Internet en las co-
sas. Si los objetos de la vida cotidiana tuvieran
incorporadas etiquetas de radio, podrían ser
identificados y gestionados por otros equipos,
de la misma manera que si lo fuesen por seres
humanos.
El concepto de internet de las cosas fue pro-
puesto por Kevin Ashton en el Auto-ID Center
del MIT en 1999, donde se realizaban investi-
gaciones en el campo de la identificación por
radiofrecuencia en red (RFID) y tecnologías de
sensores.
Por ejemplo, si los libros, termostatos, refri-
geradores, la paquetería, lámparas, botiquines,
partes automotrices, etc., estuvieran conecta-
dos a internet y equipados con dispositivos de
identificación, no existirían, en teoría, cosas
fuera de stock o medicinas faltantes o cadu-
cadas, sabríamos exactamente la ubicación y
cómo se consumen y compran productos en
todo el mundo; el extravío sería cosa del pasa-
do y sabríamos qué está encendido o apagado
en todo momento.
El internet de las cosas debería codificar de
50 a 100.000 millones de objetos y seguir el
movimiento de estos; se calcula que todo ser
humano está rodeado de por lo menos 1.000
a 5.000 objetos. Según la empresa Gartner, en
2020 habrá en el mundo aproximadamente 26
mil millones de dispositivos con un sistema
de adaptación al internet de las cosas. Abi
Research, por otro lado, asegura que para el
mismo año existirán 30 mil
millones de dispositivos
inalámbricos conectados al
Internet. Con la próxima ge-
neración de aplicaciones de
internet (protocolo IPv6) se
podrían identificar todos los
objetos, algo que no se puede hacer con IPv4,
el sistema actualmente en uso. Este sistema
sería capaz de identificar instantáneamente por
medio de un código a cualquier tipo de objeto.
La empresa estadounidense Cisco, que está
desarrollando en gran medida la iniciativa del
internet de las cosas, ha creado un “contador
de conexiones” dinámico que le permite esti-
mar el número de “cosas” conectadas desde
julio de 2013 hasta el 2020. El concepto de que
los dispositivos se conectan a la red a través de
señales de radio de baja potencia es el campo
de estudio más activo del internet de las cosas.
Este hecho se explica porque las señales de
este tipo no necesitan ni wifi ni Bluetooth.
Sin embargo, se están investigando distintas
alternativas que necesitan menos energía y que
resultan más baratas, bajo el nombre de Chirp
Networks.
Actualmente, el término internet de las
cosas se usa con una denotación de conexión
avanzada de dispositivos, sistemas y servicios
que va más allá del tradicional M2M (máquina
a máquina) y cubre una amplia variedad de
protocolos, dominios y aplicaciones. El servicio
touchatag de Alcatel-Lucent touchatag y el
gadget Violeta Mirror pueden proporcionar un
enfoque de orientación pragmática a los con-
sumidores del internet de las cosas, por la que
cualquiera puede enlazar elementos del mundo
real al mundo en línea utilizando las etiquetas
RFID (y códigos QR en el caso de touchatag).
mos por ella sin necesidad de estar
en casa o el trabajo, desde la tableta
o desde el propio móvil.
Los electrodomésticos más básicos
de nuestra casa los renovaremos con
la conexión incluida. Ya hay mode-
los de nevera que se conectan a inter-