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que curiosamente está independi-
zado con una puerta de cristal. Un
pasillo largo recorre la banda de es-
tribor y lleva a un espacioso salón
comunicado con la bañera de popa,
que comparte la cocina situada en
el centro, perfectamente equipada.
La banda de babor se ocupa con un
aseo independiente, pequeño y poco
vistoso, y una cabina doble para in-
vitados que queda situada bajo el
gran espacio de la timonera, grande
y luminosa.
En el nivel superior, al que se ac-
cede por una escalera ubicada en el
centro del barco, junto a la cocina,
tenemos un espacio de sala de estar,
con una vistosa mesa de madera, y
el puesto de gobierno. Aquí, unas
puertas dan acceso a la despejada
cubierta de popa, una estupenda te-
rraza al aire libre.
NAVEGACIÓN Y
CONCLUSIONES
Pocos barcos ofrecen una navegación
tan tranquila, estable, silenciosa y
confortable como la del Panorama
FF46. Y con un consumo tan redu-
cido. Está claro que en un barco de
desplazamiento la velocidad no es lo
importante, sino el confort, la auto-
nomía y la sensación de navegar sin-
tiéndose como en casa. Además, los
dos Yanmar 6BY3-160 de 160 Hp,
que son los mismos motores, pero li-
mitados, que los de 220 Hp, tienen
un consumo muy reducido y no so-
brepasan en este caso las 2.800 rpm.
Otro aspecto a destacar es el bajísi-
mo nivel acústico que no sobrepasa
los 67 decibelios a 10 nudos, ni los
61 decibelios a 8,3 nudos.
Navegamos en el enorme lago
artificial holandés de Ijsselmeer,
16. La cabina de
proa es espaciosa
y predomina la luz.
Tiene la puerta
de cristal, que
queda abierta con
respecto al espacio
del baño.
17. A la izquierda, la
puerta de vidrio de
la cabina. La ducha
es abierta pero el
inodoro, al menos,
dispone de puerta.
18 y 19. El pasillo
de babor lleva a la
cabina de invitados,
cerrada mediante
una puerta
corredera, con dos
grandes camas y
armarios de madera
que rompen con
el tono blanco
predominante en la
decoración.
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Entre los puntos a destacar, ade-
más de los citados, está la capacidad
de estiba que ofrece el barco en to-
dos sus rincones, con grandes rope-
ros en los camarotes; los numerosos
detalles como los armarios para la
vajilla, la lavadora, la bodega para
vinos climatizada y —algo nun-
ca visto— el botellero emergente
que sube como si se tratara de la
televisión que hay escondida en el
lado opuesto del salón, con los co-
rrespondientes caldos de reserva.
Increíble.
Interiores sobresalientes, donde
la luz y el espacio se alían con una
decoración minimalista, dominada
por el blanco lacado, los tonos cla-
ros de las tapicerías y las originali-
dades que no dejarán de sorprender
incluso a los más expertos connais-
seurs de barcos.
El astillero ofrece de serie dos cabinas, amplias y
confortables, pero la distribución se puede modificar.
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