Vela tradicional en Holanda
[CHÁRTER ]
E
l
Aleida Hendrika
, construi-
do en 1905, es un
skûtsje,
el
barco típico de Frisia, en el
Norte de Holanda, originalmente
usado por los granjeros para trans-
portar turba, forraje y sus productos
hasta los mercados, ya sea a vela,
tirados por caballos, con percha o
arrastrados con cuerdas por la propia
familia y sus hijos en los canales es-
trechos. Hoy la mayoría de ellos se
han reconvertido en embarcaciones
de recreo y son usadas para navega-
ción en régimen de alquiler por los
grandes lagos de la región, todos
ellos conectados por estrechos cana-
les que permiten desplazarse de una
población a otra o incluso detenerse
para pasar la noche en plena campiña
en las zonas señaladas para este fin.
Frisia es, sobre todo, agua, por lo
que navegar por sus canales en un
skûtsje
constituye una de las expe-
riencias más sorprendentes que uno
puede imaginar: permite disfrutar
de la pura navegación a vela en los
lagos, moverse con total libertad
por angostos y poco profundos ca-
nales en los que hay bajar las velas
y perchar, detenerse en las bonitas
poblaciones que jalonan los canales,
navegar entre prados forrajeros en
los que campan a sus anchas las va-
cas frisonas y los corderos, y comer
y dormir a bordo a la luz de la luna
rodeados por granjas y campos de
cultivo. Una navegación en que el
aire salobre del mar se sustituye por
las fragancias del heno y el rumor de
las olas por los suaves mugidos leja-
nos provenientes de las granjas. Por
lo demás, los
skûtsje,
desplazándose
suavemente y en silencio por los ca-
nales son la mejor plataforma de ob-
servación de los cientos de especies
de aves acuáticas que anidan en ellos,
y también ofrecen la oportunidad
de adentrarse en el paisaje terrestre
combinando la navegación con el
cicloturismo, ya que todos llevan a
bordo bicicletas, el medio de trans-
porte más genuino de Holanda.
La maniobra es tradicional, por lo
que siempre es bienvenida la ayuda
de los tripulantes, que se convierten
así en los verdaderos protagonistas
de la navegación.
En Frisia existe una extensa oferta
de estas embarcaciones que pueden
alquilarse por días o por semanas,
con o sin patrón o tripulación, para
una reunión familiar, una excursión
o unas vacaciones en familia. De
hecho no se requiere ninguna licen-
cia para gobernarlos, de forma que
basta una mínima experiencia, unos
consejos y una mínima práctica de
amarre para familiarizarse con su
comportamiento a motor. No hay
Vela tradicional en Holanda
Un día a bordo del
Aleida Hendrika
German de Soler
Aleida
Hendrika
amarrado en
Heeg.
La pequeña
percha curvada
de la mayor
cangreja define
el aparejo de
un
skûtsje.