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[CHÁRTER ]
Vela tradicional en Holanda
C
uando se completó el dique del Ij-
sselmeer en 1932 y el agua del Zui-
der Zee pasó de salada a dulce gracias
a las aportaciones de tierra firme, las
grandes barcazas dedicadas a la pesca
del arenque que faenaban a mar abier-
to en el mar de Waaden, en Frisia, en
el norte de Holanda, se transformaron
progresivamente en embarcaciones de
recreo, con la caseta ricamente deco-
rada con tallas de madera y cristaleras
emplomadas, característica que toda-
vía hoy se mantiene.
La primera de ellas de que hay cons-
tancia fue construida en 1876 por el
astillero Van De Boer de Lemme. Hoy
en día, estas barcazas son lujosos ya-
tes con cabina, que con los interiores
transformados, mantienen sin embar-
go todos los rasgos esenciales de las
barcazas de antaño: gran volumen de
la roda para enfrentar el oleaje del Zui-
derzee —hoy Ijsselmeer—, bauprés
largo, fondo plano, orzas laterales
abatibles, popa ancha y baja para faci-
litar las tareas de pesca con las redes
y el característico aparejo formado
por cangreja con percha curvada, trin-
quete y foque. Pese a lo que pueda
parecer externamente, los lemsteraak
Los
lemsteraak
:
de barcos de pesca a yates de lujo
son barcos muy marineros y rápidos,
y de ello da fe que su uso no se limi-
taba a la pesca del arenque sino que
transportaban cargas de mejillones a
Bélgica y de anguilas vivas hasta Lon-
dres, donde tenían su propio amarre.
En la actualidad, diversos astilleros
siguen construyendo esta tipología
de embarcaciones en madera o acero.
En Heeg tuvimos ocasión de navegar
en un
lemsteraak
de los más recientes
y modernos, de 15,50 metros, diseña-
do a partir de una versión de pesca
acompañados por Dirk Blom, del asti-
llero del mismo nombre y por el dise-
ñador Niels Moerke, cofundador del
gabinete de arquitectura e ingeniería
naval Van Oosanen (
.
nl). Los
lemstraak
que se construyen
actualmente se benefician de todos
los avances en software predictivo, de
estudios en túneles de aero e hidrodi-
námica, están construidos en roble y
acero y muestran un excepcional tra-
bajo artesano en las maderas nobles.
Hoy existe una extensa flota de más
de 200 unidades repartidas por toda
Holanda, la eslora media ha crecido
hasta 15-17 metros y desde 2002 cons-
tituyen una clase con rating propio y
organizan sus propias regatas en sis-
tema de compensación de tiempos y
espectaculares encuentros.
Aunque la gran mayoría de l
em-
Las grandes
orzas y palas
de timón
distinguen
con claridad
esta tipología
de veleros
tradicionales
que hoy se
construyen
adoptando los
más modernas
tecnologías.
Maniobrar
el aparejo,
aunque las
modernas
unidades están
dotadas de
winches, exige
en regata un
mínimo de 10
tripulantes.
La proa es alta,
voluminosa
y redonda,
culminada
por un gran
bauprés.
Dirk Blom,
del astillero
Dirk Bloom,
nos enseñó
las claves de
la maniobra
de un
lemsteraak.