Lagoon 450 S y Lagoon 52 S
[PRUEBA VELA]
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atraso de la posición del palo se de-
riva de la experiencia en regatas de
los propios diseñadores, el gabinete
VLPP, que la aplican ahora en un
catamarán de crucero. Estas modifi-
caciones se traducen en navegación,
como en el 450 S, en una reducción
del cabeceo al recentrar los pesos,
un mejor acceso a la botavara y más
facilidad para trabajar en ella y tam-
bién parea maniobrar la propia vela
mayor, pero también en un mayor
triángulo de proa que permite ve-
las más grandes opcionalmente y en
consecuencia mejores prestaciones
en velocidad. La mayor trapezoidal
es relativamente más estrecha que
la que montaba el anterior mode-
lo lo que permite aprovechar mejor
el viento en su parte superior y le
confiere a esta unidad más potencia
y velocidad. El cambio afecta tam-
bién al desplazamiento que gana en
unos 500 kilogramos respecto al
modelo con fly, lo que incide tam-
bién en las prestaciones o, en gran
crucero, permite instalar más equi-
pamiento de confort.
EN NAVEGACIÓN
En la prueba del anterior mode-
lo con flybridge, con un viento de
4,5 nudos y código 0 alcanzamos
5,8 nudos del través. En esta oca-
sión, probamos el Lagoon 52 en su
versión S con velas D4 Incidence y
mástil, de aluminio y botavara de
carbono. Con un viento real de 8,4
nudos, con el que navegando de ale-
ta alcanzamos los 6,6 nudos. En ce-
ñida al máximo, muy al límite de
la vela y con el aparente ya a 50°,
la corredera marcó siete nudos con
ocho de viento real, ganando tres
décimas al abrirnos y con el aparen-
te a 60°.
El crucerista acostumbrado a los
multicascos sabe que un catamarán
de crucero de casi 16 metros de es-
lora, casi nueve de manga y un des-
plazamiento de 26 toneladas, no se
comporta como un monocasco, es-
pecialmente en rumbos cerrados y
que su gran ventaja es la velocidad
en rumbos abiertos. En el caso que
nos ocupa, el Lagoon 52 S respon-
dió a las expectativas, especialmen-
te en lo referente a la maniobra, pe-
ro también respecto a la velocidad.
Hay que decir que para comparar
estrictamente sus ventajas en pres-
taciones, las condiciones en las pro-
bamos ambos barcos deberían haber
sido idénticas.
2 y 3.
Asiento
doble integrado.
Una barandilla
deslizante da
más seguridad en
navegación.
4 y 5.
La
cocina cambia
sustancialmente.
En el 52 S
(izquierda)
se suprime el
módulo central
que se incorpora
oblicuamente al
conjunto.
©
Nicolas Claris
5
4
2
3
©
Nicolas Claris