Mini-Transat
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Fréderic
Denis ha
ganado esta
edición en
un diseño de
Lombard de
2011.
©
Jacques Vapillon / Mini Transat
C
ruzar el Atlántico a más de 10 nudos de me-
dia no está al alcance de muchos. Si además se
efectúa la travesía en solitario y en un cascarón
de 6,50 metros de eslora, se trata de una gesta sin pre-
cedentes. Eso es lo que ha hecho Frédéric Denis, que se
ha proclamado vencedor de la Mini-Transat 2015 tras
cubrir el trayecto Lanzarote-Guadalupe (2.764 millas)
en 12 días y 19 horas, a una media de 9,04 nudos. Sin
embargo, de hecho recorrió 3.230 millas a una media
de 10,52 nudos.
Cierto que las condiciones ayudaron. Los alisios so-
plaron fuertes desde la misma salida y, como casi toda
la flota, Denis apostó por seguir cerca de la costa afri-
cana hasta casi la altura de Cabo Verde. De esta forma
evitó caer en la zona de viento más flojo, más al norte.
Este año la revolución en la clase mini, verdadera
cantera de nuevas ideas en el diseño de barcos, ha veni-
do de la mano de la electrónica, concretamente de los
pilotos automáticos. Esta ha sido una de las claves del
triunfo de Denis, un ingeniero informático que duran-
te meses a bordo de su diseño Lombard construido en
2011 ha colaborado con NKE para mejorar el rendi-
miento de este accesorio, esencial para cualquier nave-
gante solitario. El premio se lo llevó en la noche del 2
al 3 de diciembre.
“En aquel momento el piloto llevaba el
barco mejor que yo. Como el piloto gestiona las rachas y las
aceleraciones del barco, abrí hueco. Mantuve más vela que
los demás. Los oía por VHF diciendo que tenían que reducir
trapo, mientras yo seguía con spi medio rizado y dos rizos en
la mayor.”
LA HAZAÑA DE TURIENZO
En prototipos, el único español superviviente de la
primera etapa —Carlos Lizancos y Pilar Pasanau se
retiraron a la altura de Galicia— era Fidel Turienzo,
que consiguió entrar undécimo en Guadalupe. No lo
tuvo fácil el santanderino, que rompió el palo camino
de Lanzarote al pinchar en la ola de delante navegando
con el spi medio y un rizo en la mayor. Paró en Por-
tugal, hizo una reparación de fortuna en el mástil y
consiguió llegar a llegar a Puerto Calero. Aprovechó
los días de descanso para conseguir un mástil en Fran-
cia, lo llevó hasta Lanzarote y cambió buena parte del
barco: su mástil original llevaba crucetas y se apoyaba
Una edición de récord
Frédéric Denis completa el trayecto en menos de 13 días
Kiku Cusí
©
Jacques Vapillon / Mini Transat-Îles de Guadeloupe 2015
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Jacques Vapillon / Mini Transat-Îles de Guadeloupe 2015