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de siete metros y vientos de proa de 45 nudos. Y así con
hasta tres borrascas consecutivas. Las averías empezaron
a hacer mella. En algunos casos, con daños estructurales;
en otros, fueron un estay, una burda, una mayor, cuando
no un mástil. El balance es especialmente duro entre los
nuevos diseños: cuatro de los cinco imocas con foils se
retiraron en los primeros siete días de regata. El español
Guillermo Altadill y el británico Alex Thomson
(Hugo
Boss)
tuvieron que abandonar su barco semihundido y
ser rescatados por un helicóptero del Servicio de Salva-
mento Marítimo español (igual que Lionel Lemonchois
y Roland Jourdain, cuyo trimarán volcó). Y el gabinete
VPLP, diseñador de esos flamantes barcos, ya está estu-
diando la manera de reforzarlos.
Superadas las borrascas, los vientos de proa dejaron
paso a los alisios y los problemas de material se hicie-
ron más llevaderos. Y aunque el nuevo
Banque Populaire
VIII (con foils), de Armel Le Cléac’h y Erwan Tabarly,
llegó primero a las calmas ecuatoriales, el veterano Vin-
cent Riou y su compañero Sébastien Col (PRB) le roba-
ron la cartera en esta Zona de Convergencia Intertropi-
cal y resistieron perfectamente los ataques para entrar
primeros en Itajaí. El podio lo completaron el
Banque
Populaire VIII
y el
Quéguiner-Leucémie Espoir,
de Yann
Eliès y Charlie Dalin.
GABART, INALCANZABLE
Antes que ellos habían llegado los dos Ultimes super-
vivientes. François Gabart y Pascal Bidégorry estrena-
ban el maxitrimarán
Macif
y se impusieron al
Sodébo
,
de Thomas Coville y Jean-Luc Nélias. Extraordinario
el palmarés de Gabart, que ha ganado todas las últimas
grandes regatas que ha corrido: Vendée Globe, Ruta del
Ron y Transat Jacques Vabre.
En multicascos de 50 pies la victoria fue para
FenêtreA
Prysmian,
de Erwan Le Roux y Giancarlo Pedote, que
supieron mantener su ventaja pese a romper su mayor y
navegar muchas millas con la vela al segundo rizo.
El
PRB
de
Vincent Riou
ha repetido
su triunfo
de hace dos
años.
OCÉANOS
FenêtreA
Prysmian,
de Erwan
Le Roux y
Giancarlo
Pedote,
ganador en
Multi 50.
Las previsiones meteorológicas anunciaban duras
borrascas, pero la dirección de regata hizo caso omi-
so a la petición de buena parte de los patrones de
retrasar la salida. Jérémie Béyou tuvo después pa-
labras duras:
“Se sabía que estas eran condiciones límite
para nuestros barcos. Se nos dirá que con ellos nos vamos
a dar la vuelta al mundo. Pero la gran diferencia es que
en los mares del Sur recibimos el mal tiempo en rumbos
portantes y tenemos márgenes de maniobra para evitar ir a
meternos en la situación en la que estábamos en la salida
de Le Havre. Aquí no teníamos escapatoria.”
Los ordenadores indicaban que la mejor ruta era
ir en busca de las depresiones para virar hacia el sur
cuando se alcanzaran los frentes y las consiguientes
roladas. Era meterse casi en la boca del lobo, con olas
©
Jean Marie Liot/DPPI/TJV2015
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Jean Marie Liot/DPPI/TJV2015