120
[CRUCERO PRÁCTICO]
La gota fría
Texto e ilustración de Isidro Martí.
L
a gota de aire frío es un área
relativamente pequeña de
bajas presiones en altura, y
lo que más las caracteriza es que
no son reconocibles en el mapa de
superficie, por lo que tradicional-
mente se han ganado la fama de
imprevistas.
Tienen una circulación ciclónica
mucho más acusada en altura que
en el suelo, asociada a una masa de
aire frío en altura, que está rodea-
da por un aire más cálido, con una
1.
La gota
fría tiene una
circulación
ciclónica mucho
más acusada en
altura que en el
suelo, asociada
a una masa de
aire frío en altura,
que está rodeada
por un aire
más cálido, con
una diferencia
de al menos
cinco grados
La gota fría no es ni más ni menos
que una borrasca fría en altura.
diferencia de al menos cinco grados
centígrados. En el mapa de 500 hPa
se observará una borrasca con iso-
termas señalando temperaturas cla-
ramente inferiores a las de los secto-
res que les rodean, mientras que en
el mapa de superficie puede haber
un anticiclón o como máximo una
débil circulación ciclónica. La gota
fría no es ni más ni menos que una
borrasca fría en altura.
El hecho de que en los mapas iso-
báricos en superficie no aparezcan
bajas presiones inestables hace que
un primer vistazo a las previsiones
meteorológicas de la zona pueda
enmascarar dicha inestabilidad en
altura. Aunque esté en altura pue-
de generar problemas de chubascos
y grandes precipitaciones, alterando
tanto las zonas costeras y sus torren-
tes como la navegación mediterránea
en otoño.
Al cabo de un cierto tiempo de
su formación las gotas frías suelen
adquirir reflejo en superficie por lo
que aparece una clara depresión en
los niveles bajos.
GÉNESIS DE LAS GOTAS
FRÍAS
La gota fría proviene de un chorro
polar con un índice de circulación
alto, que tras una progresiva ondu-
lación del mismo, asociada a una
disminución del índice de circula-
ción, provoca una rotura del chorro.
Esta rotura se ha desgajado en un
La gota fría:
un fenómeno muy mediterráneo
Los pueblos costeros del levante mediterráneo están de sobras acostumbrados a las riadas repentinas y los temporales de
final de verano. Es la época preferida de la denominada gota fría.