[EMPRESAS]
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Antiincrustantes
La primera
plataforma
se inauguró a
finales de los
70 y a ella se
añadió en 1984
la de rotores
y otra fija en
1992.
Mercedes
Martínez,
responsable
de las
plataformas, y
Vicenç Clausell
se encargan
varios días
por semana
de tomar los
datos de cada
proyecto.
En la foto,
con Eduardo
Andrés, PhD,
responsable
de I+D de
antifoulings.
Los rotores se
utilizan para
controlar el
comporta-
miento de los
antiincrustan-
tes en movi-
miento.
Los rotores permiten simular el comportamiento
de un antifouling en un barco navegando.
Plataformas
El mejor banco de pruebas
A
ntes de que un antiincrustan-
te salga al mercado, Hempel
somete a sus productos a extensas
pruebas, simulando las condiciones
reales en que deberá actuar.
Para ello, dispone de tres platafor-
mas en Vilanova (Barcelona), desti-
nadas a valorar el comportamiento
de los antifoulings convencionales
que se desarrollan en su laboratorio
de Polinyà. Miles de muestras se
montan en las placas que se prepa-
ran en los laboratorios y se someten
durante un mínimo de un año a
las condiciones reales en que estos
antifoulings deberán demostrar su
efectividad.
Dos de las plataformas son para
ensayos estáticos, es decir que en
ellas las placas con las muestras es-
tán simplemente sumergidas, de
forma que permiten valorar el com-
portamiento de los antiincrustantes
durante prolongados períodos sin
movimiento. La tercera es para en-
sayos dinámicos y está formada por
cuatro grandes rotores basculantes
que se sumergen y pueden girar a
a una velocidad variable, con lo que
se puede valorar el comportamiento
de un determinado antiincrustante
cuando el barco se mueve a dife-
rentes velocidades y analizar así su
adecuación a cada tipo de programa
de navegación, tanto a vela como a
motor. Los rotores se hacen girar a
una velocidad y durante un tiem-
po determinado en función de cada
programa de investigación, simu-
lando las condiciones reales con las
que nos encontraríamos en embar-
caciones con diferentes usos.
Mientras que cada rotor admi-
te 180 placas, lo que significa 720
pinturas entre los 4 rotores, las pla-
taformas estáticas están formadas
por 150 placas por cada uno de los
35 racks. Es decir, que hay en total
cerca de 6.000 placas en estudio de
forma permanente solo en las plata-
formas de Vilanova. Pero Hempel
dispone de otras dos plataformas es-
táticas en Dinamarca y en Singapur.
La única que dispone de rotores es la
de Vilanova.
Normalmente se testean antiin-
crustantes clásicos, pero también
siliconas. Los parámetros que se
tienen en cuenta son la velocidad,
el tiempo de exposición, la tem-
peratura del agua, la salinidad y el
pH. Las placas se preparan en el
laboratorio y tras someterse a tests
en la plataforma se valora el tipo de
fouling adherido a ellas. Los rotores
permiten valorar la pulimentación,
midiendo con microscopía óptica el
grueso del antiincrustante en dife-
rentes puntos de cada placa. Todo
ello permite ver también defectos
mecánicos, como desprendimientos
o ampollamientos en las muestras.
En las plataformas también se utili-
zan placas más largas con muestras
longitudinales para poder simular
la línea de flotación y placas al aire
libre para testear el comportamien-
to de los antiincrustantes en seco.
La información se traspasa después
a un programa informático central
que permite analizar y comparar los
datos de cara a mejorar la formula-
ción de cada antiincrustante.
Las plataformas no son el único
campo de pruebas, ya que práctica-
mente siempre se testean también
en barcos reales, lo que permite
comparar las pinturas experimenta-
les con las comerciales.
