Lagoon 40
[PRUEBA VELA]
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1.
El nuevo
Lagoon 40
ofrece un mástil
retrasado y un
gran triángulo a
proa que mejora
las prestaciones
en portantes
y permite una
mayor elección de
elección de velas.
2.
La carena con
roda vertical y
ligera arista en
toda la eslora
surge de la
experiencia del
gabinete VPLP en
catamaranes de
competición.
P
udimos navegar en el Lagoon 40
en Mallorca, en una corta travesía
de ida y vuelta desde Can Pastilla
a Palma con fondeo incluido, en
unas condiciones amables de mar y viento,
que nos permitieron constatar el resultado
de los cambios respecto a la anterior gene-
ración, pese a que hubiésemos deseado cinco
nudos más de viento o las condiciones típicas
del embat de la Bahía.
Destaquemos en primer lugar el despla-
zamiento de 10,8 toneladas en rosca, lo que
para un catamarán de 40 pies es muy lige-
ro. Recordemos que el Lagoon 39 —del que
pueden leer la prueba que efectuamos en el
número 9 de N&Y de octubre de 2013—
desplazaba 11,6 toneladas. Y ello mante-
niendo la construcción de la plataforma cen-
tral, los cascos y cubierta en sándwich balsa
y con los fondos monolíticos. Entrados ya en
comparaciones con el 39, digamos que es-
ta unidad, manteniendo la misma eslora y
manga totales, gana unos centímetros en la
eslora de flotación.
Respecto al aparejo, lo mantiene retrasado
y con la botavara más corta (4,3 m), pese a
lo cual aumenta la superficie vélica en ceñi-
da: la mayor trapezoidal (opcional) gana 5,5
m
2
y el foque autovirante casi dos. Gracias
a esto, la relación superficie vélica/desplaza-
miento se incrementa, repercutiendo en me-
jores prestaciones en velocidad, a la vez que
con una botavara más corta se gana en facili-
dad de manejar la mayor. El palo más alto y
la mayor trapezoidal —mejor relación de as-
pecto— con menor alunamiento que la vela
convencional que se entrega de serie redun-
2
©
Nicolas Claris
