[PRUEBA VELA]
Hanse 315
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cartas básica que aprovecha el canto
del banco de estribor. No hace falta
más teniendo en cuenta el uso que
se le va a dar y al cada día mayor
predominio de las tabletas y portá-
tiles en sustitución de las pantallas
fijas interiores, conectadas de forma
inalámbrica con el GPS-Ploter que
ya casi todo el mundo monta bien
a la vista y al alcance en la bañera.
Los pasamanos están integrados
en el contramolde del techo y tam-
bién son de madera; los tiradores y
las manecillas de las puertas son ro-
bustos y el conjunto da sensación de
solidez y cuidado en los acabados.
No entendemos sin embargo por
qué no acaba de usarse para arma-
rios altos el espacio existente a cada
banda entre en el salón y el mam-
paro de proa. ¿Quizá para dar más
aire al conjunto? Una repisa ahí se-
ría una ayuda a la hora de guardar
objetos pequeños o libros.
La cabina de proa puede ser con
mamparo abierto y cama ocupando
todo el triángulo, que es la versión
de serie, o cerrada, en cuyo caso hay
que abonar un suplemento.
La de popa es transversal, con lo
que se consigue una gran cama y
permite incluir un pequeño espacio
vestidor.
En suma, Hanse ha logrado con
esta unidad ofrecer un barco esen-
cial y bien acabado, de distribu-
ción clásica y con uno de los mejo-
res volúmenes de su categoría a un
precio base realmente competitivo.
Sin embargo no hay que llamarse a
engaño ya que para tener el barco
en condiciones habrá que sumar-
le unos cuantos miles de euros en
función de cada propietario y pro-
grama.
NAVEGACIÓN
Navegamos en el nuevo Hanse en
dos ocasiones, con viento medio y
con ventolina, lo que nos permitió
apreciar sus cualidades en navega-
ción y la sensibilidad de respuesta
al timón. Ligero y ágil, con la con-
figuración de mayor y foque auto-
virante, responde con presteza en
las ventolinas y se mueve al míni-
mo aliento. Cuatro nudos de velo-
cidad con seis de viento real ciñen-
do a 45 grados, y acercándonos a
los cinco a la que abríamos un poco
aprovechando la racha, es una cifra
más que satisfactoria para este 31
pies. El diámetro de las ruedas y las
banquetas que cierran el balcón de
popa permiten una buena posición
sentados al timón. La escota de ma-
yor se reenvía mediante una paste-
ca anclada en el pasavante, mientras
que la escota del foque autoviran-
te se reenvía por el interior del palo
hasta el piano.
Navegando en rumbo abierto y
con el genaquer alcanzamos al lí-
mite de la vela los 8,2 nudos con
entre 18 y 20 nudos de real, con
ola formada, condiciones en las que
el Hanse se mantuvo siempre bajo
control, sensible y ofreciendo sensa-
ción de firmeza al gobierno.
El diseño de la maniobra es bá-
sico aunque suficiente, al igual
que el plano vélico basado en ma-
yor grande con escota alemana y fo-
que autovirante con el objetivo de
no complicarle las cosas al cruceris-
ta y ofrecerle un trimado esencial,
efectivo y apto para el concepto y
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7.
Se sacrifica el
tamaño de la mesa
de cartas para
ganar espacio
central habitable.
Las nuevas
tecnologías la
hacen cada día más
prescindible.
8.
El volumen
interior se
mantiene hasta la
cabina de proa, que
puede ser abierta o
cerrada.
9.
La cabina de
popa ofrece altura,
cama doble y un
armario ropero.
10.
El baño, sin
pretensiones ni
rincones, sorprende
por su volumen.
El nuevo Hanse 315 concilia estética, calidad constructiva y prestaciones
en un crucero adecuado para cuatro tripulantes.
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