[OCÉANOS]
Trofeo Jules Verne
114
D
etrás de los dos últimos intentos de récord de
vuelta al mundo fallidos se esconde un desarrollo
tecnológico que puede marcar la evolución de los
aspirantes a llevarse el trofeo Jules Verne. No deja de
ser sintomático que tanto el
Spindrift 2
como el
Idec
Sport
son los ex
Banque Populaire V
y
Groupama 3,
precisamente los dos últimos barcos que consiguieron
batir este récord de la vuelta al mundo, en 2012 y 2010
respectivamente. En ambos casos, su versión actual
pasa por un mástil más corto y menos superficie vélica,
compensado todo ello por una clara disminución del
peso (unas dos toneladas en cada caso) para conseguir
una velocidad ligeramente superior.
El gabinete VPLP, diseñador de los dos barcos, ha
llegado a la conclusión de que en una vuelta al mundo
no compensa llevar mástiles tan altos –y por tanto tan
pesados- como los que permitieron al
Groupama 3
y
al
Banque Populaire V
adjudicarse en su día el trofeo
Jules Verne. A su juicio, el menor freno aerodinámico y
el descenso del centro de gravedad asociados a unos
mástiles más cortos compensan sobradamente la
pérdida de la superficie vélica máxima. Según VPLP, solo
en pocas ocasiones estos maxitrimaranes llevan toda la
mayor izada, aunque también es cierto que es en estas
circunstancias donde, al parecer, se juega el éxito o el
fracaso del intento de batir el récord.
Las evoluciones de
Spindrift 2
e
Idec Sport
Menos mástil, menos vela, menos peso, más velocidad
De hecho, si analizamos los datos del cuadro adjunto,
veremos que el
Groupama 3
tenía una relación superficie
vélica/desplazamiento más favorable, tanto en ceñida
como en rumbos portantes. En cambio, en su versión
Idec Sport
este mismo barco mantiene aproximadamente
la relación de potencia respecto del
Banque Populaire
V/Spindrift 2
en ceñida, pero la pierde claramente en
rumbos portantes (37,35 frente a 41,73 de su rival).
Y sin embargo, fue precisamente en rumbos portantes
con vientos fuertes en el océano Austral donde mejor
mantuvieron el tipo Francis Joyon y su reducidísima
tripulación de tan solo seis miembros (frente a los 10
que navegaban a bordo del
Groupama 3
). Esta era
precisamente la apuesta de Joyon: consciente de que en
una vuelta al mundo casi nunca se navega con toda la
vela mayor izada, se la jugó optando por un palo cinco
metros más corto (el mismo que llevó Peyron en este
barco cuando ganó la Ruta del Ron en 2014), con velas
más pequeñas, que permitieran a su equipo reaccionar
más a menudo y más rápido. Esta apuesta se reveló
acertada con vientos fuertes, pero su falta de potencia
con vientos flojos y medios fue al final un lastre excesivo.
Esta misma constatación es la que ha llevado a los
arquitectos a la conclusión de que no tiene sentido tener
un mástil tan alto (que supone peso a 40 metros de
altura y un mayor freno aerodinámico).
Kiku Cusí
El Atlántico Sur
frena las aspiraciones de
los dos maxitrimaranes
