Mini-Transat
En la pasada
edición de
la Mini, los
navegantes
españoles
ya contaron
con el apoyo
de Anna
Corbella.
B
arcelona ya tiene una Base Mini en la que pro-
mover y ayudar a quienes quieran iniciarse o
mejorar en el conocimiento y dominio de la
navegación oceánica. Está situada en el Port Fòrum y
su objetivo es la formación de navegantes oceánicos,
siguiendo el modelo francés implantado en Port-la-
Forêt, La Rochelle o la Grande Motte. Ya hay cinco
patrones entrenando, cifra que Anna Corbella, su di-
rectora deportiva, espera incrementar hasta un máxi-
mo de ocho.
Esta Base Mini Barcelona trastoca, al menos por aho-
ra, los planes de la Fundació per a la Navegació Barce-
lona (FNOB), que ha modificado el proyecto presentado
hace escasos meses por su director general, Xosé Carlos
Fernández. Si entonces la FNOB anunció que el mini
sería el barco base de su actividad, ahora la FNOB se
abre más a todo tipo de clases, patrones y entidades.
Tras la falta de acuerdo entre los responsables de la
Base Mini Barcelona y de la FNOB, los primeros han
cerrado sendos convenios con Marina Port Fòrum y
el Barcelona International Sailing Centre (BISC). Los
ministas se han instalado ya en este puerto deportivo,
situado junto a la capital catalana, al lado de la desem-
bocadura del río Besòs, y han iniciado su programa de
entrenamientos.
La idea de Anna Corbella es formar dos grupos dis-
tintos, uno de iniciación y otro dedicado a los patrones
que se preparen para participar en la Mini-Transat o en
la regata de las Azores. Además, la navegante catalana
deja claro que estos entrenamientos no están circun-
scritos únicamente a patrones mediterráneos, como lo
prueba el hecho de que uno de los asiduos a estas jor-
nadas es un holandés, que se desplaza expresamente
desde su país para prepararse en Barcelona.
Barcelona estrena Base Mini
Anna Corbella intenta emular el modelo francés de formación de patrones oceánicos.
Kiku Cusí
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