[PRUEBA VELA]
Oceanis 35
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mo anclaje del asimétrico, buen co-
fre de anclas con molinete semien-
rasado, balcón abierto y enrollador
sobre cubierta. En definitiva, una
cubierta concebida para hacer el cru-
cero más placentero, sin sofisticacio-
nes en la maniobra y, sobre todo, có-
modo. El partido que el astillero ha
sabido sacarle a esta cubierta de 10
metros de eslora es asombroso, como
lo es el que como veremos a conti-
nuación le ha sacado al interior.
ESCOJA SU INTERIOR
Sea cual sea la opción de distribu-
ción elegida, entre las tres básicas
que ofrece el astillero —Daysailer,
Weekender o Cruiser, que es la que
nos ocupa— lo que el nuevo propie-
tario se encontrará es un interior lu-
minoso, con una altura interior su-
perior a los dos metros en el salón
y la cabina de proa, y al que Nau-
ta Design le ha sabido sacar un gran
partido no solo en términos de espa-
cio y circulación, sino de acabados.
Es un interior equilibrado, al que es
difícil encontrarle pegas y que satis-
face a los sentidos. No les engaña.
La cabina de proa —cerrada en
la versión Cruiser pero que si se de-
sea puede eliminarse el mamparo de
proa y dejarla abierta al salón como
en las versiones Weekender y Day-
sailer— dispone de dos ventanas la-
terales además de la escotilla cenital
y está decorada con latas horizontales
grises de polipiel, dispone de cajone-
ra bajo la cama y dos armarios altos.
La cocina se extiende a lo largo de
la banda de estribor, enfrentada a la
ventana que permite cocinar con vis-
tas al exterior. Todo un lujo.
Las dos cabinas de popa, que son
abiertas en la versión Daysailer, son
grandes teniendo en cuenta que nos
encontramos a bordo de un 10 me-
tros, tienen buena altura y ventilan a
bañera y cubierta. No faltan los de-
talles, como los enchufes, pero solo
dispone en popa de armarios con ca-
jones y estanterías, no de guardarro-
pa con colgadores.
En el espacio central, el extremo
del sofá de babor sirve de asiento de
la mesa de cartas que mira hacia po-
pa y aprovecha el espacio entre el sa-
lón y la cabina.
Buena solución también la ban-
queta suplementaria del salón —con
estiba bajo ella— que permite com-
plementar el asiento alrededor de la
mesa central.
Tres opciones pues, dependiendo
de los cerramientos que elijamos,
que siempre estaremos a tiempo de
modificar si cambian nuestras nece-
sidades o nuestro programa de cru-
cero. He aquí otra de las ventajas del
concepto: la distribución no es per-
manente, y se pasa de una a otra ver-
sión con suma facilidad.
RÁPIDO Y CONFORTABLE
Pudimos navegar en el Oceanis 35
en la bahía de Palma de Mallorca,
con un viento variable de 10-12 nu-
dos, condiciones excelentes para es-
te velero. Ciñendo a rabiar con 10,8
nudos de real, alcanzábamos los 5,7
nudos, que incrementábamos a 6,5
a un descuartelar a 60º y un nudo y
medio más de viento. Poco efectivo
con velas normales al través y al lar-
10
12
11
10.
Los huéspedes
de la cabina de
proa disfrutarán de
vistas sobre el mar
a través de las dos
ventanas laterales
del casco.
11.
La mesa de
cartas orientada a
popa usa el asiento
del sofá del salón
optimizando el
espacio.
12.
El baño posee
unas medidas más
que correctas para
un velero de 10
metros.