Oceanis 35
[PRUEBA VELA]
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Hay sacos de cabos para los winches
del piano, la posición del timonel a
la banda es cómoda, hay reposapiés,
las respaldos de las banquetas de la
bañera son ergonómicas, las brazolas
altas, regala de madera, pasamanos
de inox largos y hay buenos agarres
también de inox en el arco targa…
Y todo ello sólido, bien dimensio-
nado y acabado. Por supuesto, pue-
de equiparse con capota desde el ar-
co targa o bimini desde este hasta el
estay de popa que es en pata de ga-
llo lo suficientemente alta como pa-
ra no molestar al paso. La única crí-
tica que podríamos hacer es el paso
a proa por las bandas, obstaculizado
por los obenques bajos que obligan a
contorsionarse para salvarlos.
Impecable también la proa, con su
doble roldana de inox, que sirve co-
5.
La mesa de la
bañera, con dos
alas, dispone de
un gran cofre
central y otro
suplementario,
buenos
agarraderos y
permite instalar
un display de
navegación en su
base.
6 y 7.
En la
versión Cruiser,
la cabina de proa
queda cerrada.
En la Daysailer
y Weekender
el interior se
convierte en un
loft.
8.
Winches al
alcance del timonel
y banqueta
elevable para dejar
paso franco a
popa.
9.
Un módulo de
cocina ocupa la
banda de estribor
en la versión
Cruiser.
8
Si algo define al Oceanis 35 es su capacidad de adaptarse, tanto en
habitabilidad como en programa de navegación.
UNA CUBIERTA PARA
DISFRUTAR
Dotado con doble rueda de gobier-
no que deja un buen paso hacia po-
pa, los módulos de las bitácoras in-
tegradas dividen de hecho la bañera
en dos zonas funcionales. La de más
a popa se destina a gobierno, nave-
gación y maniobra de escotas, cuyos
winches están bien al alcance del ti-
monel, mientras que la bañera pro-
piamente dicha ofrecía en el mode-
lo versión Cruiser en que navegamos
una completísima y robusta mesa de
dos alas cuyo soporte permite inte-
grar la pantalla del GPS-Ploter, si
bien se puede optar por una mesa
móvil.
Las banquetas de asiento del timo-
nel son elevables, de manera que de-
jan toda la popa abierta y el espejo es
abatible dando lugar a una verdadera
plataforma que ocupa prácticamente
la manga del barco, con escalera de
baño y agarraderos de inox, que ha-
rá las delicias de los invitados en los
fondeos. Tres cofres a los pies del ti-
monel dan acceso a los sectores del ti-
món y permiten una cuantiosa estiba.
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©
Nicolas Claris/Bénéteau
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Nicolas Claris/Bénéteau
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Nicolas Claris/Bénéteau
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