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[OCÉANOS]
Mini -Transat
Mini-Transat La Boulangère
Lipinski hace historia
El patrón francés gana en prototipos tras imponerse en barcos de serie hace dos años.
ticamente no había navegado antes de la salida desde
La Rochelle. Al igual que el Griffon.fr, su
Lillienthal
es
un diseño con la proa redonda.
Son dos planteamientos muy distintos. Tras impo-
nerse en la Mini-Transat de hace dos años en barcos de
serie, Lipinski adquirió el prototipo de David Raison,
lo mejoró y participó y ganó todas las regatas que co-
rrió, tanto en solitario como a dos.
Riechers, en cambio, llegó a esta transatlántica con
un proyecto de última hora, como un paréntesis antes
de intentar participar en la próxima Barcelona World
Race a bordo del antiguo
Acciona.
La Mini-Transat sigue siendo una de las grandes
regatas oceánicas en solitario. No es la más antigua,
pero sí la que mejor encarna lo que se ha denominado
el espíritu mini, en el que los navegantes tienen que
espabilarse sin muchas de las tecnologías habituales
en otras regatas. La comunicación con el exterior está
limitada a la VHF y la recepción de información me-
teorológica por onda corta.
Simultáneamente, los ministas destacan por la soli-
daridad entre todos ellos. Así pudo apreciarse cuando
algunos no participantes se desvivieron por ayudar a
quienes tuvieron que entrar en La Coruña o Lisboa con
averías. En un tiempo récord, por ejemplo, trajeron un
mástil desde Francia y ayudaron a colocarlo a bordo del
Unapei
de Julien Mizrachi.
I
an Lipinski ha conseguido lo que nadie había lo-
grado aún en 40 años de Mini-Transat: ganar esta
transatlántica en solitario en las dos categorías,
primero en barcos de serie y después en prototipos,
y hacerlo en dos ediciones consecutivas. El navegan-
te francés ha hecho buenos todos los pronósticos y ha
demostrado que, más que tener el barco teóricamente
más rápido, lo importante es conocerlo a fondo para
poder exprimir todo su potencial.
Claro que todo es relativo, porque el segundo clasi-
ficado, el alemán Jörg Riechers, se lanzó a esta transat-
lántica con un barco recién construido en el que prác-
Kiku Cusí
©
Breschi
4.050 millas
esperaban
a los
participantes
a la salida de
La Rochelle.
Ian Lipinski,
vencedor en
clase Proto.
©
Breschi / Mini Transat
