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Tendencias
1.
Una de ellas, importante desde
el punto de vista de la vida a bordo
al aire libre es la prácticamente gene-
ral implantación de las plataformas
de popa abatibles eléctricas y que
se convierten en generosas playas
particulares en los fondeos. Las po-
demos ver en los nuevos Oceanis 55
y Sense 55, en el Dehler 38 y, espe-
cialmente en los modelos de Bava-
ria, como el Bavaria Cruiser 56 que
exhiben las mayores plataformas de
su rango.
2.
Otra tendencia es la adopción de
los dobles pedestales de rueda de ti-
món en la bañera, antes reservadas a
barcos grandes pero cuyo uso se está
generalizando incluso a veleros de 34
pies de eslora. El nuevo Hanse 345 es
un buen ejemplo de ello, sin que sea
el único.
Las unidades pequeñas empiezan a
adoptar el sistema de doble pedes-
tal de rueda.
3.
El trimado
de velas se
facilita con el
sistema de es-
cota de mayor
reenviada.
4.
Las mesas
de la bañera
integran
la pantalla
orientable
central táctil
de navegación.
Prima la comodidad
Tendencias en vela
5.
Cada día es
más habitual
el uso del
genaquer o
de un código
0, además del
foque o gé-
nova de poco
recubrimiento.
6.
La mesa de
cartas pierde
protagonismo,
y cede el paso
a ampliar la
zona de estar.
3.
En maniobra, la adopción de la
escota a la alemana, introducida por
los astilleros Bavaria y Hanse, se está
generalizando por la facilidad que pro-
porciona a la hora de manejar la ma-
yor, ya que permite hacerlo desde un
solo winche y siempre al alcance de la
mano del timonel. Especialmente re-
comendable para aquellos que nave-
gan con poca tripulación o inexpertos.
4.
En cubierta, es ya también habi-
tual que la mesa central de la bañera
incorpore una pantalla central táctil
que reúne todos los datos de nave-
gación. Puede verse, por ejemplo en
todos los modelos de la gama Sense
de Bénéteau como el Sense 55.
5.
En cuanto a aparejo vélico, la
tendencia es hacia equipar grandes
mayores y una configuración de proa
con velas de poco recubrimiento, en
ocasiones foque autovirante por la fa-
cilidad que otorga en las viradas, o un
génova de poco recubrimiento. Es ha-
bitual ya también entregar los barcos
preparados para instalar un gennaker
o un asimétrico, vela que sustituye
cada día más a los spis clásicos si-
métricos, por su facilidad de manejo,
polivalencia y eficiencia en una mayor
variedad de rumbos, desde descuar-
telar a aleta. El Sun Odyssey 469 de
Jeanneau, y las gamas Sense y Océa-
nis de Bénéteau son un buen ejemplo
de ello.
6.
En el interior de los veleros tam-
bién se producen cambios. La mesa
de cartas, relegada por la electróni-
ca a su mínima expresión, es uno de
ellos. En algunos casos la mesa de
cartas es convertible, desplazándose
sobre raíles, de manera que cuando
no se usa pasa a cumplir una función
de sofá. Es el caso del Océanis 55 o
del Dehler 38.
7.
Hay que destacar que en práctica-
mente todas las gamas de los astille-
ros la iluminación interior cobra más
y más importancia. La consecuencia
son las grandes ventanas laterales y
la profusión de portillos y escotillas
que convierten las casetas casi en
transparentes.
7.
Se
acabaron
los salones
oscuros y
sin vista al
exterior.
En el ámbito de la vela, los últimos años han aportado numerosas novedades
tecnológicas que marcan tendencia y que los visitantes del salón podrán ver en los
veleros expuestos.
Las
plataformas de
popa abatibles se
hacen más grandes
y polivalentes.
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